Bariloche: atroz asesinato de una testigo de un crimen
La autopsia reveló que Giselle Monje, de 21 años, quien era testigo de un crimen, fue asesinada a puñaladas en un sitio y arrojada en otro.
"El perito forense que realizó la autopsia explicó en su informe, que las dos heridas de arma blanca que la víctima presentaba en el cuello provocaron una hemorragia muy intensa", agregó.
El perito forense encontró un hematoma en uno de los brazos de Giselle, lo que indica que probablemente el autor del crimen la sujetó con violencia. También tenía un rodillazo en el muslo derecho.Además, se tomaron muestras del cuerpo de la víctima para que sean analizadas en el laboratorio de genética forense de Bariloche, que depende del Poder Judicial de Río Negro, para encontrar material genético del presunto autor o autores del crimen.
El fiscal Eduardo Fernández lleva adelante la investigación en la que trabaja una comisión de empleados policiales asignados al caso.
La joven fue encontrada asesinada la tarde del 11 de diciembre pasado en un descampado que está próximo a un complejo de canchas de fútbol, en inmediaciones del barrio Vivero, donde vive la madre de la víctima.
Una mujer que pasaba por el lugar encontró el cuerpo, que estaba en avanzado estado de descomposición por las altas temperaturas.
Los investigadores trabajan sobre varias hipótesis, que mantienen en absoluto hermetismo para no entorpecer la investigación.
Por el momento no hay personas detenidas ni sospechadas por el crimen de Giselle, quien tenía 21 años, estudiaba en la Universidad de Río Negro y militaba en la juventud radical.
La chica era testigo en la causa donde se investiga el homicidio de Lucas Bascur, que ocurrió el 9 de febrero pasado en el barrio Vivero. Sin embargo, el fiscal aclaró la semana pasada que la joven no era una testigo protegida ni su testimonio era relevante para esa causa.
La autopsia estableció que la chica recibió dos puñadas en el cuello que provocaron una gravísima pérdida de sangre, lo que causó su muerte. También sufrió un puntazo en el hombro izquierdo.
La madre relató que Giselle estuvo el 8 de este mes en el barrio Vivero, donde compartió una reunión familiar. Alrededor de las 20 se retiró caminando porque se dirigía a tomar el colectivo.
Pero nunca llegó a la vivienda de su tía. Nadie denunció en la Policía que la joven había desaparecido hasta que hallaron su cuerpo sin vida.