Sociedad
Aseguran que quienes recibieron Sputnik V duplican los anticuerpos luego de seis meses de aplicada la vacuna
Los datos se desprenden de un estudio realizado en la provincia de Buenos Aires entre 1800 personas que recibieron la primera dosis de la vacuna.
Según un estudio que se realizó en la provincia de Buenos Aires, se determinó que la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus genera anticuerpos contra la enfermedad que suben después de seis meses de la inoculación de la primera dosis del suero.
Estas conclusiones surgen del monitoreo por ese período de tiempo a 1800 personas con y sin infección previa del virus, a las que les aplicaron el primer componente de la inmunización.
Andrea Gamarnik, líder de la investigación, explicó: “Si bien los anticuerpos disminuyen en cantidad, lo que pudimos observar en este estudio es que la calidad y la potencia neutralizante de los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 original y las variantes aumentan con el paso del tiempo a partir de la administración de la vacuna Sputnik V”. La especialista es jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir (FIL) e investigadora superior del CONICET.
Dijo que esto “se explica porque esos anticuerpos atraviesan un proceso gradual de maduración que aumenta su calidad para bloquear al virus e impedir la infección”. Planteó que consideran que “los resultados de nuestra investigación van a dar tranquilidad a la población”.
En julio un estudio publicado en la revista Immunity constató que en personas infectadas con SARS-CoV-2 la cantidad de anticuerpos se reducía de manera paulatina, pero su potencia neutralizante aumentaba con el paso del tiempo.
Ahora, por primera vez, el nuevo trabajo argentino coordinado por el Ministerio de Salud bonaerense comprueba que el mismo proceso tiene lugar en personas vacunadas con Sputnik V. La investigación se publicó como preimpresión en MedRxiv y será difundida más adelante en una revista científica revisada por pares.
Los investigadores e investigadoras midieron la cantidad de anticuerpos y su capacidad de neutralización contra todas las variantes de preocupación del nuevo coronavirus en 1800 muestras de suero de personas (con y sin infección previa por SARS-CoV-2) que habían sido inmunizadas con Sputnik V, antes y a los 21, 42, 120 y 180 días después de la vacunación.
A lo largo de seis meses, el equipo determinó la evolución de la cantidad de anticuerpos con un estándar de la OMS empleando “COVIDAR cuantitativo”, el test serológico desarrollado en la FIL con el Laboratorio Lemos y aprobado por ANMAT.
Además, Gamarnik y colegas midieron el efecto de la vacuna contra distintas variantes de preocupación o interés que circulan en Argentina y en otras partes del mundo: Alfa (primero identificada y caracterizada en Reino Unido), Beta (Sudáfrica), Gamma (Manaos), Delta (India) y Lambda (“andina”).
Para estudiar la capacidad neutralizante de los anticuerpos producidos por la vacuna Sputnik V en función del tiempo contra las variantes se empleó tanto un sistema de virus quimera como la cepa salvaje del SARS CoV-2. Las variantes fueron aisladas y estudiadas en colaboración con el Consorcio Argentino de Genómica de SARS-CoV-2 (Proyecto PAIS) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS), que depende del CONICET y la UBA.
“Se observó un escape menor por parte de la variante Delta a los anticuerpos producidos tras la vacunación con Sputnik V. Esto quiere decir que los anticuerpos son capaces de bloquear la infección causada por esta variante que origina mucha preocupación en este momento”, destacó Jorge Geffner, quien participó en la coordinación del estudio y es investigador superior del CONICET en el INBIRS.
Por otro lado, los científicos y las científicas observaron un escape parcial para las variantes Beta y Gamma. “Lo sorprendente es que, a lo largo del tiempo transcurrido desde la vacunación, la potencia de neutralización de los anticuerpos contra las variantes aumenta, y este aumento de potencia es de mayor magnitud para las variantes Beta y Gamma. En otras palabras, después de los 4 o 6 meses de iniciada la vacunación la calidad de los anticuerpos generados mejora también para neutralizar a las variantes”, indicó Gamarnik.
Otro de los autores del estudio fue Nicolás Kreplak, ministro de Salud bonaerense. “En este estudio de seguimiento a largo plazo de personas vacunadas con Sputnik V se observa un mantenimiento a los seis meses de los niveles de anticuerpos neutralizantes, es decir, aquellos capaces de producir el bloqueo más potente de la actividad viral alcanzan un pico a los 42 días que vimos que se mantenía a los 120 y a los 180 días”, puntualizó.
El titular de la cartera sanitaria provincial, que además es médico clínico y sanitarista, agregó: “Aún a pesar de un descenso de la cantidad global de anticuerpos, la respuesta inmune se perfecciona y la capacidad neutralizante se sostiene indemne en ese período para las diferentes variantes, incluyendo la Delta”.
Y destacó: “Este estudio es parte de un proyecto que nos orgullece porque se basa en la interacción del sistema científico y universitario con el sistema de salud. Es ciencia aplicada a resolver los problemas reales de los argentinos y las argentinas. Esta información nos permite tomar decisiones de gestión racionales, tener soberanía en la toma de decisiones y también aportar datos al mundo para enfrentar mejor la pandemia”.
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