Barrios cerrados, polémica abierta
*Por Gabriel Martínez Bracesco. Entre la seguridad y el negocio. Muy comprobó que la gente ya cortó 30 calles en Pilar. Vecinos, a favor y en contra.
A simple vista, cualquiera podría creer que es una parte más de un barrio privado. Pero no. Son calles de tierra, en origen públicas, que poco a poco los vecinos de distintos barrios de Pilar fueron cerrando para hacerle frente, de una manera particular y hasta polémica, a la inseguridad. Con alambrados, pilares de madera o garitas de vigilancia en medio de la calle, la gente fue cortando el camino de manera definitiva.
En total son cerca de 30 calles con paso prohibido, muchas de ellas vitales para el tránsito en la zona, cercadas por una moda que arrancó tímidamente en 2007 y que se expandió durante los últimos meses a los barrios Santa María, Nazarenas, Los Mirasoles, Robles, La Lonja, Solares del Norte y Bonanza.
"Teníamos muchos problemas de seguridad por la cercanía con la colectora de Ruta 8, que es usada por los delincuentes como una vía rápida de escape. Y por eso cerramos la calle", explicó Norberto Raminovic, vecino de De Vicenzo Chico, uno de los "barrios semi privados" de la zona.
Ante el supuesto riesgo de vida, varios propietarios de zonas de clase media de Pilar acordaron aislarse preventivamente. Pero no todos aprueban la modalidad de cortar calles. "No es por inseguridad.
Esto esconde un negocio inmobiliario, se hacen pasar por barrios privados y engañan a algún desprevenido, mientras yo tengo a mi hijo a una cuadra y debo hacer seis cuadras para llegar a su casa porque está todo cercado", reclamó Carlos Iglesias, vecino de Las Lomas y colectora de Ruta 8.
Desde la municipalidad de Pilar explicaron que en ese distrito es legal cerrar calles si todos los vecinos están de acuerdo y cumplen con los trámites requeridos por la secretaría de Obras Públicas y el Concejo Deliberante.
Además, agregaron que sólo dos barrios, Los Mirasoles y Solares del Norte, cuentan con autorización para cercar calles.