Atentado a Cristina Kirchner: una de las secretarias de Gerardo Milman declaró que borraron sus chats en una oficina de Patricia Bullrich
Ivana Bohdziewicz declaró el viernes pasado en Comodoro Py para ampliar su testimonio como testigo. “Resulta impresionante el encubrimiento del intento de asesinato”, aseguró la Vicepresidenta.
Ivana Bohdziewicz, una de las secretarias del diputado Gerardo Milman, reapareció en la causa que investiga el atentado a Cristina Kirchner para confirmar que había borrado su teléfono porque no quería que se filtraran sus fotos íntimas y que para ello se había asesorado.
La declaración introdujo un dato llamativo que hasta ahora no estaba en el expediente. La mujer aseguró que su amiga y compañera de trabajo Carolina Gómez Mónaco la llevó hasta una oficina de la precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich, en donde estaban Milman y un perito, para realizar el borrado del contenido del teléfono. Según explicó, como estaba muy preocupada ante la posibilidad de que se filtrara información privada, aceptó las recomendaciones para limpiar el aparato.
“Yo estaba preocupada por mi vida personal, en ese momento los medios estaban bastante activos. Entonces deciden borrar todo y yo accedí. Tampoco creí que iba a ser tan grave y me iba a perjudicar hacerlo”, aseguró Bohdziewicz según la declaración a la que accedió Infobae.
¿Qué impacto tiene esa declaración en la causa? Para la querella demuestra su hipótesis de que los celulares de las asesoras de Milman y testigos en la causa debieron haberse secuestrado en un primer momento, cuando surgieron las primeras sospechas sobre el rol del diputado nacional. Estos reclamos derivaron en los insistentes pedidos de recusación contra la jueza María Eugenia Capuchetti. Además, instala el nombre de Bullrich en la causa, una de las dirigentes que -siempre resalto públicamente el oficialismo- no se solidarizó con Cristina Kirchner tras el atentado y actualmente se encuentra en la carrera para la sucesión de Alberto Fernández en Casa Rosada.
La vicepresidenta Cristina Kirchner se refirió esta mañana a la cuestión. Tuiteó un fragmento de una nota periodística publicada en el diario Página 12: “En Argentina, la presidenta del mayor Partido de la oposición (PRO) y precandidata a la presidencia, Patricia Bullirchi (sic), es sospechosa de estar involucrada en una operación para borrar datos del celular de una testigo clave en el caso del intento de asesinato de Cristina Kirchner. La testigo, asistente de un diputado en el momento del crimen, dijo que la llevaron a la oficina de Bullrich y allí un experto le borró el celular. La extrema derecha en América Latina utiliza la violencia como método en todos los Países ¡Vergonzoso!”
Y sobre ese texto, CFK agregó: “Lo que acabas de leer no lo dijo NADIE en Argentina. Son las expresiones de un diputado de la República Federativa de Brasil publicadas en el día de ayer al conocerse, a través de Página 12, el testimonio de una ex asesora del Diputado Millman (sic). Resulta muy impresionante no sólo la naturalización de la violencia política sobre mi persona, sino también el encubrimiento del intento de asesinato ocurrido el 1 de septiembre”.
Un rato después, Patricia Bullrich eligió responder también a través de Twitter. Subió la captura de pantalla de una nota que decía “Alberto Fernández se sumó a la denuncia contra Patricia Bullrich por el atentado a Cristina Kirchner” y en la bajada aclaraba que en La Rioja junto al gobernador reelecto Ricardo Quinquela había dicho “así podemos saber cómo se mueven algunos de los que tenemos que enfrentar” (sic).
“Ya no saben que inventar frente al total y absoluto fracaso de su patético cogobierno. Conmigo, El 10 de diciembre el kirchnerismo se acaba”, afirmó Bullrich.
En Tribunales relativizan el valor de la declaración de la joven: “Es más político que judicial”, dijeron a Infobae las fuentes consultadas. La llamada “pista Casablanca” sigue sin modificarse. Y sobre todo porque todo el material que supuestamente se borró del teléfono de la joven fue recuperado y analizado y hasta el momento no se encontró nada que sea de interés para la causa.
