"Bailar para Marcelo me sana las heridas"
¡Madre, artista y argentina! Luego del debut en Bailando 2012, Florencia Peña comparte un día de ensayo.
Nota extraída de la revista Gente
Intima, habla de los tips de sus charlas con Tinelli, de la inspiración de su madre, del reencuentro con Gasalla tras un viejo conflicto, de la lucha por un sueño que dejará "tranquila" Andrea Del Boca y de sus Planes de volver a ser actriz en El Trece.
A prieta sus solapas y suelta el humor."¡Qué frío neoyorquino! Iba a decir 'dan ganas de estar allá', pero van a saltar: '¡¿Con qué dólares, p...?!'", dispara al cerrar la puerta de su casa y antes de caricaturizar la escena del adiós, "Toto -su hijo de 9 años- me reprochaba: '¿Para qué vas a ir a ese lugar que te maltratan?' y desde arriba, Juan (3) gritaba 'chau, má, nos vemos en Tinelli'". Empuña el bolso y en un ademán asoma su brazo. "Me hice el sexto tattoo...-desliza con la vergüenza que una broma desactiva- ¡Estoy re tumbera! Pero después de la foto grupal de los participantes, creo que estuve acertada", dice sobre el Gayatri Mantra que asegura "protección". Fresca y predispuesta, Florencia Peña (37) justifica las palabras de Tinelli: "Su entusiasmo me emociona".
LA LUCY BALL DE MARCELO. Fue en 2002.
Ante la baja de Leticia Brédice, Tinelli -defensor de un perfil popular- pensó en Florencia para el rol vacante en Disputas, ficción coproducida con Sebastián Ortega. "Insistió. Y ese gesto no se olvida", cuenta Peña. "Siempre estuvimos en contacto. Hasta que un día me citó en su casa para decirme: 'Compré los derechos de Lucille Ball y quiero que seas vos'. Finalmente me decidí por Hechizada (ciclo levantado a semanas del estreno). ¡Quise matarme!", cuenta. "Esta vez me convenció".
Desprejuicio y respeto: tácticas de seducción.
"Marce tiene un sentido especial; empatamos en eso de vivir en carne propia la crítica de afuera y metabolizarla con humor. El m e dijo: 'Si yo me guiase por lo que dicen de mí, no estaría acá. Y hoy soy feliz: tengo una gran familia maravillosa, una vida afectiva plena y el trabajo que me gusta. No escuches todo todo el tiempo, siempre habrá algo que lastime'. Su mirada desprejuiciada me ayudó, porque yo venía con una mochila pesada, propia y ajena. Pero esta vez fui estoica y dije 'sí', convencida", dice Flor. "Y su respeto me dio tranquilidad. Me demostró que reconoce mi lugar ganado, que me valora como actriz más allá de todo. Dijo: 'La agresión está muy instalada y quiero cambiar el mensaje'.Yo, más que al jurado... ¡les tengo miedo a los críticos políticos!", bromea.
De qué hablan cuando hablan.
"Nos cagamos de risa sin parar", comienza. "Hablamos mucho de la tele de hoy, de fútbol -porque soy del Rojo, y bien futbolera-y de todo lo que se dice de nosotros", describe.Pero además, hay coincidencia en la emoción "Nos quebramos al hablar de nuestros hijos. Me fascina escucharlo. Me dice: 'Flor, disfrútalos, porque crecen rápido. Demostrales que sos libre, y que entiendan que ese es un valor muy grande'. Es genial: a pesar del éxito, jamás se alejó de lo real".
El gran tip del anfitrión.
"Lo admiro tanto... y agradezco su oportunidad", destaca Florencia. "En un momento me miró y me dijo: 'Este es tu año. Sacá a los medios. Hablale a la gente, porque ellos te aman. Sólo hay un barullo que debemos solucionar, algo que no tiene que ver con tu talento. Siento que puedo darte algo a vos, y vos a mí. Yo te ayudo a recuperar tu misión, el humor. Y vos me traés alegría a la pista. Quiero que salgamos sin preparar nada y dispuestos a lo que pase'", cuenta con ademanes.
BAILAR PARA SANAR.
"Bailar me alegra, me sana heridas", explica. "Vengo de dos años durísimos. Por un lado, el dolor de que no se hayan entendido mis palabras, de la crítica impiadosa... Pero bué... No medí las consecuencias. Por otro, mi separación". Peña y Mariano Otero tomaron la decisión después de diez años de matrimonio y dos hijos.
"Nos tomamos tiempo para mirarnos. Lo amo profundamente. Ojalá sepamos hallar la forma de reencontrarnos, dijo semanas atrás.
