Asaltan y secuestran a un empresario
El hombre fue llevado cautivo dentro de su auto por dos delincuentes que lo obligaron a ir al cajero y extraer su dinero. Lo liberaron dos horas más tarde.
Un empresario fue asaltado hoy en Ramos Mejía por dos delincuentes armados que se lo llevaron cautivo dentro de su auto hasta un banco de Lomas de Zamora, donde lo obligaron a ir hasta la caja y extraer una suma de dinero en dólares y en pesos, y dos horas después lo liberaron en Villa Lugano.
Fuentes policiales confirmaron que la víctima fue identificada como Alejandro Cóceres (35), gerente comercial de la empresa Energy Group, que comercializa la bebida energizante Speed, y aseguraron que por el hecho fueron detenidos dos jóvenes, a quienes se les secuestró el dinero robado, como así también un reloj y una notebook de la víctima.
Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 8.40 cuando Cóceres llegaba a trabajar a bordo de su Citroen C4 y fue sorprendido por dos delincuentes armados cuando estacionaba en el cruce de Constitución y Bermúdez, en la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
Los asaltantes se le subieron al auto y se lo llevaron cautivo, con intenciones de ir a extraer dinero a un cajero automático.
La policía determinó que los ladrones se dirigieron en un primer momento a un banco Santander Río de la localidad de San Justo y lo obligaron a extraer 2.000 pesos, el tope de dinero que otorgan los cajeros automáticos.
Luego, al ver que el hombre tenía más dinero, decidieron dirigirse a otra sucursal bancaria en Lomas de Zamora y lo mantuvieron cautivo dentro de su propio vehículo hasta las 10, cuando se abrieron las puertas del banco.
Allí, según contaron fuentes de la empresa Energy Group, los delincuentes lo obligaron a dirigirse hasta la caja y pidió, amenazado por uno de los delincuentes, extraer otros 3.000 pesos y unos 500 dólares de su cuenta personal.
"Uno de los asaltantes fue con él hasta la caja y se quedó a unos cuatro metros hasta que sacó el dinero. Dentro del banco nadie se dio cuenta de nada. Lo habían amenazado y le habían dicho que si no hacía lo que decían iban a ir a la casa a robarle lo que
tuviera", dijo una fuente de esa empresa.
Una vez que obtuvieron ese dinero, los ladrones se apoderaron de un reloj, algunos otros objetos de valor, como una computadora notebook, y lo liberaron en la zona del barrio porteño de Villa Lugano.
"Todo duró más de dos horas, desde la captura hasta el momento de la liberación. Los asaltantes estaban muy nerviosos. Fumaban paco arriba del auto", explicó la fuente consultada.
Mientras tanto, como la policía ya había sido advertida por el hecho a través del llamado de un vigilador de la empresa que observó el momento de la captura, comenzó un operativo cerrojo en la zona de La Matanza.
Finalmente, según las fuentes policiales, el Citroen C4 de Cóceres fue observado en Rafael Castillo, donde comenzó una persecución que finalizó en González Catán.
Allí, los delincuentes abandonaron el auto y pretendieron escapar a pie, saltando por los techos de las casas, pero ambos fueron apresados.
Según las fuentes policiales, en poder de los delincuentes se secuestraron el reloj y la computadora robadas a Cóceres, como así también el dinero.
Además, se recuperó el auto de la víctima aunque no se encontraron armas, por lo que se presume que pudieron haberlas descartado durante la persecución.
Fuentes policiales dijeron que Cóceres resultó ileso y que los detenidos tienen entre 25 y 30 años, aunque aún no pudieron ser identificados.
Fuentes policiales confirmaron que la víctima fue identificada como Alejandro Cóceres (35), gerente comercial de la empresa Energy Group, que comercializa la bebida energizante Speed, y aseguraron que por el hecho fueron detenidos dos jóvenes, a quienes se les secuestró el dinero robado, como así también un reloj y una notebook de la víctima.
Según los investigadores, todo comenzó cerca de las 8.40 cuando Cóceres llegaba a trabajar a bordo de su Citroen C4 y fue sorprendido por dos delincuentes armados cuando estacionaba en el cruce de Constitución y Bermúdez, en la localidad bonaerense de Ramos Mejía.
Los asaltantes se le subieron al auto y se lo llevaron cautivo, con intenciones de ir a extraer dinero a un cajero automático.
La policía determinó que los ladrones se dirigieron en un primer momento a un banco Santander Río de la localidad de San Justo y lo obligaron a extraer 2.000 pesos, el tope de dinero que otorgan los cajeros automáticos.
Luego, al ver que el hombre tenía más dinero, decidieron dirigirse a otra sucursal bancaria en Lomas de Zamora y lo mantuvieron cautivo dentro de su propio vehículo hasta las 10, cuando se abrieron las puertas del banco.
Allí, según contaron fuentes de la empresa Energy Group, los delincuentes lo obligaron a dirigirse hasta la caja y pidió, amenazado por uno de los delincuentes, extraer otros 3.000 pesos y unos 500 dólares de su cuenta personal.
"Uno de los asaltantes fue con él hasta la caja y se quedó a unos cuatro metros hasta que sacó el dinero. Dentro del banco nadie se dio cuenta de nada. Lo habían amenazado y le habían dicho que si no hacía lo que decían iban a ir a la casa a robarle lo que
tuviera", dijo una fuente de esa empresa.
Una vez que obtuvieron ese dinero, los ladrones se apoderaron de un reloj, algunos otros objetos de valor, como una computadora notebook, y lo liberaron en la zona del barrio porteño de Villa Lugano.
"Todo duró más de dos horas, desde la captura hasta el momento de la liberación. Los asaltantes estaban muy nerviosos. Fumaban paco arriba del auto", explicó la fuente consultada.
Mientras tanto, como la policía ya había sido advertida por el hecho a través del llamado de un vigilador de la empresa que observó el momento de la captura, comenzó un operativo cerrojo en la zona de La Matanza.
Finalmente, según las fuentes policiales, el Citroen C4 de Cóceres fue observado en Rafael Castillo, donde comenzó una persecución que finalizó en González Catán.
Allí, los delincuentes abandonaron el auto y pretendieron escapar a pie, saltando por los techos de las casas, pero ambos fueron apresados.
Según las fuentes policiales, en poder de los delincuentes se secuestraron el reloj y la computadora robadas a Cóceres, como así también el dinero.
Además, se recuperó el auto de la víctima aunque no se encontraron armas, por lo que se presume que pudieron haberlas descartado durante la persecución.
Fuentes policiales dijeron que Cóceres resultó ileso y que los detenidos tienen entre 25 y 30 años, aunque aún no pudieron ser identificados.