Asaltaron a una abuela y a sus tres nietos
Dos ladrones entraron a robar a una casa de La Plata, donde sorprendieron durmiendo la siesta a una jubilada de 69 años, quien en ese momento estaba acompañada por tres nietos: dos chicas de 15 y 18 años y un adolescente de 13, que viven en la provincia de San Juan y habían ido a visitarla.
Tras amenazar y reducir con sus armas a todos los que estaban presentes en la casa, los delincuentes lograron alzarse con un botín compuesto por 2.000 pesos en efectivo, algunas joyas y un teléfono celular, aunque antes de escapar intimidaron a la jubilada diciéndole que iban a llevarse secuestrado a su nieto menor.
El episodio, que se conoció hoy, se produjo ayer por la tarde, en una vivienda de la calle 2, entre 71 y 72 de esta ciudad, en inmediaciones del Hospital San Martín, según lo señalado por el diario El Día.
De pronto, las víctimas vieron cómo uno de los delincuentes entraba al dormitorio y despertaba violentamente a la mujer, diciéndole: "las nenas están descompuestas".
Apenas despertó, la mujer, identificada como Lidia López, se encontró con el asaltante que la amenazaba a ella y a sus nietos, mientras que después entró a la casa el otro delincuente.
"Aún no lo puedo creer, porque se metieron en mi casa para robar a las cuatro y diez de la tarde. Ya hemos llegado al extremo de que tengamos chorros a domicilio", dijo la mujer, en diálogo con el diario platense.
Luego, señaló: "El que se metió en mi dormitorio tendría entre 25 y 30 años, pero después entró uno que lo acompañaba. Estaban con un arma de fuego y me pidieron plata y alhajas. Les advertí que si me moría por el disgusto iba a ser por culpa de ellos".
"Revisaron todo y me robaron 2.000 pesos, anillos de oro, un reloj y a mi nieta de 18 años su teléfono celular", contó la mujer.
Dijo que el momento más dramático de los 10 minutos en que se desarrolló el asalto se produjo cuando "me amenazaban con que les entregue más dinero y cosas de valor, porque de lo contrario me iban a llevar a mi nieto de 13 años".
Por su parte, Evelyn Vasconcelo, de 18 años, una de las nietas, relató: "pasamos un momento muy feo. A mí uno de los ladrones me quiso asfixiar con una camisa y llegó a arrinconarme contra la pared y un armario. Por suerte se tranquilizó y me ordenó que me acostara en la cama y no lo mirara. Y como le supliqué que no le haga nada a mis hermanos, me aseguró que no lo haría y cumplió".
"Pero el que la pasó muy mal fue un muchacho que vive en la parte de atrás de la casa de mi abuela, porque escuchó mis gritos y cuando vino a ver qué ocurría le dieron varias trompadas y lo golpearon además en la cabeza con el control remoto del televisor", agregó la joven.
Tras el robo, los dos delincuentes escaparon con el botín y hasta ahora no habían podido ser localizados por la Policía.
El episodio, que se conoció hoy, se produjo ayer por la tarde, en una vivienda de la calle 2, entre 71 y 72 de esta ciudad, en inmediaciones del Hospital San Martín, según lo señalado por el diario El Día.
De pronto, las víctimas vieron cómo uno de los delincuentes entraba al dormitorio y despertaba violentamente a la mujer, diciéndole: "las nenas están descompuestas".
Apenas despertó, la mujer, identificada como Lidia López, se encontró con el asaltante que la amenazaba a ella y a sus nietos, mientras que después entró a la casa el otro delincuente.
"Aún no lo puedo creer, porque se metieron en mi casa para robar a las cuatro y diez de la tarde. Ya hemos llegado al extremo de que tengamos chorros a domicilio", dijo la mujer, en diálogo con el diario platense.
Luego, señaló: "El que se metió en mi dormitorio tendría entre 25 y 30 años, pero después entró uno que lo acompañaba. Estaban con un arma de fuego y me pidieron plata y alhajas. Les advertí que si me moría por el disgusto iba a ser por culpa de ellos".
"Revisaron todo y me robaron 2.000 pesos, anillos de oro, un reloj y a mi nieta de 18 años su teléfono celular", contó la mujer.
Dijo que el momento más dramático de los 10 minutos en que se desarrolló el asalto se produjo cuando "me amenazaban con que les entregue más dinero y cosas de valor, porque de lo contrario me iban a llevar a mi nieto de 13 años".
Por su parte, Evelyn Vasconcelo, de 18 años, una de las nietas, relató: "pasamos un momento muy feo. A mí uno de los ladrones me quiso asfixiar con una camisa y llegó a arrinconarme contra la pared y un armario. Por suerte se tranquilizó y me ordenó que me acostara en la cama y no lo mirara. Y como le supliqué que no le haga nada a mis hermanos, me aseguró que no lo haría y cumplió".
"Pero el que la pasó muy mal fue un muchacho que vive en la parte de atrás de la casa de mi abuela, porque escuchó mis gritos y cuando vino a ver qué ocurría le dieron varias trompadas y lo golpearon además en la cabeza con el control remoto del televisor", agregó la joven.
Tras el robo, los dos delincuentes escaparon con el botín y hasta ahora no habían podido ser localizados por la Policía.