Asocian al bullying con el auge de suicidios de menores
En las últimas siete semanas, al menos 10 estudiantes se han quitado la vida en Nueva York. Las redes sociales multiplican los efectos del bullying, según expertos.
El Departamento de Educación no ha hecho públicos los nombres de los fallecidos ni las circunstancias detrás de los sucesos, más allá de precisar que ocurrieron fuera de centros escolares. El único caso que ha trascendido es el de Jayah Ram Jackson, una niña de 15 años que se lanzó en febrero desde la azotea del edificio de su abuela en Manhattan.
Ram Jackson, que supuestamente tenía problemas psicológicos, escribió en foros de internet que había sufrido presiones de compañeros para suicidarse.
"El bullying siempre ha existido, pero el problema es que internet y las redes sociales lo han aumentado y extendido", dijo Evelyn Rodríguez, directora de programas escolares (GPS) del Comité de Niños y Familias Hispanas (CHCF). "Lo malo es que el cyberbullying es difícil de monitorear por padres y profesores porque no ocurre delante de ellos, sino por medio de una computadora o un celular".
La doctora Celia Blumenthal, especialista en psiquiatría de adolescentes en el hospital Mount Sinai de Manhattan, indicó que los efectos del acoso escolar en un estudiante se pueden volver absolutamente insoportables, tal como le han transmitido muchos de sus pacientes.
De acuerdo a Blumenthal, un adolescente, cuando se despega de su familia para buscar su propia identidad, necesita pertenecer a un grupo para sentirse seguro.
Blumenthal agregó que las redes sociales multiplican los efectos del bullying porque el acosador no ve las reacciones de su víctima, por lo que no siente empatía y se vuelve más cruel.
sConsejos a los padres para evitar aislamiento y tendencias suicidas en sus hijos:
1. Deben establecer un vínculo emocional con sus hijos desde edad temprana y tratar de mantenerlo, porque una vez llegan a la adolescencia puede ser ya muy tarde para establecerlo.
2. Para ellos es muy importante, aunque las obligaciones laborales lo pongan difícil, pasar el mayor tiempo posible con ellos.
3. Es conveniente cenar juntos y tener al menos una conversación con ellos al día en la que no haya por medio una pantalla de computadora o de celular. Esto permite que haya una conexión mayor entre padres e hijos y que los repentinos cambios anímicos o de carácter sean mucho más fáciles de detectar, que son los primeros indicios de que algo puede ir mal.