Balearon en el cuello a una nena de 10 años en medio de un tiroteo
Una nena de 10 años recibió un balazo en el cuello y tuvo que ser internada en terapia intensiva, luego de quedar en medio de un tiroteo ocurrido cuando dos ladrones intentaron asaltar un almacén, ubicado en un barrio de esta ciudad.
La pequeña tuvo que ser intervenida quirúrgicamente y aún se encuentra en una sala de cuidados intensivos, aunque según contaron sus padres logró sobrevivir de milagro y ahora está mejorando.
Todavía shockeados, los padres de la menor, llamada Priscila, contaron que la nena le decía a su mamá mientras la llevaban a toda velocidad hacia el hospital, luego de que fuera herida: "Mami, no me quiero morir".
El episodio sucedió el sábado pasado por la noche, cuando Priscila fue a comprar pan y cigarrillos a un negocio ubicado cerca de su casa, en el barrio Altos de San Lorenzo, acompañada por sus hermanitas.
"Ella ya está mejor. La bala le entró en el cuello, del lado izquierdo y también tenía orificio de salida. Pero por suerte la operaron y por ahora está bien", señaló en declaraciones al diario El Día de esta ciudad Walter Castillo, el padre de la pequeña, quien permanece internada en el Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata.
La tragedia se desencadenó pasadas las 21:30 del sábado, cuando Priscila fue a un comercio ubicado en las calles 20 y 84, junto a sus hermanitas de 1 año y medio y de 3 años.
"Los chicos siempre iban ahí. Por lo que sabemos ella entró a comprar y después salió del negocio y vino caminando para casa. Cuando se fueron, entraron dos ladrones a robar al almacén. Lo atacaron con un arma y le decían al dueño `dame la plata y las tarjetas`. En ese momento, el padre del que atendía miró lo que pasaba por una cortina, y después, salió por la parte de atrás y les tiró a los ladrones", relató Castillo.
De acuerdo con lo que pudo saber el padre de la víctima, los delincuentes salieron justo para el lado por donde iba caminando su hija, que quedó envuelta en la balacera junto a sus hermanas, y recibió el disparo en el cuello.
A pesar de la herida de bala, la menor siguió caminando, con la bebé en brazos, hasta la casa de las calles 83 y 20.
"Volvió a los cinco minutos de haber salido a hacer el mandado -contó Estela, la mamá de Priscila-. Venía llorando. El perro, que estaba en el patio, también lloraba. Salimos a ver qué pasaba y ella llegó y me dijo 'mami, agarrá la nena que me pegaron un tiro'", aseguró la mujer.
"Yo en ese momento como que me trabé. Cuando la ví pensé que la había mordido el perro. No sabíamos muy bien para donde salir, no entendíamos qué había pasado. Al final la cargamos al auto y la llevamos nosotros mismos al hospital", relató Estela.
Los padres de la chica reconocieron que al comerciante "lo conocemos de toda la vida" y sostuvieron además que el hombre tiene especial afecto por sus hijos y "siempre les regala golosinas".
Priscila es la tercera hija de los siete que tiene la pareja, y vive junto a sus padres, su tío y un primo, en una humilde casa.
A pesar de lo que le tocó vivir, Priscila se recupera y, según sus familiares, ya tiene ganas de volver a su casa.
"Todavía no pude dormir. Cierro los ojos y la veo a ella, desangrándose", confiesa su mamá al recordar lo sucedido.