Astrología: un mito milenario
La comunidad científica no acepta a la astrología, y tiene razones para hacerlo.
Suele suceder que a una disciplina se la respete solamente por lo antigua que es. Igual que las tradiciones y rituales. La astrología nació en Caldea hace unos 4.300 años y se la respeta más por su antigüedad que por su eficacia. Aunque resulte un buen tema para entrar en conversación - el famoso "¿de qué signo sos?"- este intento fallido de ciencia hace agua por varios agujeros. Por ello, luego de más de 4.000 años, la astrología no es aceptada en la comunidad científica como una ciencia, a pesar de las quejas de los astrólogos.
¿Qué dice la astrología?
La hipótesis fundamental de la astrología es que la posición de los planetas en el momento de nuestro nacimiento tiene influencia sobre nuestra personalidad y sobre nuestro futuro. Ningún astrólogo, jamás, ha podido explicar con argumentos sólidos por qué ni cómo los planetas influyen sobre nuestra personalidad y nuestro futuro. Y aparte de no poder demostrar que su hipótesis básica es verdadera, los astrólogos no han podido responder satisfactoriamente a las objeciones de los investigadores científicos. Veamos algunas cuestiones interesantes.
La objeción biológicaLos biólogos, psicólogos, psiquiatras y neurocientíficos, saben que nuestra personalidad está en gran parte determinada por los genes, es decir, lo que traemos dentro al nacer. También nuestra conducta está moldeada por el contexto social donde vivimos, cosa que la astrología tampoco contempla: un niño nacido, supongamos, el 31 de agosto en un lujoso piso de la Recoleta, con una familia de mucho dinero, a la misma hora que otro chico nacido en la Villa 31, a pocas cuadras de distancia no tendrán el mismo futuro. Uno tendrá educación, buena alimentación y heredará probablemente una fortuna. El otro tendrá grandes probabilidades de sufrir desnutrición, padecer una educación intermitente, y tener que trabajar antes de los 12 años.
Por otro lado, con las técnicas actuales para adelantar o retrasar un parto, los padres que saben que su hijo va a nacer bajo el signo de Aries, podrían retrasarlo un solo día y hacer que su hijo nazca en Tauro, con lo cual -supuestamente- cambiaría la personalidad del niño y también su futuro. Esta hipótesis es insostenible y desafía a toda la biología conocida hasta hoy. ¿Un día de diferencia va a hacer que todo el futuro y la personalidad de nuestro hijo cambien?
Objeciones astronómicasLa primera objeción que los astrónomos hacen a la astrología y a los astrólogos es de dónde sacan que los planetas influyen sobre nuestra personalidad y sobre nuestro futuro.
Hay otra crítica que tiene que ver con un fenómeno de nombre un tanto extraño, que es la "precesión de los equinoccios".
borradaLa Tierra tiene un movimiento en su eje, parecido a lo que sería el movimiento de un trompo, es decir, a través de los años, la perspectiva del cielo y de las constelaciones va variando, por lo cual la vista del cielo hace 2.000 años es diferente de la de hoy. En realidad, una persona que nace bajo el signo de Leo ya no es de ese signo. Por el fenómeno de la precesión de los equinoccios, Leo ahora es Virgo. Por lo tanto, una persona que hoy nace el 15 de agosto, ya no es de Leo, sino de Virgo, ya que las constelaciones se han corrido un signo después de 2.000 años. Resultado: la mayoría de los pronósticos se siguen haciendo como si el cielo que miramos fuera el que veíamos hace un par de miles de años, lo cual indicaría que son fallidos.
Las predicciones fallidas
Son incontables las predicciones fallidas de los astrólogos. Algunos, como Horangel, dijeron que la deuda externa estaría saldada para 1994. Otros predijeron que el ex ministro de economía Cavallo no iba a renunciar, lo cual de hecho ocurrió. También el deporte fue objeto de predicciones fallidas. Un ejemplo de ello lo mostramos en la siguiente foto.
borradaVarios astrólogos predijeron que Argentina iba a estar en la final del Campeonato Mundial de Fútbol en Alemania 2006, lo cual resultó un fiasco total. No hay que desestimar otras predicciones que abarcan desde cuestiones sociales hasta asuntos políticos.
En definitiva podríamos decir que la astrología tiene:
Una concepción egocéntrica: la Tierra es el centro de las influencias. ¿Por qué no otro planeta?
Tampoco puede explicar qué pasaba con los planetas que aún no se habían descubierto cuando se hacían los pronósticos. Por ejemplo: cuando Neptuno, Urano y Plutón no habían sido descubiertos no se hablaba de su influencia y los astrólogos afirman algo realmente disparatado: los planetas comienzan a influir luego de que son descubiertos... Esto es algo similar a afirmar que la Luna no tenía influencia sobre las mareas terrestres mientras no se supiera de su existencia.
Tampoco toma en cuenta a la biología, ni a la física ni a la astronomía.
¿Podemos seguir creyendo en ella con todas estas objeciones y fallas?