Así crecen los hijos de Fernando Farré y Claudia Schaefer dos años después del asesinato de su madre
El femicida no se encarga de la manutención económica de sus hijos. Ellos se cambiaron de apellido.
Por estos días se cumplen dos años desde que Fernando Farré degolló y apuñaló 74 veces a Claudia Schaefer, su ex mujer. Se sabe: desde ese momento, el empresario no tuvo contacto con sus hijos. Hace casi tres meses, cuando fue conenado a cadena perpetua, en medio del juicio, se supo que sus hijos terminaron por demostrale a la sociedad que lo aborrecen, pero, ¿cómo pasan sus días?
"Los tres tienen un rechazo absoluto hacia su padre", contó Sandra Schaefer, hermana de la víctima, quien posee la custodia de los chicos. Se trata de una nena y dos varones, uno de ellos con autismo.
Sucede que los niños en la casa de Sandra y comparten la habitación con sus dos primos. "Mi sobrina tiene añoranza cuando ve que está en el seno de una familia, porque ve algo que ella no tuvo", contó su tía explicando que los tres reciben terapia psicológica.
Es que no sólo tuvieron que soportar que su padre asesinara a su madre, sino que también fueron testigos de la violencia física que el empresario ejercía sobre Claudia antes del femicidio. "Llegó un momento en que no le importaba maltratar a mi hermana delante mío", recordó Sandra y agregó: "Lo mismo hacía delante de los chicos".
De esa forma, el ambiente de contención en el cual los chicos desarrollan su vida no impide que demuestren un gran rechazo hacia su su padre. Según su tía, cuandohicieron los trámites para obtener sus nuevos DNI, los hermanos "firmaban con el apellido 'Schaefer' y no con el de su papá". Además, en la escuela también pidieron que los llamen por el apellido materno.
Farré tampoco se encarga de la manutención económica de sus hijos. Un mes antes de asesinar a su ex mujer, el empresario había cobrado una indemnización de ocho millones y medio de pesos por ser despedido de la empresa de cosméticos Coty pero, de acuerdo a Sandra, "la plata desapareció, lo poco que había quedado lo retiró la madre de él".
Así, los padres de sus compañeros de colegio decidieron hacerse cargo de la situación y, en u gesto de solidaridad, colaboran monetariamente de manera periódica con la familia Schaefer.
"Los tres tienen un rechazo absoluto hacia su padre", contó Sandra Schaefer, hermana de la víctima, quien posee la custodia de los chicos. Se trata de una nena y dos varones, uno de ellos con autismo.
Sucede que los niños en la casa de Sandra y comparten la habitación con sus dos primos. "Mi sobrina tiene añoranza cuando ve que está en el seno de una familia, porque ve algo que ella no tuvo", contó su tía explicando que los tres reciben terapia psicológica.
Es que no sólo tuvieron que soportar que su padre asesinara a su madre, sino que también fueron testigos de la violencia física que el empresario ejercía sobre Claudia antes del femicidio. "Llegó un momento en que no le importaba maltratar a mi hermana delante mío", recordó Sandra y agregó: "Lo mismo hacía delante de los chicos".
De esa forma, el ambiente de contención en el cual los chicos desarrollan su vida no impide que demuestren un gran rechazo hacia su su padre. Según su tía, cuandohicieron los trámites para obtener sus nuevos DNI, los hermanos "firmaban con el apellido 'Schaefer' y no con el de su papá". Además, en la escuela también pidieron que los llamen por el apellido materno.
Farré tampoco se encarga de la manutención económica de sus hijos. Un mes antes de asesinar a su ex mujer, el empresario había cobrado una indemnización de ocho millones y medio de pesos por ser despedido de la empresa de cosméticos Coty pero, de acuerdo a Sandra, "la plata desapareció, lo poco que había quedado lo retiró la madre de él".
Así, los padres de sus compañeros de colegio decidieron hacerse cargo de la situación y, en u gesto de solidaridad, colaboran monetariamente de manera periódica con la familia Schaefer.