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Astiz pronunciará sus últimas palabras en el tramo final del juicio por delitos en la ESMA

El represor de la Armada pronunciará sus últimas palabras en el tramo final del juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en la ex ESMA, tras una jornada donde otros procesados reinvindicaron lo hecho en la dictadura militar, sostuvieron que fue una "guerra" y dijeron haberse sentido "engañados" por la cúpula de la Armada, entre otros conceptos.

"Me siento engañado por la Armada" sostuvo el ex marino y médico Carlos Capdevilla, al hablar ayer ante el Tribunal Oral Federal 5 como parte de una extensa jornada que se abrió con la resolución de planteos de nulidades hechos por las defensas, y concluyó con el inicio de la ronda de últimas palabras.

Ante los jueces hablaron Capdevilla, Adolfo Miguel Donda y Julio Coronel mientras que otro acusado, un ex jefe de la Escuela de Mecánica de la Armada, Jorge Rádice, se negó a hacer uso de su derecho antes del veredicto que podría dictarse en aproximadamente una semana.

Hoy a las 9 será el turno de Astiz, el ex capitán de fragata juzgado entre otros casos por el secuestro y desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, y de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, como parte del grupo de la Iglesia de la Santa Cruz en el que se infiltró haciéndose pasar por hermano de un desaparecido.

También está previsto que hable Ernesto Weber, otro de los procesados en la megacausa que investigó secuestros, torturas y desapariciones cometidos por el grupo de tareas 3.3.2 que funcionó en el Casino de Oficiales de la Escuela, ubicada sobre avenida del Libertador a metros de General Paz.

Allí funcionó además una maternidad clandestina y dieron a luz varias embarazadas secuestradas, cuyos bebés fueron apropiados, algo que actualmente se ventila en otro juicio por la existencia de un plan sistemático de sustracción de menores en la dictadura.

El primero en hablar ante los jueces fue Donda, ex miembro del grupo de tareas 3.3.2. "Soy un preso político" se definió al calificar como "circo" al juicio y volvió a insistir con la postura de que se trató de una "guerra" y no de represión ilegal.

"Les pido que nuestras condenas se den después de la elección general", agregó en referencia a los comicios del 23 de octubre próximo.

"Actualmente me siento engañado por la institución porque no tuvo la hidalguía de decir que toda la fuerza estuvo involucrada en la lucha armada", dijo a su turno Capdevilla, capitán de fragata y mencionado como uno de los médicos que asistía a los partos de secuestradas.

Además tildó de "traidores" a sus superiores, al reiterar conceptos dichos en sus declaraciones indagatorias a lo largo del extenso juicio oral, donde también aludió con este término a Jorge Godoy, jefe de la fuerza.

Con el inicio de la ronda de últimas palabras el juicio donde se ventilaron 85 hechos como el secuestro de las monjas francesas, del periodista y escritor Rodolfo Walsh y de Azucena Villaflor, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo, entró en su etapa final tras los alegatos que incluyeron pedidos de prisión perpetua para algunos de los 18 acusados, como Astiz y Jorge "Tigre" Acosta.

Los jueces Daniel Obligado, Germán Castelli y Ricardo Farías estarán en condiciones de emitir veredicto apenas terminen las últimas palabras del juicio que se realiza en los tribunales federales de Retiro, cuyo auditorio estuvo ocupado en la jornada por familiares de los detenidos y gente vinculada a la reivindicación de la represión, como Cecilia Pando.

Se calcula que por los altillos y sótanos del Casino de Oficiales de la ESMA pasaron unos cinco mil secuestrados, la mayor parte de ellos desaparecidos.

En el juicio afrontan pedidos de perpetua Astiz, Acosta, Julio César Coronel, Jorge Rádice, Adolfo Donda, Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón, Raul Scheller, Alberto González, Juan Fotea, Ernesto Weber, Ricardo Cavallo, Néstor Savio y Manuel Tallada.

Donda, el primero en hablar este jueves, es tío de la diputada nacional Victoria Donda, cuyo padre fue secuestrado y desaparecido en la ESMA en momentos en que quien era su hermano cumplía funciones allí.

La diputada nació en cautiverio y fue apropiada por el ex prefecto Juan Azic, también juzgado en este proceso y con pedidos de pena de 25 años de cárcel, al igual que los acusados Pablo García Velazco y Carlos Capdevila.