"Atrás de mi pierna estaba mi nena"
El futbolista Mariano Campodónico, quien resultó herido por el rebote de una bala en una de sus piernas durante un asalto dijo: "Por suerte el disparo que efectuaron los delincuentes me dio a mí, mi hija estaba detrás.
El delantero de Temperley, Mariano Campodónico, quien resultó herido por el rebote de una bala en una de sus piernas durante un asalto en la localidad bonaerense de Burzaco, dijo que "por suerte" el disparo que efectuaron los delincuentes le dio a él, ya que su hija estaba detrás.
El hecho que se dio a conocer hoy ocurrió el lunes pasado por la noche cuando el delantero se dirigía a bordo de su automóvil Volkswagen Bora a recoger a sus hijos a una fiesta de cumpleaños en la localidad de Burzaco.
Luego de retirar a los niños de la reunión, Campodónico subió a su pequeña hija al asiento trasero del vehículo cuando fue interceptado por dos delincuentes armados que, bajo amenazas de dispararle, le ordenaron que les entregara las llaves de encendido y su billetera.
"Yo bajo a la nena del asiento de atrás de mi lado, lo voy a bajar a él (por su otro hijo), él medio que ya abrió la puerta porque uno de los chorros (por el asaltante) estaba de frente al auto apuntándome también y el otro chorro al lado mío", relató.
Según dijo Campodónico, una vez que puso a sus dos hijos sobre la vereda, se paró junto a ellos y le dio a los ladrones el dinero que llevaba encima.
Ambos delincuentes se subieron al Bora y, antes de escapar, uno de ellos apuntó hacia el suelo y efectuó un tiro presuntamente sólo con la intención de intimidar a las víctimas, aunque el disparo rebotó y una esquirla impactó en la rodilla izquierda del jugador.
Si bien el proyectil había perdido aceleración y no penetró en su pierna, Campodónico acusó un fuerte dolor y su rodilla se inflamó por el golpe.
"Atrás de mi pierna estaba mi nena, porque se escondió atrás mío, por suerte me pegó a mí. Por ahí si le pega a ella la puede lastimar más", declaró el jugador, quien agregó que el impacto le produjo "un raspón y un golpe grande", sentenció.
Campodónico también relató que, en el momento del disparo, su hija "salió corriendo tapándose los oídos" y que, tanto ella como su hermano, quedaron muy asustados y ayer "no quisieron ir al colegio".
Cuando los delincuentes se fueron del lugar, el delantero se comunicó telefónicamente con el servicio de alerta 911, por lo que rápidamente se presentaron efectivos de la comisaría de Burzaco, quienes lo trasladaron a la seccional para asentar la denuncia.
Según dijo se encontraba muy dolorido y con un hematoma de consideración en la pierna, por lo que no se presentó a entrenar con su equipo.
El hecho que se dio a conocer hoy ocurrió el lunes pasado por la noche cuando el delantero se dirigía a bordo de su automóvil Volkswagen Bora a recoger a sus hijos a una fiesta de cumpleaños en la localidad de Burzaco.
Luego de retirar a los niños de la reunión, Campodónico subió a su pequeña hija al asiento trasero del vehículo cuando fue interceptado por dos delincuentes armados que, bajo amenazas de dispararle, le ordenaron que les entregara las llaves de encendido y su billetera.
"Yo bajo a la nena del asiento de atrás de mi lado, lo voy a bajar a él (por su otro hijo), él medio que ya abrió la puerta porque uno de los chorros (por el asaltante) estaba de frente al auto apuntándome también y el otro chorro al lado mío", relató.
Según dijo Campodónico, una vez que puso a sus dos hijos sobre la vereda, se paró junto a ellos y le dio a los ladrones el dinero que llevaba encima.
Ambos delincuentes se subieron al Bora y, antes de escapar, uno de ellos apuntó hacia el suelo y efectuó un tiro presuntamente sólo con la intención de intimidar a las víctimas, aunque el disparo rebotó y una esquirla impactó en la rodilla izquierda del jugador.
Si bien el proyectil había perdido aceleración y no penetró en su pierna, Campodónico acusó un fuerte dolor y su rodilla se inflamó por el golpe.
"Atrás de mi pierna estaba mi nena, porque se escondió atrás mío, por suerte me pegó a mí. Por ahí si le pega a ella la puede lastimar más", declaró el jugador, quien agregó que el impacto le produjo "un raspón y un golpe grande", sentenció.
Campodónico también relató que, en el momento del disparo, su hija "salió corriendo tapándose los oídos" y que, tanto ella como su hermano, quedaron muy asustados y ayer "no quisieron ir al colegio".
Cuando los delincuentes se fueron del lugar, el delantero se comunicó telefónicamente con el servicio de alerta 911, por lo que rápidamente se presentaron efectivos de la comisaría de Burzaco, quienes lo trasladaron a la seccional para asentar la denuncia.
Según dijo se encontraba muy dolorido y con un hematoma de consideración en la pierna, por lo que no se presentó a entrenar con su equipo.