Antes de dar el "sí" a Ideas del Sur, Florencia evaluaba una propuesta -aunque inestable- para un ciclo junto a Marley por Telefe. "Analicé, consulté y entendí que sólo yo podía decidirlo. A favor: dar algo distinto al ciclo.
Contra: lo que dijeran mis colegas como Mercedes Morán, quien cada vez que me ve me dice: 'Sos una genia'. Finalmente, ella y Pablo (Echarri) me sugirieron: 'Divertite'".
CON GUIA ESPIRITUAL EN LOS ENSAYOS.
De la actividad física, nada en tres años, "¿Los electrodos no cuentan?", bromea. "¡Soy un mamotreto! Salteemos las posturas de brazos y piernas; recién ahora engancho un truco. Ese que le dicen la estrella...casi me descompone. Es que sufro de vértigo. l.ili, mi maestra de respiración y meditación, tuvo que acompañarme. Mientras Nico (Scillama, su bailarín) me revoleaba, ella me gritaba: '¡Atravesá los miedos, atravesá los miedos!'", relata "El día que montamos la coreo, paré todo y dije: 'Chicos, me mando al teléfono'.
Temí que mi equipo dijese: '¡Tanto esperar a la Peña y es este ladrillo...!'. Soy lo menos alongado y el cuerpo pasa factura. Me veía los dedos y decía: '¡Córtenmelos!'.
Pero a pesar de la vergüenza, soy feliz".
MI MAMA ME INSPIRA
"Curiosa y arriesgada", se define. "Mamá me retaba por eso, desde cuando trepaba a los árboles hasta cuando hipotecaba mi casa para producir una obra", dice. Y así se cuela Norma, una eximia bailarina del Teatro Argentino de La Plata, hoy instrumentadora. "Mamá tenía el estudio en casa. Pero a mí la barra me aburría horrores. Me sumaba en mitad de la clase y ella me gritaba: Así no! ¡Te vas a tu cuarto!'. Hoy me arrepiento de no haber estudiado clásico. Ser bailarina es una gran cuenta pendiente en mi vida", confiesa. "Mamá me enseñó disciplina con ejemplos. Es por eso que hoy respeto y admiro a los bailarines", destaca. Se ríe. "Es de las personas que no te dicen una mala palabra... ¡Imagínate lo que sufrió conmigo! Ella padeció mucho las críticas que me hacían. Cuando en el verano, durante un asado en Córdoba -donde viven sus padres-, papá protestó un poco por mi decisión, ella me dijo: 'Hija, hacé lo que sientas; siempre van a decir algo'. Me impactó esa respuesta. Hoy llama y pregunta: '¿Cómo van los ensayos?'". Se quiebra.
"Para ella es fuerte verme bailar", dice antes de revelar que Norma fue operada de un tumor en las tiroides, "algo que nos tuvo muy sensibles". Y agrega: "La última vez me dijo: 'Me hacés acordar a mí cuando era joven...' y eso me mató".
PONERLE EL PECHO AL JURADO.
"Uy... ¡quilombo! Es otro mundo para mí (se ríe). Otro registro de la realidad", dice con gracia. "Sé que entro al juego a jugar. Pero tengo en claro: una cosa es que me maten por haber puesto mal un pie, y otra es la falta de respeto". En la pista, Florencia se enfrenta a Antonio Gasalla, quien en 2007 -tras el levantamiento de Hechizada- criticó que Telefe seguía pagándole sueldos. "Peña es una fracasada", sentenció. Hoy, la actriz responde con estilo propio: "Y... errado no estaba, es un gran referente para mi, un maestro para todos los que hacemos humor. Sé que nos respetamos, y apuesto al reencuentro". Moría: "Valora a los artistas; la banco y me hace descostillar con su inteligencia". Polino: "Le dije: '¡Cuando me digas señora participante, me voy!... Nos conocemos desde chicos', el me contestó: 'Y bueno, nena, es mi personaje'".
Carmen: "Trabajamos juntas en Son de Diez; cuando me ve me dice: 'Siento que tenemos la misma energía'". Pachano: "Divino. La última vez que nos cruzamos me dijo: 'Te admiro porque sos como yo: no nos callamos nada'". Mendoza: "A Flavio no lo conozco, pero estuvimos cerca de trabajar juntos el verano pasado. Su productor me ofreció sumarme a Stravaganza ¿Te imaginás? Ahí sí que caía redonda". Y remata.- "En este plano, quien juega con soberbia, pierde. Y yo soy la primera en reírme de mí misma".
