Así invirtieron: las mega mansiones de los imputados en el escándalo FIFA
Los sobornos millonarios fueron a parar a la construcción de casas de ensueño. Sin embargo, la Justicia les hizo pagar un precio aún más elevado.
El FBI desató un intenso operativo contra la FIFA luego de haber corroborado la existencia de suntuosos sobornos, recibidos por los máximos directivos de la federación. Según el Daily Telegraph, las dádivas millonarias fueron invertidas, entre otros bienes, en lujosas mansiones ubicadas en Estados Unidos.
Según la investigación llevada adelante por el organismo de control estadounidense, altos ejecutivos de la FIFA, como el vicepresidente Jeffrey Webb, invirtieron sus fortunas de oscura procedencia en mansiones ubicadas en paraísos de Estados Unidos. Una de las propiedades en manos de Webb, descubierta por el FBI, consiste en una mansión valuada en 940.000 dólares de "estilo palaciego", con una gran piscina. Fue construida en 2007 en Georgia.
Al mismo tiempo, el FBI logró identificar un departamento de 1.57 millones de dólares con vista a la bahía de Biscayne. La propiedad se encuentra registrada a nombre del presidente de la empresa Traffic Sports, Aaron Davidson, apuntado en la investigación por su relación infructuosa con Webb.
Otro de los representantes del fútbol internacional envueltos en el escándalo es Rafael Esquivel, presidente de la federación de fútbol de Venezuela. El directivo posee tres residencias en Florida que, en suma, alcanzan el elevado precio de 483.000 dólares.
Por su parte, Jack Warner, ex vicepresidente de la FIFA, quien habría recibido 10 millones de dólares en sobornos, invirtió parte del dinero ilícito en una docena de propiedades ubicadas en zonas exclusivas de Miami, Florida.