Bárbara Durand y Eduardo Aliverti no son responsables por los actos de sus hijos
El hijo de la modelo causó un accidente similar al que protagonizó Pablo García y no solo las comparaciones crecieron rápido, sino también las críticas.
Esta semana se conoció que Gianmarco Dolce, un adolescente de 19 años y casualmente hijo de la exmodelo Bárbara Durand, causó el pasado fin de semana un accidente automovilístico en Panamericana que provocó la muerte de 3 personas.
El caso rápidamente fue comparado con el siniestro que provocó Pablo García, el hijo del periodista Eduardo Aliverti quien le quitó la vida a un ciclista cuando transitaba por la misma autovía, porque ambos estaban severamente alcoholizados en el momento del impacto y, naturalmente por ser "hijos de".
En ambos casos se criticó severamente a los padres de los conductores: por ser figuras públicas, por su discurso político en el caso de Aliverti, por su nivel socio-económico, por la educación que le inculcaron a sus hijos, porque las víctimas eran trabajadores de clases bajas y un sinfín de porqués sin sentido.
A pesar de que los dos causantes de estas 4 trágicas muertes son personas jóvenes (19 y 28 años respectivamente), ya tienen la edad suficiente como para manejarse solos y no depender ni responder a sus padres.
¿Me van a decir acaso que tanto la modelo como el periodista incentivaban a sus hijos a tomar excesivamente y luego salir a manejar? ¿O que están felices de que hayan dejado a 4 familias sin sustento ni sus seres queridos? ¡Claro que no!
A nadie le gustaría pasar por una situación similar jamás y, si algún día tuviéramos esa desgracia, probablemente actuaríamos de la misma manera que lo hicieron ellos: acompañando y apoyando a sus hijos en este momento tan difícil que les toca atravesar.
No por ser famosos Durand y Aliverti tienen que cargar con el peso ni la responsabilidad de los ilícitos que cometieron sus hijos, ni mucho menos lidiar con un juicio de valor de toda la sociedad porque todos estamos expuestos a que nos sucedan este tipo de cosas.
Por mucha educación y criterio que cada uno les inculque a sus descendientes, llega un momento en la vida que cada cual toma sus propias decisiones, ya sea para bien...o como en este caso.
Si bien estos hechos generan mucha bronca (lógica) en la sociedad, sería bueno que pudiéramos ver las cosas más claramente y hacer responsables a quienes realmente lo son y dejar de lado a sus familiares, que nada tienen que ver con el asunto puntual. Recuerden, todos somos permeables de que nos suceda algo similar...