Así fue la persecución del hombre que apuñaló a su pareja embarazada y atropelló a dos policías
Sebastián Pocoví escapó tras intentar matar a su pareja. En la persecusión muerieron dos policías de manera trágica.
La descontrolada y criminal carrera de Alberto Sebastián Petean Pocovi (33) se extendió casi 30 kilómetros. Comenzó este viernes -a la hora de la siesta en Maipú (Gran Mendoza)- en la casa de su mujer embarazada, a quien apuñaló en el abdomen y brazo derecho, y terminó en la zona cordillerana de Blanco Encalada, tras volcar su camioneta inmediatamente después de atropellar y matar a dos policías.
A las 15, durante la tranquilidad del feriado, la tragedia se inició en la vivienda ubicada en calle Blas Parera al 251 de Gutiérrez (Maipú). Allí, tras una discusión, Petean agredió brutalmente a su pareja, que cursa la semana veinte de gestación de gemelos. Con un arma blanca la apuñaló al menos en dos ocasiones y escapó.
Mientras la mujer era trasladada en un vehículo particular a un hospital de la zona, para luego ser derivada a un centro de salud de mayor complejidad, donde fue operada y se recupera, el hombre comenzó su fuga a toda velocidad a bordo de una camioneta Ford Ranger color bordó.
La ruta que eligió en su vertiginosa carrera fue la provincial 82, que recorre zonas de montaña y donde había mucho tránsito, ya que la zona suele ser un destino habitual de paseo y descanso para miles de mendocinos y turistas en los fines de semana largos.
La Policía ya había recibido la denuncia del ataque y contaba con la descripción del vehículo en el que circulaba Petean a unos 140 kilómetros por hora hacia el oeste. Comenzó la búsqueda, con ayuda de un helicóptero, hasta que las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones de un centro comercial lo ubicaron. Entonces se inició una persecución por la ruta 82 hacia Cacheuta.
La carrera quedó registrada en videos grabados por ocupantes de otros vehículos, quienes se asombraban por la velocidad de la camioneta que los pasaba en zonas de curvas peligrosas.
En esa zona el oficial inspector Jorge Carlos Cussi (32) y el auxiliar Daniel Ríos (40) se unieron en una moto a sus compañeros que intentaban frenar el desbocado escape de Petean.
Como en el destacamento de Blanco Encalada -donde prestaban servicios Cussi y Ríos- lo esperaba un retén policial, Petean giró en U y volvió sobre la misma ruta, en dirección contraria, hacia el este. Por eso se encontró de frente con la moto 885 de la Policía Vial, donde iban los dos efectivos.
Al ver venir de frente y a gran velocidad a la camioneta, Cussi y Ríos frenaron y se dirigieron a la banquina. Nunca esperaron que Petean se cruzara de carril, apuntara contra ellos y los arrollara. Ambos murieron en el lugar.
"Esta persona (Petean) iba para el lado de Cacheuta (...) empieza la Policía a perseguirlo (...) llega a la zona de Cacheuta (...) se suman los policías (Ríos y Cussi). En Cacheuta (Petean) dobla y viene para la Ciudad. Ve a la policía que viene subiendo y los embiste", relató el ministro de Seguridad, Gianni Venier, a radio Mdz.
"El hombre, desquiciado, llegando a la zona donde había un operativo para detenerlo, no solo aceleró su camioneta sino que embistió a los efectivos. Dirigió la 4 por 4 hacia donde estaban los policías y los arrolló haciéndoles perder la vida", agregó el jefe de la Policía de Mendoza, Roberto Munives.
Tras el impacto, Petean perdió el dominio de la camioneta, que volcó, dio varios tumbos y quedó con las ruedas hacia arriba frente a un parador. A escasos metros quedaron los cuerpos sin vida de ambos policías.
A los pocos segundos llegaron más efectivos, que sacaron a Petean ileso del vehículo y lo trasladaron a la Comisaría 11 de Luján, donde quedó detenido.
Mientras, se cortó el tránsito y en medio de una gran conmoción, la zona se colmó de autoridades y policías, que lloraban y se abrazaban al ver a sus compañeros muertos. El relato del agente que pide ayuda al Centro Estratégico de Operaciones (CEO) estremece por su crudeza. "Hay dos policías (muertos), encontramos otro cuerpo más", dice el efectivo. Finalmente comenta por la frecuencia que uno de ellos murió decapitado.
En la mañana de este sábado, los dos policías muertos eran velados en el Ministerio de Seguridad de la provincia. Y el gobernador decretó duelo provincial.