Aumento de la inseguridad y violencia de género: casualidad o consecuencia del ASPO
El aumento de la inseguridad, el nivel de violencia que se registra en ocasión de robo y, la violencia de género que no sólo alcanza a mujeres, sino que destruye familias, como consecuencia del aislamiento.
Cabe preguntarse si es que, con anterioridad a la llegada del Covid-19, la violencia no era parte de nuestras vidas en sociedad… Como es de público conocimiento, en el marco de la Emergencia Sanitaria decretada con motivo de la Pandemia, el Presidente de la República, Alberto Fernández, decretó que a partir del 20 de Marzo del corriente, bajo el DNU 297/20, comenzara a regir el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio; con el fin supremo de proteger la salud pública.
Pues bien, dicha medida ha sido prorrogada hasta la actualidad, en función del aumento de casos de contagios y con ello, el impedimento a la población de la vida cotidiana, en resguardo claro está, de su salud. Pero también con ello, la potestad del Estado en considerar qué trabajo es esencial y cuál no; sentenciando que quién tenga la necesidad de salir a trabajar, porque come de lo que gana en el día, a que no genere ingresos.
A la fecha, cumplimos 127 días del ASPO y pintando un cuadro de tipo mural, podemos decir que, el nivel de contagios aumenta cada día (a la cifra informada por el Ministerio de Salud de la Nación nos remitimos) pero con ello también, el incremento en la tasa de robos y la notable violencia que emerge de quienes cometen hechos ilícitos; declarando una guerra entre pobres: Los que menos tienen y los que hacen lo que pueden, para tener algo.
El resumen de las noticias de la semana nos deja algunas inquietudes que quiero compartir: son los adultos mayores el blanco perfecto de la delincuencia? Por qué ejercer un nivel de violencia sin límites contra quiénes no oponen resistencia o incluso, no pueden defenderse? O acaso somos todos pasibles de tales situaciones y hasta aquí, hemos sido afortunados? Qué nos está haciendo transitar el ASPO…?
Como abogada, corresponde señalar estadísticas, para poder entender qué es lo que está pasando y analizar entonces, si el nivel de violencia y el incremento de la inseguridad es la consecuencia del encierro, del hambre, de la desidia, de la incertidumbre o es algo que ya está implícito en la matriz de cada persona. Como profesional también, y en representación de víctimas de violencia de género, es dable destacar que ese encierro del que hablamos, no es la mejor situación para una mujer que es maltratada una y otra vez por un hombre violento en su domicilio, hasta ocasionarle la muerte. Pero además mencionar, que los hombres también son víctimas de mujeres violentas; con distinto resultado. Callan toda una vida y padecen por vergüenza a denunciar, y en muy poca proporción, mueren en manos de una mujer.
Los delitos empiezan a recuperar sus niveles previos al aislamiento obligatorio. Tras la “pacificación” de Marzo y Abril, donde habían caído abruptamente la denuncias por delitos contra la propiedad, los hechos violentos por robos y homicidios volvieron a reaparecer en el primer plano. Con datos de los Ministerios de Seguridad de todas las Provincias, corroboran el cambio de tendencia. Entre Enero y Mayo, las denuncias por robo y robo agravado cayeron un 25% en términos interanuales por el efecto del aislamiento. Pero desde Mayo, comenzó a registrarse un repunte de los números habituales de la pre pandemia. Es por ello que a partir de hoy Viernes, enviarán efectivos de Fuerzas Federales a la provincia de Buenos Aires ante el crecimiento de la inseguridad, con el objetivo de aumentar el patrullaje e intentar reducir el brote de casos de inseguridad que se está viviendo en el Conurbano. Será realmente ésta la solución? O necesitamos dar por finalizada esta cuarentena eterna para que de una vez por todas, el trabajo se reactive y las personas puedan volver a ocuparse? Apelando a la responsabilidad social que tanto nos cuesta mantener y al distanciamiento social que tanto nos cuesta asimilar.
El aumento de la inseguridad en las calles, la crueldad y la intolerancia, son entonces resultado del aislamiento y el hartazgo por la incertidumbre…? O estamos volviendo a ser la sociedad violenta y violentada que siempre fuimos…?
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