Asaltaron una casa vestidos de policías
Los malhechores ingresaron al hogar simulando ser policías que estaban realizando un operativo por la zona. Una vez dentro, los falsos agentes apuntaron con un arma a Sisti, quien se encontraba con su mujer y una amiga, y les advirtieron que eran ladrones.
Dos delincuentes vestidos con uniformes de policía asaltaron a una familia en su vivienda de Gonnet, La Plata, y robaron 3.000 pesos y objetos de valor, informaron fuentes policiales.
El episodio ocurrió la noche del lunes en una casa situada en la calle 494, entre 17 y 18, y según el relato del propietario, Osvaldo Sisti (61), los ladrones ingresaron a la vivienda simulando ser policías que estaban realizando un operativo por la zona en busca de delincuentes.
Una vez dentro de la casa, los falsos policías apuntaron con un arma a Sisti, quien se encontraba con su mujer, de 55 años, y una amiga de 53, y les advirtieron que eran ladrones y que sólo querían dinero.
"Me encañonaron, me tiraron al suelo con mi mujer y una vecina que estaba con nosotros, me dijeron que no eran `rateros`, que necesitaban plata", recordó la víctima en declaraciones al canal Todo Noticias.
El hombre contó que les entregó 3.000 pesos, "con el fin de que se vayan", pero no conformes con ello, los delincuentes los encerraron a todos en el baño y revolvieron la propiedad en busca de objetos de valor.
"Les di la plata que tenía y después me defraudaron, porque resulta que se llevaron cualquier cosa", narró el damnificado, quien explicó que los ladrones además del dinero, le robaron una notebook, relojes, algunas joyas, celulares y hasta el cargador de la afeitadora.
Sisti contó que los delincuentes "tenían unos 35 años" y que, antes de retirarse de la casa, cortaron los cables del teléfono.
Además, le pidieron las llaves de la camioneta Toyota Hilux, para evitar que hicieran la denuncia o los siguieran.
Sisti cree que había un tercer delincuente: "Cuando escucho que un auto se pone en marcha y arranca, que seguramente había una persona más afuera, salí pero no vi nada".
Al recordar lo sucedido, el hombre contó que antes de retirarse los delincuentes se rieron de su mujer, quien se había arrodillado en el baño, mientras estaba encerrada, y rezaba para que no les hicieran daño.
"Nos trataron bien, en ningún momento perdieron el control ni nos agredieron", dijo la víctima.
Finalmente, el hombre, con un dejo de humor, le pidió a los delincuentes que le devuelvan el cargador de la afeitadora que le robaron. "Lo que más bronca me dio es que se llevaron el cargador, por si me ven ellos, me lo podrían devolver, porque ahora no me sirve la afeitadora", concluyó.
El episodio ocurrió la noche del lunes en una casa situada en la calle 494, entre 17 y 18, y según el relato del propietario, Osvaldo Sisti (61), los ladrones ingresaron a la vivienda simulando ser policías que estaban realizando un operativo por la zona en busca de delincuentes.
Una vez dentro de la casa, los falsos policías apuntaron con un arma a Sisti, quien se encontraba con su mujer, de 55 años, y una amiga de 53, y les advirtieron que eran ladrones y que sólo querían dinero.
"Me encañonaron, me tiraron al suelo con mi mujer y una vecina que estaba con nosotros, me dijeron que no eran `rateros`, que necesitaban plata", recordó la víctima en declaraciones al canal Todo Noticias.
El hombre contó que les entregó 3.000 pesos, "con el fin de que se vayan", pero no conformes con ello, los delincuentes los encerraron a todos en el baño y revolvieron la propiedad en busca de objetos de valor.
"Les di la plata que tenía y después me defraudaron, porque resulta que se llevaron cualquier cosa", narró el damnificado, quien explicó que los ladrones además del dinero, le robaron una notebook, relojes, algunas joyas, celulares y hasta el cargador de la afeitadora.
Sisti contó que los delincuentes "tenían unos 35 años" y que, antes de retirarse de la casa, cortaron los cables del teléfono.
Además, le pidieron las llaves de la camioneta Toyota Hilux, para evitar que hicieran la denuncia o los siguieran.
Sisti cree que había un tercer delincuente: "Cuando escucho que un auto se pone en marcha y arranca, que seguramente había una persona más afuera, salí pero no vi nada".
Al recordar lo sucedido, el hombre contó que antes de retirarse los delincuentes se rieron de su mujer, quien se había arrodillado en el baño, mientras estaba encerrada, y rezaba para que no les hicieran daño.
"Nos trataron bien, en ningún momento perdieron el control ni nos agredieron", dijo la víctima.
Finalmente, el hombre, con un dejo de humor, le pidió a los delincuentes que le devuelvan el cargador de la afeitadora que le robaron. "Lo que más bronca me dio es que se llevaron el cargador, por si me ven ellos, me lo podrían devolver, porque ahora no me sirve la afeitadora", concluyó.