PARA TRANQUILIDAD DE ANDREA.
"Fue un exabrupto; déjenla vivir", dice Flor al recordar los dichos de Del Boca. "Creo que tal vez la agredieron de más. No midió sus comentarios, como me pasó a mí en su momento. Entre actores no existe el conventillo.
Sé cuál es su temor, pero mi sueño tiene que ver con revalorizar a esta mujer", explica. Peña -representando al Centro Cultural La Azucena, de Temperley- bailará en pos de la construcción de un refugio transitorio para las víctimas de la violencia familiar.
La Asociación genera grupos de reflexión y contención para mujeres y niños con necesidades básicas insatisfechas. "Llego a la pista con una causa coherente a lo que siempre sostuve. Estoy feliz, e incentivada para llegar a la final. Sea cual fuese el resultado, ya habremos instalado el tema y abierto caminos y redes de ayuda".
PIDIENDO PISTA. "Quédense tranquilos quienes piensen como yo: sigo por el mismo camino. Y quédense tranquilos los que no opinan igual: no es contagioso. Hoy hago un cambio: la Florencia actriz va por delante de la que sólo habla de política", aclara entre risas. Y entre otros comentarios, desliza: "Me llegó por algunos lugares que el Gobierno apoya mi participación en Bailando. A partir de los dichos de Andrea (Del Boca), me dijeron: 'Tranqui, disfrutalo', aunque no debo nada ni consulto a nadie más que a mis amigos. Es que mi llegada al Trece no habla más que de tolerancia y diversidad. Después de todo, todos queremos lo mismo: un país mejor".
LAS EXCUSAS NO SE TELEVISAN
Esta frase creada por Gustavo Yankelevich la inspiró. Así se llama el canal en YouTube en el que programa con "ficciones cortas" sobre su cotidianeidad. "El primero tuvo más de 60 mil visitas en cuestión de horas", dice orgullosa."Quiero volver a hacer humor, pero no hay aire. La tele está rara", define. "Marcelo me dijo 'Llegas al Trece de mi brazo' y Adrián (Suar) me dio la bienvenida y hasta quiere que me sume a Pol-ka en 2013. Ya pienso en un unitario o una comedia de esas bien costumbristas. Hoy no miro vertical: miro hacia adelante", decreta Florencia al hablar de un año en el que, asegura, "estoy dispuesta a que la vida me sorprenda una vez más".
Intima, habla de los tips de sus charlas con Tinelli, de la inspiración de su madre, del reencuentro con Gasalla tras un viejo conflicto, de la lucha por un sueño que dejará "tranquila" Andrea Del Boca y de sus Planes de volver a ser actriz en El Trece.
A prieta sus solapas y suelta el humor."¡Qué frío neoyorquino! Iba a decir 'dan ganas de estar allá', pero van a saltar: '¡¿Con qué dólares, p...?!'", dispara al cerrar la puerta de su casa y antes de caricaturizar la escena del adiós, "Toto -su hijo de 9 años- me reprochaba: '¿Para qué vas a ir a ese lugar que te maltratan?' y desde arriba, Juan (3) gritaba 'chau, má, nos vemos en Tinelli'". Empuña el bolso y en un ademán asoma su brazo. "Me hice el sexto tattoo...-desliza con la vergüenza que una broma desactiva- ¡Estoy re tumbera! Pero después de la foto grupal de los participantes, creo que estuve acertada", dice sobre el Gayatri Mantra que asegura "protección". Fresca y predispuesta, Florencia Peña (37) justifica las palabras de Tinelli: "Su entusiasmo me emociona".
LA LUCY BALL DE MARCELO. Fue en 2002.
Ante la baja de Leticia Brédice, Tinelli -defensor de un perfil popular- pensó en Florencia para el rol vacante en Disputas, ficción coproducida con Sebastián Ortega. "Insistió. Y ese gesto no se olvida", cuenta Peña. "Siempre estuvimos en contacto. Hasta que un día me citó en su casa para decirme: 'Compré los derechos de Lucille Ball y quiero que seas vos'. Finalmente me decidí por Hechizada (ciclo levantado a semanas del estreno). ¡Quise matarme!", cuenta. "Esta vez me convenció".
Desprejuicio y respeto: tácticas de seducción.
