Asesinan a un abogado y secuestran a su mujer
Empezó como una "entradera", siguió con un homicidio y terminó en un secuestro. La víctima, de 43 años que no quiso que se llevaran a su mujer. Los asesinos están prófugos.
Un abogado de 43 años fue asesinado de un tiro en el pecho cuando trató de evitar que dos delincuentes que cometieron una "entradera" en su casa de Bernal se llevaran secuestrada a su esposa, quien recién fue liberada cuando su hermano pagó un rescate en dólares y pesos.
Los dos autores de este raid delictivo que incluyó un asalto, un homicidio y un secuestro extorsivo, aún están prófugos. La policía cree que pertenecen a un asentamiento de la zona y trabaja para identificarlos y detenerlos.
Todo se inció alrededor de las 21.15 de ayer cuando Verónica Wolgeschaffen, una profesora de inglés de 42 años, llegaba a su domicilio de la calle Sáenz Peña 231 de Bernal, partido de Quilmes.
Allí la esperaba su esposo, el abogado Marcelo Carlos Fernández Durañona, de 43 años, quien por cuestiones de seguridad monitoreada la llegada de su mujer desde la puerta.
Ni bien la mujer se detuvo con su Chevrolet Spark azul, fue abordada por un delincuente armado que la venía siguiendo junto a cómplices en un Volkswagen CrossFox.
La mujer fue encañonada y obligada a subir al auto de los asaltantes, y la captura fue observada por Fernández Durañona, quien en un desesperado intento por evitar el secuestro de su mujer, salió a encarar a los delincuentes, pero recibió un tiro en el pecho.
Los secuestradores se llevaron a Wolgeschaffen en el auto CrossFox, mientras que uno de los cómplices se subió y robó el Chevrolet Spark azul de la docente.
El abogado, malherido, alcanzó a entrar a su casa y llegar a la cocina con la intención de tomar el teléfono y pedir ayuda, pero allí se desvaneció y murió en pocos minutos.
Pese a que acababan de cometer un asesinato, los delincuentes continuaron con su raid y se comunicaron con el hermano de la docente secuestrada a quien le pidieron un rescate.
La negociación fue muy corta y 45 minutos después de la captura, el hermano de Wolgeschaffen, llamado Fernando, acordó un pago de 500 pesos, 300 dólares y algún aparato electrónico.
El pago se hizo en la esquina de Ituzaingo y Lamadrid, en Bernal. Hasta allí llegó manejando el hermano de la secuestrada en otro Chevrolet Spark, pero de color verde.
Por indicación de los secuestradores, en esa esquina dejó el auto con la llave puesta y el dinero del rescate en su interior y se fue caminando unos 400 metros.
Cuando volvió sobre sus pasos, los delincuentes ya se habían llevado su Spark con el dinero del rescate y habían liberado a su hermana sana y salva, quien en ese momento se enteró que su esposo había recibido el tiro en el pecho.
La policía encontró abandonados tanto el Spark verde del hermano de la secuestrada como el CrossFox que usaban los delincuentes. El que aún no apareció es el Spark azul que le robaron a la docente de inglés.
El CrossFox en el que se movía la banda había sido robado el domingo a la noche, también en Bernal.
Peritos de la Policía Científica trabajaron en el levantamiento de huellas y rastros en ambos automóviles a la espera de que se pueda identificar a alguno de los autores del crimen.
Los peritos no encontraron en la escena del crimen ninguna vaina servida, ni tampoco la bala que le atravesó el pecho al abogado, por lo que aún no se sabe con qué tipo de arma le dispararon.
Los peritos no encontraron en la escena del crimen ninguna vaina servida, ni tampoco la bala que le atravesó el pecho al abogado, por lo que aún no se sabe con qué tipo de arma le dispararon.
El caso es investigado por el fiscal Sebastián Videla, de la UFI 6 de Quilmes y por la Departamental y la DDI de Quilmes.