Además, en su nueva presentación, la joven ratificó que nunca escuchó a Milman decir en el bar ubicado en la esquina del Congreso “cuando la maten yo voy a estar en la Costa”. Esa frase fue oída por el asesor legislativo Jorge Abello, 48 horas antes del atentado, según declaró en la causa a fines de septiembre.
Quiénes son las asesoras de Milman
La jueza y el fiscal localizaron a los dos testigos que estaban con Milman el día que se supone que dijo la frase. Son Gómez Mónaco y Bohdziewicz, asesoras legislativas del diputado. Las identificaron y las llamaron a declarar. Las dos mujeres dijeron en una primera instancia que no habían estado en Casablanca. Luego de que le mostraran videos de seguridad donde se las veía, admitieron su presencia pero declararon que nunca escucharon al legislador expresarse en ese sentido.
La querella pidió allí que se secuestran sus teléfonos. La jueza se opuso porque consideró que el pedido no estaba debidamente fundado y se trababan de testigos, no acusadas. El caso escaló con recusaciones a la jueza hasta que la Cámara Federal habilitó avanzar con la pista Milman y revisar los teléfonos de las mujeres frente a la gravedad del caso.
El 1° de diciembre, las asesoras entregaron sus teléfonos celulares y sus claves, como quería la querella de Cristina Kirchner, en el marco de la hipótesis que investiga si el legislador dijo la frase que escuchó Abello en el bar Casablanca. El análisis del contenido de los aparatos quedó bajo la órbita de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Igual, una de ellas ya aclaró que cambió el aparato del teléfono, aunque explicó que el anterior lo tenía una hermana suya y podía aportarlo; Bohdziewicz reconoció que había borrado las fotos después de asesorarse: temía que se filtraran fotos íntimas suyas.
Cuando el fiscal le preguntó si tenía conversaciones con Milman, Bohdziewicz respondió: “Sí, de temas laborales”. “Pero quiero aclarar que las borré. Tanto los mensajes como las fotos, porque sentí que se podía violar mi intimidad si me pedían mi teléfono. Yo borré todo porque no había posibilidad de seleccionar solo algunas cosas y tenía fotos intimas mías comprometedoras. Para eso me asesoré. De todas formas, quiero aclarar que nunca hablé de nada relacionado con el atentado a la Vicepresidenta en cuanto a una participación criminal en el mismo. Sí hemos hablado sobre el tema del atentado, desde el punto de vista de lo que se escuchaba por los medios”, declaró la mujer en aquella primera instancia, según revelaron fuentes judiciales consultadas por este medio.
Al ser consultada en ese momento sobre quién la había asesorado, replicó: “Yo me asesoré, pero lo decidí sola, por voluntad propia. Mi miedo son los medios”. Y agregó que el borrado lo realizó una semana antes de presentarse en Comodoro Py, cuando la Cámara Federal debía resolver si secuestraban los teléfonos.
Cuando le preguntaron si lo que borró incluía conversaciones o material fotográfico sobre el ataque a CFK, la mujer insistió: “No, eran comentarios personales”.
La nueva declaración y la mención a Bullrich
La joven se presentó en los tribunales la semana pasada junto al abogado Rafael Diaz Flaqué. El abogado tiene una condena a nueve años de prisión en la provincia de Buenos Aires por ser partícipe necesario del delito de defraudación fiduciaria y estafa procesal en grado de tentativa, administración infiel y asociación ilícita, que fue apelada ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense. El texto de la presentación decía.
“Ivana Bohdziewicz, por derecho propio, con el patrocinio de Rafael Díaz, a VE me presento y respetuosamente digo: Que vengo por intermedio del presente escrito a solicitar de manera urgente ampliar mi declaración indagatoria”. La palabra indagatoria fue tachada con birome y a su lado escrito testimonial. Es que la joven nunca fue acusada sino testigo, según confirmaron a Infobae fuentes consultadas.
Como el fiscal Carlos Rívolo estaba de licencia, le fijaron la audiencia para el miércoles 10 de mayo. Sin embargo, Bohdziewicz apareció sorpresivamente el viernes. Acompañada nuevamente por el abogado, manifestó su “intención de prestar declaración testimonial en el día de hoy, en virtud de haber recibido presiones”. La fiscal Alejandra Mangano resolvió interrogarla.
