Aumentan los "albergues transitorios" de lujo en Capital
Muchos albertgues transitorios tradicionales perdieron atractivo en los últimos años y muchos cerraron. Ahora se busca alto confort y servicios que incentiven más a las parejas que a los amantes ocasionales.
Si bien los "telos" tienen varias comodidades como estacionamientos, espacio para muchas habitaciones y grandes terrenos, lo cierto es que ahora la nueva tendencia apunta al confort.
Los nuevos hoteles, y los que quedaron, están apostando a la gastronomía, a otro tipo de estética y decoración y a la privacidad.
Por ejemplo, existe una cadena de albergues transitorios de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que en su página web muestra fotos de las habitaciones, mapas de cómo llegar, y hasta ofrece promociones sólo imprimiendo un cupón. Su responsable cuenta que actualmente cambió todo: "Yo tengo chicos de 18, 19 años que trabajan conmigo y cuando les pregunto a qué telo van, responden 'ninguno'. Antes a ningún pibe se le cruzaba por la cabeza mantener relaciones en la casa de papá. Pero por la inseguridad, y lo económico, los padres lo aceptan. Eso perjudicó notoriamente a los telos".
El rumbo de los antiguos hoteles alojamiento cambió en la última década. "Somos de los cuatro o cinco hoteles nuevos de los últimos diez años", cuenta Juan Carlos Domínguez, encargado de "Torres del Lago", un lugar completamente distinto a los telos de barrio. Dice que abrieron pensando más en la mujer que en el hombre. Y más en las parejas que en los amantes. Y también en la gastronomía: "Queríamos que visitarnos representara una salida . Aquí vienen, cenan, miran una película y se quedan toda la noche y hasta el mediodía", dice.
Es que las habitaciones cuentan con superjacuzzis, bowling, mesas de pool. "Aquí salen del ámbito de sus hogares; la pareja se relaja. Las casas nuevas no son como las de antes; son de otro material. ya no es lo mismo hacer el amor en tu hogar. Por eso construimos este lugar".
También hay situaciones que hacen que los dueños de hoteles se preocupen porque los dos últimos años fueron muy flojos. Dicen que es por el poder económico de la gente, y porque muchos pueden comprar o alquilar un departamento exclusivo para aventuras del amor.
Y además, a lo económico hay que sumarle el tema seguridad. "La gente ya prefiere no salir de noche de su casa. Por más seguridad interna que tengamos, el afuera y la llegada y salida de nuestros clientes no dependen de nosotros", dice Domínguez.
En tanto, en 2003 la tasa de ocupación, calculaban los hoteleros, era de apenas el 30% de lunes a viernes y del 40% los fines de semana. Hoy es como todo: dependen mucho de la altura del mes, y viernes y sábados son los días que más gente reciben. Los sábados por la tarde, se acercan muchos hombres, algo mayores.