Batista: "Yo tenía fuerzas y ganas de seguir"
El ex entrenador del seleccionado argentino de fútbol negó que haya sido un "fracaso" su efímero ciclo al frente del combinado nacional y aseguró que "nadie" le dio una explicación por su despido luego de la Copa América.
El ex entrenador del seleccionado argentino de fútbol Sergio Batista negó que haya sido un "fracaso" su efímero ciclo al frente del combinado nacional y aseguró que "nadie" le dio una explicación por su despido luego de la Copa América.
"También me hubiese gustado que (Carlos) Bilardo saliese a defenderme como director de selecciones nacionales. Él estaba de acuerdo con mi trabajo porque nunca me dijo nada. Estaba al tanto de lo que hacíamos, viajaba con nosotros. Si no hubiese estado de acuerdo me hubiese dicho algo. ¿Cómo no va a saber lo que pasa?", objetó.
"Yo tenía fuerzas y ganas de seguir. Sabía que las eliminatorias son complicadas, pero me sobraba fe para armar un buen equipo para el Mundial. Lo dije desde el principio y lo sigo repitiendo ahora", manifestó el técnico al hablar por primera vez tras su desplazamiento, hace un mes, y deseó que a su sucesor, Alejandro Sabella, no le pase lo mismo que a él.
En sendos reportajes publicados hoy por el matutino Clarín y el diario deportivo Olé, Batista admitió que le "dolió" que ningún jugador se haya solidarizado públicamente con él pero remarcó que los entiende porque "también pasaron momentos malos".
El "Checho" enfatizó que durante su gestión propuso "un fútbol netamente ofensivo", advirtió que "un penal no puede cambiar el concepto" y destacó que de la Copa América se fueron "invictos".
Argentina fue eliminada en cuartos de final ante Uruguay en Santa Fe, al perder en la serie de penales luego del 1-1 en tiempo reglamentario, por el disparo que falló Carlos Tevez. "No lo llamaría fracaso. Es una desilusión. Fracasos tuve, como cualquiera. De todos aprendí algo. Pero esto es distinto. No pudimos completar el proyecto. Esto recién empezaba. Si me dicen que los resultados son malos, digo que ganamos ocho partidos, empatamos seis y perdimos tres, los dos últimos con una Selección que se ponía en marcha con vistas al futuro, como era la que jugó en Nigeria y Polonia", enumeró.
"De la Copa nos fuimos invictos, eliminados por un penal frente a Uruguay, que después fue campeón. Y en un partido que merecimos ganar. Paraguay, que quedó segundo, no ganó ningún partido, Brasil también fue eliminado como nosotros y era candidato para llegar a la final y, que yo sepa, no pasó nada. El proyecto de Menezes sigue porque se piensa en el Mundial. En la Copa, nosotros íbamos de menor a mayor, teníamos esperanzas", añadió.
Consultado sobre si le habían explicado por qué lo despedían, contestó: "Esperaba explicaciones, no me las dieron. Nadie me dio una explicación. No soy de dar vueltas, si quieren que no siga me voy y listo, está todo bien, pero ahora no inventen que es por los resultados o por el juego del equipo".
De todos modos, puntualizó que al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, "le debo la oportunidad que me dio" y "se lo agradeceré siempre". Admitió que le "hubiese gustado tener una reunión" para explicar su postura, pero que no tuvo oportunidad, y embistió contra el presidente de Colón de Santa Fe, Germán Lerche: "Nunca lo entendí.
Lo que dice es tan contradictorio como cuando nos palmeaba la espalda y después nos soltó la mano".
Batista reconoció que lo llamaron algunos jugadores luego de cortarse abruptamente su ciclo, pero no dio detalles porque, argumentó, "eso pertenece a la intimidad".
Como autocrítica, expresó que fue "un error" haber llevado "muchos número nueve a la Copa América".
"Es cierto que la mayoría jugó, pero me equivoqué. Y en cuanto al juego, a veces sale y otras veces no. Hubo partidos que jugamos muy bien, que se vio la idea y en otros no. Era cuestión de tiempo", manifestó.
Sobre su futuro, especificó: "Ya se termina el duelo por esta pérdida que se siente en el corazón. Yo fui campeón mundial con la camiseta argentina y campeón olímpico como técnico. Fueron emociones muy grandes que me llenaron de orgullo".
"Me tengo mucha fe, seguiré asumiendo todas las responsabilidades que me correspondan. Siempre me manejé con altura, no me bajé los pantalones para permanecer en ningún cargo. Me voy sin rencores, con la frente alta y esperando nuevos desafíos", completó.