“Solicité ampliar las declaraciones que ya había tenido. Yo vine a declarar la primera vez a antes de octubre del año pasado, en cuya declaración hubo un mal entendido con que no había ido a Casablanca, lo cual ya especifiqué en mi última o anteúltima declaración. Esto también ya lo aclaré, pero lo vuelvo a aclarar: que allí estaba reunida Carolina Gómez Monaco con Gerardo Milman, y yo me acerqué al lugar dos minutos para concretar cuestiones sobre el viaje que se estaba organizando a Pinamar, en el cual yo lo iba a acompañar y no lo terminé acompañando porque cuando volvemos al despacho, llamé al hotel que me dijo que estaba reservado y había solo una habitación. Ya una vuelta lo había acompañado a otro viaje donde había una sola habitación y tuve que dormir en un sillón. Por este motivo desisto de acompañarlo y viaja solo”.
La joven aseguró que Milman “ya nos había despedido a todas las del grupo de asesoras de él, diciendo que éramos todas unas inútiles” y “el clima estaba difícil de cara al viaje a Pinamar. Se lo veía molesto. Todos los videos que se hicieron virales, en los que estamos entrando a Casablanca, yo estoy con la cabeza hacia abajo porque el clima estaba tenso”. En el bar ni siquiera tomó un café. “Después fue el atentado, y cuando pasa esto me acuerdo que ‘Jerry’ (sic, por ‘Gerry’ Milman) nos dice en un grupo que busquemos el proyecto de tal día -no recuerdo la fecha- y que lo leyéramos, como canchereando, como que veía el futuro. Estábamos hablando del proyecto de la custodia y todo ese coso, que la verdad nunca lo leí”, afirmó.
Para el 10 de noviembre, Carolina Gómez Mónaco la llamó desde una de sus líneas telefónicas para juntarse. Se ven en un bar de Scalabrini Ortiz cerca de Santa Fe. “Nos juntamos y me empieza a preocupar diciéndome que los medios, todo lo que era la parte mediática estaba avanzando. Me transmite preocupación y me comenta que había hablado con Jerry, que para ese momento estaba desaparecido, y Carolina decía que se ponga las pilas que nos dé un respaldo que con el Mundial no se calmaba nada, y me comenta que Milman le dijo que había hablado con Patricia y que nos iba a poner un perito para ver la información que tenían los celulares porque era probable que se filtrara nuestra información. No para borrar algo puntualmente”, afirmó.
“De ahí nos fuimos a Av. De Mayo 953, oficina Patricia Bullrich, si no me equivoco. Llegamos ahí, no había nadie, solo estaba Milman con el perito, cuyo nombre no recuerdo, pero era morocho, grandote, de unos 60 años aproximadamente, vestido de civil, no recuerdo si estaba con bastón. No había nadie más. Estando ahí, en ese momento, nos enteramos por Milman, no sé si abogados o qué, que habían pedido el secuestro de nuestros celulares. Nunca dijo quién le informó. Y en ese mismo momento le di mi teléfono y estuvo analizándolo y decide borrar todo. Yo preocupada por mi vida personal, en ese momento los medios estaban bastante activos, entonces deciden borrar todo y yo accedí. Tampoco creí que iba a ser tan grave y me iba a perjudicar hacerlo”. Cuando salieron de allí, ella se fue a su casa y su amiga a comprarse un celular, con tarjeta de crédito, para que quedara registrado.
Cuando el 1 de diciembre se presentaron en la fiscalía entregaron los celulares. “Yo ahí había dicho que me había asesorado pero no di detalles, por eso esta declaración. Estuve incomunicada hasta que me prestan un segundo celular, y cuando lo configuro bajo WhatsApp y ahí me aparece la copia de seguridad y me pregunté ¿no era que el perito me había borrado todo?”, acotó. “Entonces hablo con Carolina, le cuento lo sucedido que se me baja la copia de seguridad, Carolina habla con su abogado y ahí decidimos poner a disposición todo de la Justicia y decidí entregarlo. Eso fue a mitad de diciembre”.
