Así era el desvío de fondos que llevó a cabo Alejandro Manzanares para beneficiar a Máximo y Florencia Kirchner
Manzanares planificó un mecanismo contable para cobrar los alquileres de 28 inmuebles y que de esa forma ingrese dinero en las cuentas de los hijos de los ex presidentes.
Fue un bypass. Una maniobra para seguir inyectando fondos en el patrimonio de Máximo y Florencia Kirchner y burlar la medida judicial que pretendía que el dinero de los alquileres de una veintena de propiedades sea depositado en cuentas judiciales.
Por realizar esta operación es que ayer el juez federal Claudio Bonadio mandó preso a Víctor Alejandro Manzanares, el contador de los Kirchner, el dueño de todos sus secretos económicos y el arquitecto de su imperio financiero. Manzanares quedará detenido un buen tiempo. Bonadio convirtió su procesamiento en prisión preventiva. También citó a indagatoria a Carlos Sancho, socio de Máximo Kirchner y ex gobernador de Santa Cruz, quien cobraba los alquileres, supuestamente en su nombre.
Ahora Manzanares puede pedir la excarcelación, que seguramente será rechazada por el juez, y su futuro estará en manos de la Cámara Federal, que debe decidir en la misma resolución si confirma el procesamiento de Cristina Kirchner y sus hijos por lavado de dinero en la causa denominada Los Sauces.
La detención de Manzanares es clave porque es el cerebro de las operaciones financieras de los Kirchner y, junto con el escribano Leandro Albornoz, fue quien estuvo detrás de la construcción del entramado de sociedades de la familia y las transferencias de inmuebles y empresas.
Para entender por qué Manzanares quedó preso y en qué medida esto pone en riesgo la libertad del resto de los acusados hay que remontarse a comienzos de este año.
El juez Bonadio designó una intervención judicial para que administre las sociedades de los Kirchner, los Sauces, pero también la sucesión de Néstor Kirchner . En esta última estaban los bienes del ex presidente, que no están incluidos en las firmas Los Sauces ni en Hotesur .
Se trata de unas 28 propiedades que están alquiladas, entre ellas 10 departamentos en Río Gallegos en la calle Mitre 535, otros inmuebles en la calle Oreke, otros en Alcorta 99 con un local, lotes de terreno y el hotel Las Dunas.
Los bienes de la sucesión de Néstor Kirchner pertenecían en un 50% a la ex presidenta y la otra mitad se dividía en partes iguales entre los hijos. Cuando concluyó la sucesión se dispuso la intervención judicial y Bonadio designó una administradora de esos bienes para evitar que el dinero cayera en manos de los procesados.
Cristina Kirchner cedió su parte a sus hijos y éstos vaciaron de bienes la sucesión y los anotaron a su nombre. La administradora advirtió a Bonadio que no tenía nada que administrar porque no había bienes.
Pero con esas propiedades Máximo y Florencia Kirchner crearon un condominio denominado Máximo Carlos Kirchner y Florencia Kirchner, y con la colaboración del contador Manzanares los anotaron en la AFIP y tramitaron un número de CUIT. Con este registro comenzaron a emitir facturas electrónicas por el alquiler de los departamentos y los locales.
No se sabe cuánta plata está en juego desde comienzos de año, pero por los departamentos, unos 12, se pagaba un alquiler de entre 6000 y 7000 pesos por mes, y por el local, unos 20.000 pesos.
Esta medida fue descubierta por Bonadio y denunciada por Margarita Stolbizer, amicus curiae del tribunal en esta causa. Bonadio le advirtió a Manzanares y le dio de baja el CUIT para evitar que el dinero se fugara por esa sociedad.
En el ínterin, los locatarios pagaban el alquiler en efectivo en el local de la inmobiliaria Sancho Sanfelice y Asociados de Río Gallegos, socios de Máximo Kirchner y donde tiene sus negocios. De este modo, se lograba evitar el embargo judicial y el dinero en efectivo iba a una persona diferente de los hijos de Cristina Kirchner. Pero los inquilinos por un lado querían la certeza de que estaban pagando a los dueños de los inmuebles y por otro querían pagar de manera bancarizada porque en algunos casos eran sumas abultadas de dinero.
Así Manzanares les envió una nota a los inquilinos en la que les anunciaba que debían depositar el dinero en determinada cuenta del Banco de Galicia y les daba los datos bancarios y la CBU. Esa cuenta pertenecía a Sancho. Así el juez entendió que lo estaban burlando dos veces: primero con la constitución del condominio y luego con el pago en las cuentas de Sancho.
Por eso es que interpretó que Manzanares trató de obstruir la investigación y le dictó prisión preventiva. Al mismo tiempo dispuso que Sancho, hasta ahora indemne en las causas por lavado de dinero donde es investigada Cristina Kirchner, sea indagado el 1° de agosto, cuando se reanude la actividad en los tribunales de Comodoro Py 2002, tras la feria judicial.
López alquila en Puerto Madero
Cristobal López alquila unos dúplex de la ex presidenta Cristina Kirchner en Puerto Madero, pertenecientes a la sociedad Los Sauces. Pero como está procesado, el juez Claudio Bonadio lo intimó a que los deje. López hizo una nueva propuesta económica, pero no fue aceptada por el juez, que quiere que las propiedades se alquilen a alguien ajeno a la investigación.
(Fuente: La Nación)