Asaltan y secuestran a toda una familia
Delincuentes ingresaron armados a una casa en Bella Vista y se llevaron a todos a recorrer cajeros automáticos. Había dos niños de 6 y 8 años, a quienes usaron como "escudos humanos".
Dos delincuentes asaltaron a una familia en su casa de la localidad bonaerense de Bella Vista y luego de revisar toda la vivienda se llevaron como rehenes al matrimonio y a sus dos hijos de 7 y 11 años a recorrer cajeros automáticos, usándolos como "escudos humanos" para intentar escapar de la Policía, aunque finalmente en medio de una balacera dejaron libres a las víctimas.
Tras una persecución que se extendió hasta la vecina localida de José C. Paz, los asaltantes se bajaron del auto de la familia y trataron de completar la huida a pie, pero uno de ellos fue detenido por la Policía en el patio de una casa, donde había intentado refugiarse, mientras que el otro escapó.
En tanto, los integrantes de la familia salieron ilesos, apesar de los momentos de nerviosismo que pasaron como consecuencia de la situación.
"Nos podrían haber matado, tranquilamente", dijo esta mañana Patricia, una de las integrantes de la familia y víctima del violento asalto, y señaló además que mientras eran llevados como rehenes dentro de su propio auto, los delincuentes "disparaban para todos lados".
Una vez que terminó el episodio, tanto el matrimonio como sus dos pequeños hijos fueron llevados en ambulancia hasta el hospital para que fueran revisados, pero al comprobarse que no habían sufrido lesiones, les dieron el alta.
El violento episodio se produjo anoche, y se inició cuando Patricia regresaba a su casa junto a sus hijos, después de queasistieran a una clase de taekwondo, según contó.
En el momento en que abría el portón para ingresar con el autoa su vivienda, los dos delincuentes se les abalanzaron y losamenazaron con las armas de fuego que tenían en su poder.
"Querían entrar a casa. Querían plata. Me amenazaron con los revólveres y los amenazaron a mis nenes. Yo no sabía que mi marido estaba en casa, porque había llegado hacía 5 minutos. Él vio desde adentro todo lo que pasaba y llamó a la Policía", contó la mujer.
"Los llevamos adonde teníamos plata. Vieron que había algunos dólares, pero no les alcanzaba. Nos llevaron a nuestra habitación, con los chicos, y revolvieron todo. Mi marido les decía que los llevaba a un cajero, pero ellos decían que no, porque podían sacar solamente 1.000 pesos. Nos sacaron algunas cosas de oro y un reloj", relató Patricia.
Luego, los asaltantes se dieron cuenta que la Policía había llegado y estaba en el frente de la casa: "Ahí nos sacaron como escudos, apuntándonos con las armas, y nos obligaron a todos a subir al auto. A mi marido adelante y a los chicos y a mí en el asiento de atrás. Ellos se sentaron uno adelante y el otro atrás".
En su dramático relato, Patricia contó: "Como los perseguían, empezaron a tirarle a la Policía. Vaciaron no sé cuántos cargadores. Le tiraban al patrullero, a todo lo que veían. Pero gracias a Dios no mataron a nadie".
"Después de ese recorrido que fue terrible, llegamos a José C.Paz y mi marido, que manejaba, pudo despegarse un poco de la Policía. Ahí aprovecharon para bajarse y nos dijeron que siguiéramos. Nosotros seguimos unas tres o cuatro cuadras más y paramos. Vimos pasar los patrulleros. Rápidamente nos asistieron y nos llevaron al hospital", relató la mujer.
Mientras eso ocurría, los efectivos buscaron por la zona y encontraron escondido en el patio de una casa vecina a uno de los delincuentes, mientras que el otro logró evadirse y por el momento seguía prófugo.
Después del mal momento, Patricia señaló que volvieron a su vivienda, aunque el más chico de sus hijos no pudo hacerlo toda vía y pidió quedarse en la casa de su abuela, debido al shock que vivieron.
Tras una persecución que se extendió hasta la vecina localida de José C. Paz, los asaltantes se bajaron del auto de la familia y trataron de completar la huida a pie, pero uno de ellos fue detenido por la Policía en el patio de una casa, donde había intentado refugiarse, mientras que el otro escapó.
En tanto, los integrantes de la familia salieron ilesos, apesar de los momentos de nerviosismo que pasaron como consecuencia de la situación.
"Nos podrían haber matado, tranquilamente", dijo esta mañana Patricia, una de las integrantes de la familia y víctima del violento asalto, y señaló además que mientras eran llevados como rehenes dentro de su propio auto, los delincuentes "disparaban para todos lados".
Una vez que terminó el episodio, tanto el matrimonio como sus dos pequeños hijos fueron llevados en ambulancia hasta el hospital para que fueran revisados, pero al comprobarse que no habían sufrido lesiones, les dieron el alta.
El violento episodio se produjo anoche, y se inició cuando Patricia regresaba a su casa junto a sus hijos, después de queasistieran a una clase de taekwondo, según contó.
En el momento en que abría el portón para ingresar con el autoa su vivienda, los dos delincuentes se les abalanzaron y losamenazaron con las armas de fuego que tenían en su poder.
"Querían entrar a casa. Querían plata. Me amenazaron con los revólveres y los amenazaron a mis nenes. Yo no sabía que mi marido estaba en casa, porque había llegado hacía 5 minutos. Él vio desde adentro todo lo que pasaba y llamó a la Policía", contó la mujer.
"Los llevamos adonde teníamos plata. Vieron que había algunos dólares, pero no les alcanzaba. Nos llevaron a nuestra habitación, con los chicos, y revolvieron todo. Mi marido les decía que los llevaba a un cajero, pero ellos decían que no, porque podían sacar solamente 1.000 pesos. Nos sacaron algunas cosas de oro y un reloj", relató Patricia.
Luego, los asaltantes se dieron cuenta que la Policía había llegado y estaba en el frente de la casa: "Ahí nos sacaron como escudos, apuntándonos con las armas, y nos obligaron a todos a subir al auto. A mi marido adelante y a los chicos y a mí en el asiento de atrás. Ellos se sentaron uno adelante y el otro atrás".
En su dramático relato, Patricia contó: "Como los perseguían, empezaron a tirarle a la Policía. Vaciaron no sé cuántos cargadores. Le tiraban al patrullero, a todo lo que veían. Pero gracias a Dios no mataron a nadie".
"Después de ese recorrido que fue terrible, llegamos a José C.Paz y mi marido, que manejaba, pudo despegarse un poco de la Policía. Ahí aprovecharon para bajarse y nos dijeron que siguiéramos. Nosotros seguimos unas tres o cuatro cuadras más y paramos. Vimos pasar los patrulleros. Rápidamente nos asistieron y nos llevaron al hospital", relató la mujer.
Mientras eso ocurría, los efectivos buscaron por la zona y encontraron escondido en el patio de una casa vecina a uno de los delincuentes, mientras que el otro logró evadirse y por el momento seguía prófugo.
Después del mal momento, Patricia señaló que volvieron a su vivienda, aunque el más chico de sus hijos no pudo hacerlo toda vía y pidió quedarse en la casa de su abuela, debido al shock que vivieron.