Bariloche: para salvar temporada, estudian descuentos de hasta el 40%
*Por Guadalupe Rivero y Carlos Pagura. Hoteleros calculan pérdidas de $ 40 millones en junio: entre 75 y 80% de la actividad fue paralizada. La reapertura del aeropuerto es clave: casi la mitad de los turistas de julio llegarán por vía aérea.
Ya se diseñas promociones con rebajas de hasta 40% en pasajes, alojamientos y restaurantes. Hay optimismo por los viajes estudiantiles: se esperan escasas cancelaciones de los más de 100 mil egresados que llegarán a Bariloche. Aunque ese 12% del turismo total de la ciudad no alcanzará a paliar el impacto económico en el sector. Brasil sigue en el foco de atención y cada día de cenizas juega en contra. La región ya se prepara para "el día después".
Mientras se define la declaración del estado de emergencia económica en la región patagónica por las cenizas del volcán Peyehue, día a día los datos de la actividad turística sostienen la preocupación.
El titular de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Bariloche, Rubén Kodjaian, ofreció números concretos: "Nuestra evaluación es que entre 75 y 80% de la actividad hotelera de junio se ha perdido. Junto con la gastronomía las pérdidas llegan aproximadamente a los $ 40 millones".
Otro tema clave es el aeropuerto: para julio, el "45% de las reservas iba a llegar por avión", por lo cual resulta "clave que se reabra el aeropuerto". En tanto, el marketing de los hoteleros promete "importantes promociones especiales para julio". En la misma línea, Gastón Burlón, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Bariloche, dijo que "se está terminando de definir una fuerte campaña de promoción para lanzar a principios de julio con descuentos de hasta el 40% en los precios de hoteles, transportes y excursiones".
Brasil, por su parte, sigue siendo clave. "En principio las agencias están viendo, si sigue el problema están cerca de cancelar", aseguró Kodjaian. El secretario de Comunicación de Bariloche, Carlos Hidalgo, a su vez, aclaró que "las empresas más grandes de Brasil ya confirmaron y reprogramaron para los primeros días de julio". Este dato trae tranquilidad a los operadores que ven convertirse cada invierno a la ciudad en lo que ellos mismos llaman "Brasiloche".
El panorama
Carlos Hidalgo se mostró optimista en cuanto a la situación actual y al futuro inmediato de esa localidad: "El panorama es de normalidad. Han vuelto las clases y se ha limpiado en su totalidad".
"El fin de semana se abren algunas pistas, las excursiones están habilitadas y están ingresando muchos ómnibus", aseguró.
En tanto, Villa La Angostura está "como si hubiese sufrido una tormenta de arena", graficó Juan José Fioranelli, secretario de Turismo de la localidad patagónica. Aunque admitió que "tener un evento natural como éste en vísperas del inicio de la temporada es muy negativo por su impacto en el turismo", se mostró confiado en "el plan del día después" que diseñan por estas horas. "Conformamos siete comisiones de las que participan empresarios locales, representantes del municipio y funcionarios de orden provincial de distintas carteras", explicó.
El "día después" se refiere al momento en el que el volcán cese de emitir cenizas, una jornada que por ahora parece lejana. De todos modos, no será inmediato. "Si termina hoy se estima que tomará de 20 días a un mes poner en condiciones los centros de esquí", agregó. Mientras tanto, el día a día se dedica a la limpieza de las calles, que no tiene descanso desde que se produjo el fenómeno.
Como todas las localidades cordilleranas, la erupción del Peyehue estaba dentro de las posibilidades de las autoridades de La Angostura, por lo que la situación social pudo ser prevenida gracias a los periódicos simulacros que se realizan cada año. Pero "la emergencia o el desastre es en términos económicos", lamentó Fioranelli.
El escenario habitual de visitantes argentinos y brasileños en plan de descanso y excursiones -el tradicional paseo por los Siete Lagos se sigue realizando pese a las inclemencias climáticas- se vio reemplazado por "geólogos, científicos y personas que vienen a estudiar las arenas volcánicas".
"Se pronosticaba una muy buena temporada", comentó. Las opciones para el turismo nacional e internacional de "alta gama" atraen por año a unas 100 mil personas pero esa cifra ya comienza a resentirse y mientras se sigan esparciendo cenizas no puede pensarse en un cambio de rumbo.