Aseguran que las cámaras de seguridad del lugar demuestran que lo de Natacha Jaitt "no fue un homicidio"
El abogado del dueño del salón Xanadú donde murió la conductora asegura que "no se trata de un crimen". Los fiscales analizan los videos.
José Vera, abogado de Guillermo Rigoni dueño del local de fiestas "Xanadú", ubicado en la localidad bonaerense de Tigre, donde en la madrugada del último sábado se produjo el deceso de Natacha Jaitt, indicó que las cámaras de seguridad del lugar muestran que la medíatica pereció a causa de una "muerte trágica" y no "un homicidio".
Según Vera, esas imágenes son "la prueba fundamental que terminó de convencer a los fiscales de que fue una muerte trágica pero no adjudicable a un homicidio". En tanto manifestó que aun no vio los videos pero que estas son las referencias que tiene de los mismos.
En tanto, en declaraciones a TN, el letrado comentó que en los videos se ve como Jaitt va "por sus propios medios" hasta la habitación en la que falleció junto a Rigoni, su defendido. Al mismo tiempo, manifestó que en una cámara externa se ve como intentan reanimarla.
Por otra parte indicó que estas grabaciones podrían traer alivio al dolor de la familia Jaitt y sus allegados.
Cabe mencionar que el resultado de la autopsia determinó que la causal de muerte fue una "falla cardíaco-respiratoria" la cual derivó en un "edema pulmonar", Además, en su cuerpo hallaron rastros de cocaína y clonazepam.
Por último, informó que tanto Rigoni comop el resto de las personas involucradas quedaron involucrados en la causa como "sospechosos a testigos".
Los fiscales analizan los videos de 12 cámaras para cotejar con la versión de cada testigo
Los responsables de llevar al frente la causa investigan la muerte de la modelo y conductora Natacha Jaitt analizaban hoy toda la prueba que reunieron el fin de semana, en especial las imágenes de las 12 cámaras de seguridad del citado salón, para contrastarlas con las declaraciones de los cinco testigos, informaron fuentes judiciales.
"Estamos en la etapa de análisis y evaluación de toda la prueba producida hasta el momento y los videos son una pieza fundamental para poder dilucidar qué paso la madrugada del sábado con la víctima", dijo este lunes una fuente judicial.
El equipo especial de fiscales de San Isidro que investiga el caso y está conformado por Sebastián Fitipaldi, de la fiscalía de Benavídez; Diego Callegari, de la de Violencia de Género, y Cosme Iribarren, de Don Torcuato, ya hizo una primera visualización de esos videos, pero la idea es revisar el minuto a minuto desde que Jaitt llega al lugar, hasta su deceso y la llegada de la policía.
"Vamos a comparar la versión que dio cada uno de los cinco testigos con lo que se ve en los videos y, si notamos alguna contradicción, podríamos llamar nuevamente a algún testigo para que amplíe sus dichos", agregó el investigador consultado.
Incluso, una de las primeras cosas que observaron los fiscales y la policía la misma madrugada del sábado a pocas horas de ocurrida la muerte de Jaitt es que se ve a uno de los testigos cruzar la calle y hacer una maniobra de descarte de algún objeto, algo que ese testigo no dijo en su declaración.
"Se lo ve haciendo un movimiento típico de descarte en una zanja llena de agua. Si tiró droga no lo vamos a saber porque no se observa en las imágenes y porque se hizo una requisa en el lugar con bomberos y no se halló nada relevante", dijo la fuente judicial.
También se indicó que tal como contaron cuatro de los testigos, en una de las cámaras se puede observar, aunque no en primer plano, que algunas de las personas presentes se acercaban a un sitio donde "aparentemente hubo consumo de droga".
La apertura de los teléfonos de Jaitt y de los cinco testigos también es otra evidencia que los fiscales Fitipaldi, Callegari e Iribarren esperan para analizar mensajes, audios, fotos, videos y llamadas.
"Tenemos secuestrado el teléfono Samsung de la víctima y un iPad que además ella llevaba consigo en una mochila. También incautamos los celulares de los testigos", señaló el investigador judicial.
Cuatro de las cinco personas que se encontraban con Jaitt al momento de su muerte declararon que la mujer falleció luego de consumir drogas y alcohol.
Se trata de Luana Micaela Monsalvo, del dueño del predio, Guillermo Gonzalo Rigoni; un amigo de éste, Gaspar Fonolla, y el vecino Gustavo Andrés Bartolín, alias Voltio.
En cambio, quien acompañaba a Jaitt, el empresario paraguayo Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte, fue el único de los cinco testigos que declaró no haber visto que durante la noche del viernes y la madrugada del sábado "se consumiera estupefacientes".
Los fiscales ya descartaron un homicidio doloso como hipótesis pero, más allá de que por ahora son sólo testigos, analizan si alguno cometió algún delito vinculado a la provisión de la droga que causó el deceso de la modelo.
Jaitt murió la madrugada del sábado en el salón de eventos Xanadú, ubicado en Isla Verde al 600 de villa La Ñata, partido de Tigre, adonde había ido a cerrar un posible negocio para unas presentaciones.
En el lugar hubo consumo de alcohol y drogas -los testigos mencionaron cocaína, LSD y marihuana-, y a la 1.49 ingresó una llamada al 911 reportando una persona desvanecida.
La modelo fue hallada muerta en una habitación de la planta superior, recostada sobre una cama, con los pies apoyados en el piso, desnuda y rodeada de un cubrecama.
El médico forense que revisó el cuerpo en la escena del hecho detectó un polvo blanco en las fosas nasales que dio positivo en cocaína en un primer narcotest.
Luego, en la autopsia, se estableció que la causa de muerte fue una "insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón secundaria a una falla multiorgánica", aunque se esperan estudios complementarios.