Así es la luna de miel de la hija de la hija de uno de los más ricos de la Argentina

Muchas de las revistas semanales, además de retratar todas las novedades del mundo del espectáculo, también se dedican a publicar la realización de eventos y hechos de la vida de empresarios y gente relacionada con el mundo de los negocios.

En ese sentido, la revista "Caras" publicó las imágenes de la luna de miel de Guadalupe Brito, hija del dueño de Banco Macro, junto a su esposo, Lisandro Borges, y sus hijos por Sudáfrica. Acompañando a las fotos, la empresaria, que es presidente de la desarrolladora inmobiliaria "Vizora", contó su viaje.

"El viaje empezó en Sun City que es un complejo a dos horas de Johannesburgo, dentro del parque Nacional Pilanesburg. Ahí nos alojamos en 'The Palace of the Lost City', que tiene un parque acuático con una pileta de una hectárea con olas artificiales, conocida como 'The Valley of Waves'".

"Después volamos a Port Elizabeth, alquilamos una van y nos fuimos para 'Shamwari Game Reserve', una reserva privada de unas 700 hectáreas. Nos hospedamos en uno de los cinco lodges que tiene y contamos con una guía privada que nos acompañó en los safaris que hicimos dentro de la reserva. Tuvimos mucha suerte ya que de los 'big five' de la selva, al único que no vimos fue al leopardo. Ahí estuvimos además en 'The Elephant Sanctuary, donde pudimos interactaur con los elefantes, andar sobre ellos y hasta pasearlos tomándolos de la trompa".

"Continuamos haciendo los casi 800 kilómetros que separan a Port Elizabeth de Cape Town, conocida como 'La Ruta Jardín', parando en Plettenberg Bay (un pueblo de playa) y Mossel Bay (que es un pueblito de pescadores y surfers)".

"El último tramo del viaje fue en Cape Town. Desde el hotel donde nos hospedamos se puede ver todo el puerto con su intensa actividad, la rueda de la fortuna y hasta la 'Robben Island', que es la isla donde estuvo preso Nelson Mandela. En Ciudad del Cabo visitamos la impresionante 'Table Mountain', a la que se sube con un teleférico. Es una de las siete Maravillas del Mundo y las vistas desde arriba son realmente increíbles".

"Todo es muy distinto, exótico y atractivo, pero sin duda los que más me llamó la atención fue la fascinación que los chicos vivieron en la posibilidad de interactuar con animales tan salvajes como la cheetah, el elefante, los leoncitos y el interés con el que disfrutaron cada cosa. La experiencia a nivel familiar fue única, espectacular, pero muy agotadora a la vez".