Barrionuevo: "Viajé más de 100 veces en el avión de Juliá"

 Luis Barrionuevo llegó enojado al hoyo 16. Se acomodó la chomba, taconeó las zapatillas y se apretó los lentes para mirar mejor la pelotita. "Me mandé unos mocos terribles. Voy a tener que mejorar", vociferaba justo antes de otro golpe duro, aunque efectivo, que aplaudió su comitiva.

"El jefe es bueno. Aprendió de grande", insistía uno de sus hombres, hasta que Barrionuevo paró la marcha, se dio vuelta y lo miro de soslayo: "Nene, todos los vicios los aprendí de grande".

El sindicalista más famoso de Eduardo Duhalde está obsesionado: quiere ganar la copa Eugenio Blanco, en los Acantilados Golf Club, donde pasea como en casa. Los primeros días fueron malos, pero le alcanzó para que sus amigos le pagaran el caddie. "¿130 pesos? Si tuviera la tuya, le pagaría 200 dólares", lo aguijoneó un apostador dolido. Barrionuevo tomaba Gatorade de manzana en el restaurante, hablaba de política y justificaba su mala racha: "Me hizo mal el chorizo. Y Duhalde, que me dio de comer en la boca carne con grasa".

-¿Duhalde atenta contra su juego?

-Sí. El juega al fútbol. Igual, ahora lo están sacando del equipo porque falla con la cabeza. Antes, centro al arco era gol. Pero bueno, lo importante es que va a ser presidente.

-¿Tan seguro está?

-No tengo dudas. Por eso lo acusan de todo. Y de rebote a mí. Los que no profesamos la fe kirchnerista somos proclives a los ataques. Uno se murió y ya no ataca, pero quedó la viuda y los perritos falderos.

-¿Qué sintió cuando murió Kirchner?

-Absolutamente nada. Sabía que estaba enfermo. Nunca debió irse de la clínica. De sus seres queridos hubo abandono de persona. Lo asesinaron.

-¿Cómo lo recordará la historia?

-Como el que dividió a la sociedad.

-¿Sigue diciendo que en el Gobierno son todos delincuentes?

-Yo decía que había que dejar de robar por lo menos dos años. Estos no aguantan ni dos meses. Es el gobierno más corrupto de la historia. Y en el tráfico de drogas también tienen que ver. La droga de España salió de un aeropuerto argentino y es responsabilidad del Gobierno.

-Usted está sospechado de tener relación con los traficantes?

-Ellos dicen que viajé en el avión de Juliá. Es cierto. Viajé más de 100 veces; no 30, como dijo el perro faldero de Aníbal Fernández. Y hace cuatro años no volé más, porque era más caro. Kirchner hizo en ese avión toda la campaña de 2003 y pagó con fondos de Santa Cruz y en negro.

-¿Tuvo relación con Juliá en PAMI?

-Ninguna. El que lo designó fue Aníbal Fernández. El era ministro de Duhalde. Yo no.

-¿Juliá le dio fondos en 2005?

(Se ríe) -2500 pesos para el PJ de Catamarca. Yo tenía la relación de viajar. Nada más.

-¿Todavía cree que la plata no se hace trabajando?

-En un gran porcentaje no. Hay 150 mil millones de dólares de argentinos en el exterior. ¿Cómo la hicieron?

-¿Usted la hizo trabajando?

-Trabajo 20 horas por día. Decí lo que quieras, pero mis declaraciones juradas son intachables. Igual vivo bien...

Barrionuevo entonces interrumpió la charla y le habló al tesorero de su gremio, también en su mesa. "¿Cuánto gano?", le preguntó. El hombre hizo una cuenta rápida: "15.000 con el sindicato y 15.000 con la obra social". Barrionuevo mordisqueó su sandwich y siguió hablando, del PJ Federal, de Felipe Solá ("Pobrecito, sabe que no tiene ni para empezar", lo criticó), y de Macri y de Duhalde: "Habrá acuerdo, porque son los únicos que miden".

-¿Y la Presidenta?

-Lo único que quiere es irse a Estados Unidos, disfrutar de los millones y salir de este quilombo. Ni se va a presentar. Los que hablan de la reelección son los perritos falderos. El gangoso de Tomada, el tarado de Randazzo y el estúpido de Aníbal Fernández, que le sacaron a su socio de la policía y quedó pagando con los gobernadores (se ríe). Si fuera digno, ese tipo se tendría que haber ido. También hay otro imbécil, Boudou, que lo único que le gusta es la guita y pasó por todos los palos. Ahora quiere mojar en Capital. Ni existe. Estos son todos incapaces: los mandás a robar y tocan timbre.