Astenia primaveral: combatir el cansancio en primavera
Más de la mitad de la población mundial se ve afectada por esta estación. Si bien las alergias estacionales son uno de los grandes problemas, en la mayoría de los casos se padece astenia primaveral.
Faltan pocos días para que comience una de las estaciones más agradables del año. El sol calienta pero no quema en exceso y la memoria del frío se diluye poco a poco, para disfrutar de días cada vez más largos.
Pero no todo el mundo tiene la misma concepción de la primavera, más de la mitad de la población mundial se ve afectada. Las personas que sufren alergias, tienen en estos tres meses su peor temporada de todo el año y en otros casos, la llegada de esta nueva estación, altera el cuerpo en su totalidad.
La Astenia primaveral, desconocida para muchos, produce gran cansancio y fatiga en quienes la sufren. Es un trastorno temporal caracterizado por la debilidad, común en poblaciones de entre 20 y 50 años, que afecta especialmente a las mujeres.
Los principales síntomas son agotamiento, físico y mental a través de la desmotivación o la ansiedad excesivas. Sin embargo no está relacionada con la somnolencia, de hecho es en las mañanas al despertarnos cuando más se nota y por mucho que hayamos dormido o descansado bien, sigue afectándonos.
En ocasiones la astenia primaveral está relacionada con otras dolencias como infecciones, anemia, celiaquía, embarazo, transtornos del sueño o déficit de vitaminas. Si uno se nota muy flojo durante la primavera debe realizarse, en primer lugar, un análisis de sangre para ver si tiene algún déficit. Si no es el caso, se recomienda seguir una serie de pautas que reforzarán la barrera protectora y permitirán llegar al verano con la salud intacta.
Preparar el cuerpo para la primavera: Consejos para reforzar las defensas
Esta estación puede tener un efecto positivo en nuestro ánimo, aunque también puede afectar a nuestro cuerpo. Precisamente, los cambios de temperatura y el aumento de polen en el aire pueden debilitar nuestras defensas y aumentar las probabilidades de padecer alguna infección, resfriado o alergia.
Lo mejor es la prevención preparando nuestro sistema inmune para que este fuerte y sano:
- Actividad física: Una de las mejores opciones para subir las defensas y además aumentar la vitalidad del cuerpo es hacer ejercicio físico. Lo recomendable sería al menos 3 veces por semana durante 30 0 60 minutos.
- Alimentación balanceada: Se trata de un aspecto muy importante a la hora de aumentar nuestras defensas. Se debe llevar una dieta variada y equilibrada, consumiendo vitaminas A, B o C, minerales como el cobre, el hierro o el zinc y alimentos ricos en betacaroteno.
- Buen descanso: Dormir repara los daños celulares sufridos durante el día, por lo que el descanso nocturno ayudará a nuestro sistema inmune a recuperarse y aumentar sus fuerzas. Lo recomendable es seguir pautas correctas de sueño, evitar trasnochar demasiado y llevar un ritmo de sueño de entre 6 y 8 horas diarias.
Asesoró: Dr. Ernesto Crescenti (MN: 50.776). Medico, investigador y Director del "Instituto de Inmunooncología Dr. Ernesto J.V. Crescenti". Acerca del Instituto de Inmuno Oncología Dr. Ernesto J. V. Crescenti: Ámbito multidisciplinario dedicado a la prevención, diagnóstico y tratamiento de pacientes con cáncer y pacientes diagnosticados con enfermedades en las cuales se presenta una alteración del sistema inmunológico.