Arriesgar la vida
Algunos lo hacen porque no les queda otra y otros por mera diversión. Enterate cómo ponen en peligro sus vidas.
Hay gente que no se intimida fácilmente. Como el caso de una turista que en plena erupción del volcán Plosky Tolbachik, Rusia, se acercó peligrosamente y lo más tranquila a un torrente de lava para sacarse una foto.
Tenés el caso de Alexander J. Honnold, estadounidense trepador de rocas, más conocido por ascender sobre paredes sin accesorio alguno. Ha batido varios récords de velocidad y sigue intentando romper marcas.
En Veracruz, México, está el puente Metlac, que tiene 121 metros de altura. Artistas de graffiti se arriesgan desafiando al viento.
Otra increíble toma es la que muestra al temerario surfista Garret McNamara, de Hawai, quien supuestamente se topó con la ola más grande que jamás haya encontrado alguien que practica el deporte: un monstruo de agua de 30 metros de alto, en Nazaré, Portugal.
¿Te quejás del tránsito cuando vas a trabajar? Mirá lo que tienen que cruzar los estudiantes de Indonesia para ir al colegio: un puente colgante y destartalado a 9 metros de alto.
Para finalizar esta galería de temerarios, Mike Rutzen es un experto en tiburones blancos gigantes y un franco campeón de la conservación de estos animales. Nada junto con los tiburones sin jaula protectora. Nadie lo igualó jamás.
En la galeria podés ver fotos de estas personas y otras más que muestran cómo la gente arriesga su vida.