"Marce tiene un sentido especial; empatamos en eso de vivir en carne propia la crítica de afuera y metabolizarla con humor. El m e dijo: 'Si yo me guiase por lo que dicen de mí, no estaría acá. Y hoy soy feliz: tengo una gran familia maravillosa, una vida afectiva plena y el trabajo que me gusta. No escuches todo todo el tiempo, siempre habrá algo que lastime'. Su mirada desprejuiciada me ayudó, porque yo venía con una mochila pesada, propia y ajena. Pero esta vez fui estoica y dije 'sí', convencida", dice Flor. "Y su respeto me dio tranquilidad. Me demostró que reconoce mi lugar ganado, que me valora como actriz más allá de todo. Dijo: 'La agresión está muy instalada y quiero cambiar el mensaje'.Yo, más que al jurado... ¡les tengo miedo a los críticos políticos!", bromea.
De qué hablan cuando hablan.
"Nos cagamos de risa sin parar", comienza. "Hablamos mucho de la tele de hoy, de fútbol -porque soy del Rojo, y bien futbolera-y de todo lo que se dice de nosotros", describe.Pero además, hay coincidencia en la emoción "Nos quebramos al hablar de nuestros hijos. Me fascina escucharlo. Me dice: 'Flor, disfrútalos, porque crecen rápido. Demostrales que sos libre, y que entiendan que ese es un valor muy grande'. Es genial: a pesar del éxito, jamás se alejó de lo real".
El gran tip del anfitrión.
"Lo admiro tanto... y agradezco su oportunidad", destaca Florencia. "En un momento me miró y me dijo: 'Este es tu año. Sacá a los medios. Hablale a la gente, porque ellos te aman. Sólo hay un barullo que debemos solucionar, algo que no tiene que ver con tu talento. Siento que puedo darte algo a vos, y vos a mí. Yo te ayudo a recuperar tu misión, el humor. Y vos me traés alegría a la pista. Quiero que salgamos sin preparar nada y dispuestos a lo que pase'", cuenta con ademanes.
BAILAR PARA SANAR.
"Bailar me alegra, me sana heridas", explica. "Vengo de dos años durísimos. Por un lado, el dolor de que no se hayan entendido mis palabras, de la crítica impiadosa... Pero bué... No medí las consecuencias. Por otro, mi separación". Peña y Mariano Otero tomaron la decisión después de diez años de matrimonio y dos hijos.
"Nos tomamos tiempo para mirarnos. Lo amo profundamente. Ojalá sepamos hallar la forma de reencontrarnos, dijo semanas atrás.
Antes de dar el "sí" a Ideas del Sur, Florencia evaluaba una propuesta -aunque inestable- para un ciclo junto a Marley por Telefe. "Analicé, consulté y entendí que sólo yo podía decidirlo. A favor: dar algo distinto al ciclo.
Contra: lo que dijeran mis colegas como Mercedes Morán, quien cada vez que me ve me dice: 'Sos una genia'. Finalmente, ella y Pablo (Echarri) me sugirieron: 'Divertite'".
CON GUIA ESPIRITUAL EN LOS ENSAYOS.
De la actividad física, nada en tres años, "¿Los electrodos no cuentan?", bromea. "¡Soy un mamotreto! Salteemos las posturas de brazos y piernas; recién ahora engancho un truco. Ese que le dicen la estrella...casi me descompone. Es que sufro de vértigo. l.ili, mi maestra de respiración y meditación, tuvo que acompañarme. Mientras Nico (Scillama, su bailarín) me revoleaba, ella me gritaba: '¡Atravesá los miedos, atravesá los miedos!'", relata "El día que montamos la coreo, paré todo y dije: 'Chicos, me mando al teléfono'.
Temí que mi equipo dijese: '¡Tanto esperar a la Peña y es este ladrillo...!'. Soy lo menos alongado y el cuerpo pasa factura. Me veía los dedos y decía: '¡Córtenmelos!'.
Pero a pesar de la vergüenza, soy feliz".
MI MAMA ME INSPIRA
"Curiosa y arriesgada", se define. "Mamá me retaba por eso, desde cuando trepaba a los árboles hasta cuando hipotecaba mi casa para producir una obra", dice. Y así se cuela Norma, una eximia bailarina del Teatro Argentino de La Plata, hoy instrumentadora. "Mamá tenía el estudio en casa. Pero a mí la barra me aburría horrores. Me sumaba en mitad de la clase y ella me gritaba: Así no! ¡Te vas a tu cuarto!'. Hoy me arrepiento de no haber estudiado clásico. Ser bailarina es una gran cuenta pendiente en mi vida", confiesa. "Mamá me enseñó disciplina con ejemplos. Es por eso que hoy respeto y admiro a los bailarines", destaca. Se ríe. "Es de las personas que no te dicen una mala palabra... ¡Imagínate lo que sufrió conmigo! Ella padeció mucho las críticas que me hacían. Cuando en el verano, durante un asado en Córdoba -donde viven sus padres-, papá protestó un poco por mi decisión, ella me dijo: 'Hija, hacé lo que sientas; siempre van a decir algo'. Me impactó esa respuesta. Hoy llama y pregunta: '¿Cómo van los ensayos?'". Se quiebra.
