Balean a sacerdote al robarle el auto
El religioso fue baleado en una pierna pese a que no se resistió cuando dos delincuentes le robaron su auto en el barrio de Mataderos.
Un sacerdote fue baleado en una pierna pese a que no se resistió cuando dos delincuentes le robaron su auto en el barrio de Mataderos, informaron fuentes policiales.
Si bien trascendió hoy, el hecho ocurrió a la 1 de la madrugada del domingo y tuvo como víctima al cura José María "Pepe" Vallarino, quien se desempeña en como capellán del Hospital Tornú.
Voceros de la Policía Metropolitana indicaron a Télam que el hecho ocurrió en la puerta del hogar "La Casita" ubicado en avenida Emilio Castro y Murguiondo, cuando el "padre Pepe" estaba a punto de ascender a su auto y fue abordado por dos delincuentes armados que le pidieron el vehículo.
La víctima le contó luego a la policía que entregó las llaves sin oponer resistencia, pero de todas formas uno de los ladrones le efectuó un disparo que lo hirió en el muslo izquierdo, justo por encima de la rodilla.
Los delincuentes escaparon con el auto y el cura fue asistido en el lugar por una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) que lo trasladó al Hospital Piñero.
Allí, los médicos constataron que la herida no revestía gravedad pero que el balazo le provocó una triple fractura del fémur.
El sacerdote fue derivado luego a la clínica San Camilo y finalmente al Hospital Italiano, donde fue operado y le colocaron placas y tornillos para sostener la fractura del fémur.
En la investigación del hecho intervino la Policía Metropolitana por la llegada del paciente a la guardia del Hospital Piñero.
Si bien trascendió hoy, el hecho ocurrió a la 1 de la madrugada del domingo y tuvo como víctima al cura José María "Pepe" Vallarino, quien se desempeña en como capellán del Hospital Tornú.
Voceros de la Policía Metropolitana indicaron a Télam que el hecho ocurrió en la puerta del hogar "La Casita" ubicado en avenida Emilio Castro y Murguiondo, cuando el "padre Pepe" estaba a punto de ascender a su auto y fue abordado por dos delincuentes armados que le pidieron el vehículo.
La víctima le contó luego a la policía que entregó las llaves sin oponer resistencia, pero de todas formas uno de los ladrones le efectuó un disparo que lo hirió en el muslo izquierdo, justo por encima de la rodilla.
Los delincuentes escaparon con el auto y el cura fue asistido en el lugar por una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) que lo trasladó al Hospital Piñero.
Allí, los médicos constataron que la herida no revestía gravedad pero que el balazo le provocó una triple fractura del fémur.
El sacerdote fue derivado luego a la clínica San Camilo y finalmente al Hospital Italiano, donde fue operado y le colocaron placas y tornillos para sostener la fractura del fémur.
En la investigación del hecho intervino la Policía Metropolitana por la llegada del paciente a la guardia del Hospital Piñero.