Beatriz Rojkés: "Es una alegría; jamás lo hubiera soñado"
La esposa del gobernador de Tucumán, José Alperovich, juró ayer como Presidente provisional del Senado y contó, en "Hola Chiche", sobre su vida personal y los detalles de un sueño hecho realidad.
Beatriz Rojkés de Alperovich, juró ayer como presidenta provisional del Senado, convirtiéndose en la primera mujer en la historia argentina en quedar en el segundo lugar de la línea sucesoria a la Primera Magistratura del país. A partir del 10 de diciembre, la senadora será la tercera autoridad constitucional del país, detrás de Cristina y Boudou, a quienes se encargaría de tomarles juramento.
"Es una alegría, una emoción muy fuerte para mí vivir este momento, jamás lo hubiera soñado", comenzó Rojkés todavía con la emoción en la voz.
Y contó que cuando, hace varios años, se dedicaba full time a su labor en organizaciones no gubernamentales, nunca pensó en terminar en política.
"Nunca hubiera soñado nada de lo que he vivido en los últimos ocho años de mi vida. Decidí intentar en política acompañado a mi marido y tratando de ocuparme de las cosas donde pensaba que podría ser útil y así llegó esa carrera política que yo jamás hubiera pensado".
Hoy, con su flamante puesto de presidente provisional del Senado, la diputada contó que se siente "muy orgullosa y feliz: tengo la posibilidad de poder modificar la vida de mucha gente, y eso es muy fuerte".
Sobre su vida personal, Beatriz contó que está casada hace 33 años con su esposo, el gobernador de Tucumán José Alperovich (el sábado cumplen 34 años de aniversario), tiene cuatro hijos y tres nietos con los tiene un vínculo muy fuerte: "Mí familia, gracias a dios, es el sostén que nosotros tenemos, somos un bloque que vamos a todos lados juntos. Los domingos vienen todos a casa somos como mínimo 30 y pico porque viene padres, suegras, primos. También en la fiestas y en todas las salidas".
Y añadió con humor: "Es muy feliz el carnicero porque siempre hacemos asado, en realidad no sabríamos como hacer asado para 3 o 4 personas porque nunca nos ha tocado".
Además, la diputada habló sobre la situación económica de su familia y la de su esposo: "Nosotros siempre hemos tenido un buen pasar como matrimonio, pero en la casa de José se ha vivido de modo más sólido que la de mis padres: mis viejos tiene 95 años y mi mamá 82 y siguen trabajando en una tienda, son un ejemplo de trabajo, de esfuerzo y de que nada vino fácil".
En cambio, la familia de José Alperovich "tuvo más suerte": "Tanto su papá con el mío eran gauchos judíos que llegaron a Tucumán cuando no había nada, pero al padre de él le fue mejor: hoy por hoy tienen una de las empresas más importantes de Tucumán, tenemos campo, construcción, hoteles, riqueza que vienen de sus abuelo y no se relacionan con la política".