"Para ella es fuerte verme bailar", dice antes de revelar que Norma fue operada de un tumor en las tiroides, "algo que nos tuvo muy sensibles". Y agrega: "La última vez me dijo: 'Me hacés acordar a mí cuando era joven...' y eso me mató".
PONERLE EL PECHO AL JURADO.
"Uy... ¡quilombo! Es otro mundo para mí (se ríe). Otro registro de la realidad", dice con gracia. "Sé que entro al juego a jugar. Pero tengo en claro: una cosa es que me maten por haber puesto mal un pie, y otra es la falta de respeto". En la pista, Florencia se enfrenta a Antonio Gasalla, quien en 2007 -tras el levantamiento de Hechizada- criticó que Telefe seguía pagándole sueldos. "Peña es una fracasada", sentenció. Hoy, la actriz responde con estilo propio: "Y... errado no estaba, es un gran referente para mi, un maestro para todos los que hacemos humor. Sé que nos respetamos, y apuesto al reencuentro". Moría: "Valora a los artistas; la banco y me hace descostillar con su inteligencia". Polino: "Le dije: '¡Cuando me digas señora participante, me voy!... Nos conocemos desde chicos', el me contestó: 'Y bueno, nena, es mi personaje'".
Carmen: "Trabajamos juntas en Son de Diez; cuando me ve me dice: 'Siento que tenemos la misma energía'". Pachano: "Divino. La última vez que nos cruzamos me dijo: 'Te admiro porque sos como yo: no nos callamos nada'". Mendoza: "A Flavio no lo conozco, pero estuvimos cerca de trabajar juntos el verano pasado. Su productor me ofreció sumarme a Stravaganza ¿Te imaginás? Ahí sí que caía redonda". Y remata.- "En este plano, quien juega con soberbia, pierde. Y yo soy la primera en reírme de mí misma".
PARA TRANQUILIDAD DE ANDREA.
"Fue un exabrupto; déjenla vivir", dice Flor al recordar los dichos de Del Boca. "Creo que tal vez la agredieron de más. No midió sus comentarios, como me pasó a mí en su momento. Entre actores no existe el conventillo.
Sé cuál es su temor, pero mi sueño tiene que ver con revalorizar a esta mujer", explica. Peña -representando al Centro Cultural La Azucena, de Temperley- bailará en pos de la construcción de un refugio transitorio para las víctimas de la violencia familiar.
La Asociación genera grupos de reflexión y contención para mujeres y niños con necesidades básicas insatisfechas. "Llego a la pista con una causa coherente a lo que siempre sostuve. Estoy feliz, e incentivada para llegar a la final. Sea cual fuese el resultado, ya habremos instalado el tema y abierto caminos y redes de ayuda".
PIDIENDO PISTA. "Quédense tranquilos quienes piensen como yo: sigo por el mismo camino. Y quédense tranquilos los que no opinan igual: no es contagioso. Hoy hago un cambio: la Florencia actriz va por delante de la que sólo habla de política", aclara entre risas. Y entre otros comentarios, desliza: "Me llegó por algunos lugares que el Gobierno apoya mi participación en Bailando. A partir de los dichos de Andrea (Del Boca), me dijeron: 'Tranqui, disfrutalo', aunque no debo nada ni consulto a nadie más que a mis amigos. Es que mi llegada al Trece no habla más que de tolerancia y diversidad. Después de todo, todos queremos lo mismo: un país mejor".
LAS EXCUSAS NO SE TELEVISAN
Esta frase creada por Gustavo Yankelevich la inspiró. Así se llama el canal en YouTube en el que programa con "ficciones cortas" sobre su cotidianeidad. "El primero tuvo más de 60 mil visitas en cuestión de horas", dice orgullosa."Quiero volver a hacer humor, pero no hay aire. La tele está rara", define. "Marcelo me dijo 'Llegas al Trece de mi brazo' y Adrián (Suar) me dio la bienvenida y hasta quiere que me sume a Pol-ka en 2013. Ya pienso en un unitario o una comedia de esas bien costumbristas. Hoy no miro vertical: miro hacia adelante", decreta Florencia al hablar de un año en el que, asegura, "estoy dispuesta a que la vida me sorprenda una vez más".