La joven afirmó que la echaron el 2 de enero, cuando estaba de vacaciones. Y que en el fin de semana largo del 24 de marzo, salen a la luz vía Página/12 y C5N “mensajes míos fuera de contexto” en donde habalba de “borrar todo”, “como si tuviera que ver con la causa” cuando en realidad tenía que ver con un grupo de trabajo.
Carolina le envió la nota y le recomendó hablar con un abogado de Bullrich. “El 29 de marzo fui a verlo y cuando voy ahí preocupada por mi situación económica, porque por esto se me hacía difícil conseguir trabajo, y él me dijo que estaba a disposición por si pasaba algo, que lo mediático era cuestión de tiempo, que me quedara tranquila. Desde ese momento no hablé con nadie más, ni con Carolina, ni con el abogado ni con nadie. Un mes exacto sin hablar con nadie. Carolina me manda unos mensajes, y a esa altura yo ya me sentía muy presionada por esta cuestión. Me llamó y no la atendí”. Según dijo, sentía que su ex compañera la estaba presionando, sobre todo cuando le dijo “no me traiciones”. “Yo ya me sentía muy presionada y por eso quería venir a declarar cuanto antes. Yo siento que todo lo que está pasando me está perjudicando”, acotó.
“¿Qué motiva su temor?, le preguntó la fiscal. “La insistencia de Carolina Gomez Monaco tratando de comunicarse conmigo. Me da un poco de cagazo no contestarle y que se me plante en la puerta de mi casa. Yo dejé de contestarle!”. Fue así que aportó las capturas de pantalla de sus diálogos con la ex funcionaria macrista y un pen drive.
En los diálogos de esas captura de pantalla a los que accedió Infobae, Carolina Gomez Monaco le ofrece juntarse (“Se te extraña!!”, con el emoji del corazoncito). Son varios mensajes de este estilo. “Estas enojada conmigo?”, le llegó a decir. “Gorda!!! Nooo! Estoy en el wpa web y no vi las llamadas, ando a mil la verdad intentando de vender combustible, yo sigo igual que siempre con mil deudas y la venta muy complicada”.
Después de nuevos cruces, Gómez Monaco aparece: “Ivi! Perdón la hora! Me mando este audio Diego el abogado. Qué pasó que te presentante posta? (Sic) O está flasheando Diego? Yo quiero que me devuelvan el maldito teléfono. Avísame si te presentas que yo me presento con vos de una”. Silencio.
El dia anterior a declarar, Gomez Monaco insistió “Gorda, llámame cuando puedas por fa”. Llamada perdida. “Ivi porque no me respondes. Por favor, no me traiciones vos tmb! Yo siempre estuve con vos! No me dejes en banda” Emoji de manitos rezando.
El estado de la causa
Toda esta situación se desata en el expediente cuando la querella debe opinar si se eleva la causa a juicio. Al menos el tramo que tiene detenidos a Fernando Sabag Montiel, el autor del intento de homicidio de CFK, su novia Brenda Uliarte y el jefe de ambos, Nicolás Carrizo, el llamado jefe de los copitos, que está acusado de ser un partícipe secundario en el intento de homicidio que tuvo lugar el 1 de septiembre pasado. Los abogados de Cristina Kirchner Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira ya pidieron dos prórrogas para responder que se vence en los próximos días. Todo indica que se opondrán a elevar ese tramo de la causa sin profundizar sobre otras pistas, como el capítulo Milman. Para eso vienen insistiendo en llamar a declarar de nuevo a José Abello, el único que aseguró haber oído la frase de “cuando la maten voy a estar en la costa”.
Abello sufrió un ACV el día que tenía que presentarse. La fiscalía entiende que no puede presentarse sin autoimputarse, ya que dijo en su anterior declaración que no había comentado el tema con nadie y se lo refirió a su jefe el diputado Marcos Cleri. Apenas se supo la declaración, Milman lo denunció por falso testimonio. Según pudo saber Infobae, Gómez Mónaco también se presentó en esa causa como querellante.
(Fuente: Infobae)
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