Asaltaron 16 veces una panadería
Una panadería de Caballito sufrió 16 robos en los últimos dos años, a manos de un grupo de delincuentes, con tomas de rehenes incluidos.
Una panadería del barrio porteño de Caballito sufrió el asalto número 16 en los últimos dos años, a manos de un grupo de delincuentes que protagonizó escenas de violencia, al tomar como rehén a la propietaria del comercio, sujetándola de los cabellos.
El último asalto cometido en la panadería -situada en la avenida Rivadavia al 5800, en la zona de Primera Junta-, se produjo ayer cuando un grupo de delincuentes, a punta de arma de fuego, robó el dinero de la recaudación y las pertenencias de varios clientes.
Los asaltantes, dos hombres y una mujer que permanecieron unos 20 minutos en el local, se comportaron en forma violenta y tomaron de los cabellos a la propietaria, según indicó su esposo.
"A mi mujer la llevaron de los pelos para todos lados, como rehén", expresó el hombre al dar cuenta de cómo se desarrollaronlos hechos.
El hombre se mostró consternado ante la cantidad de asaltos sufridos en esa panadería situada en una transitada zona, en pleno centro geográfico de la Ciudad y a pocas cuadras de la comisaría 12da de la Policía Federal.
"Esto es carne de cañón y desgraciadamente... tengo que trabajar. Espero que las autoridades se decidan a hacer algo, porque esto ya no tiene nombre y no sé cómo reaccionar", expresó resignado.
"Estamos en una zona importante. A tres cuadras tenemos la comisaría 12 y a media cuadra un destacamento de administración, que tendría que tener como mínimo un agente. Pero la policía siempre dice que no tiene gente que le designen y el comisario nos dice que no tiene la culpa", añadió.
El último asalto cometido en la panadería -situada en la avenida Rivadavia al 5800, en la zona de Primera Junta-, se produjo ayer cuando un grupo de delincuentes, a punta de arma de fuego, robó el dinero de la recaudación y las pertenencias de varios clientes.
Los asaltantes, dos hombres y una mujer que permanecieron unos 20 minutos en el local, se comportaron en forma violenta y tomaron de los cabellos a la propietaria, según indicó su esposo.
"A mi mujer la llevaron de los pelos para todos lados, como rehén", expresó el hombre al dar cuenta de cómo se desarrollaronlos hechos.
El hombre se mostró consternado ante la cantidad de asaltos sufridos en esa panadería situada en una transitada zona, en pleno centro geográfico de la Ciudad y a pocas cuadras de la comisaría 12da de la Policía Federal.
"Esto es carne de cañón y desgraciadamente... tengo que trabajar. Espero que las autoridades se decidan a hacer algo, porque esto ya no tiene nombre y no sé cómo reaccionar", expresó resignado.
"Estamos en una zona importante. A tres cuadras tenemos la comisaría 12 y a media cuadra un destacamento de administración, que tendría que tener como mínimo un agente. Pero la policía siempre dice que no tiene gente que le designen y el comisario nos dice que no tiene la culpa", añadió.