Bassedas admitió que "hay que vender a uno o dos jugadores" del plantel

"Estamos muy felices, porque Vélez no ha sido un campeón circunstancial o de seis meses. Este es un equipo que está haciendo historia en cuanto a prolijidad, a su conducción, a su fútbol. Fue un semestre muy duro, porque pudimos tenerlo todo o quedarnos sin nada. Y sabíamos que nos jugábamos mucho después de la eliminación de la Copa Libertadores, porque en la historia quedan los que ganan. Y este plantel tenía ganas de ganar", manifestó el manager de Vélez, Cristian Bassedas, en diálogo con radio La Red.

Bassedas, feliz por la obtención del torneo Clausura, reconoció que "lamentablemente, la realidad marca que el club tendrá que vender a uno o dos jugadores" del plantel campeón, pero sostuvo que Fabián Cubero y el goleador Santiago Silva seguirán en el club.

"Cubero se va a quedar en Vélez, es un referente, un guerrero... El está identificado con el club y tiene que ser el jugador con más partidos en Primera. Puede superar a Pedro (Larraquy) y tiene que hacerlo. Y por Silva vamos a hacer lo posible para reternlo, porque lo quieren mucho dentro del plantel, él está cómodo y tiene un buen contrato", indicó.

De todos modos, en el caso del goleador uruguayo, aclaró que "siempre depende del jugador y ahora existe la cláusula de rescisión" en los contratos, aunque confió en que seguirá en la entidad.

"La realidad marca que Vélez tiene que vender a uno o dos jugadores, depende de quién sea. Lamentablemente, hay muchachos que no se pueden sostener, como ‘Ricky’ Alvarez. Es un chico que me encantaría tenerlo en más partidos con nosotros, pero a veces te lo sacan de las manos. También el ‘Burro’ Martínez puede tener otros desafíos, Maxi (Moralez)... Uno trata de darles un buen contrato, pero muchas veces depende del jugador", explicó.

Finalmente, relató que fue "muy complicado" pelear el título simultáneamente en el torneo local y la Copa Libertadores (en la que quedó eliminado en semifinales), y manifestó que su modelo "es el Vélez de los ‘90".

"Quería que este Vélez se parezca a aquel equipo de los ’90 y (Ricardo) Gareca era el conductor ideal. Por su mesura, su coherencia y su trabajo, era la persona ideal", opinó.

"Si no éramos campeones, nos iba a quedar una sensación agridulce, porque no te podés quedar con lo lindo que se jugó en varios partidos. Siempre pensé que no se pueden jugar los dos torneos al mismo tiempo, pero estos jugadores y cuerpo técnico me hicieron creer que se podía", concluyó.