Justicia Cero
Arrestaron a la prófuga más buscada del país, estaba acusada de cometer un crimen satánico
En 2011 la mujer violó y degolló como parte de un ritual satánico a "Ramoncito" González, un nene de 12 años en la localidad de Mercedes.
Patricia Mabel López era, hasta hoy, la prófuga más buscada de la Argentina luego de haber huido tras ser condenada a prisión perpetua por el crimen satánico de Juan Ignacio “Ramoncito” González, un chico de 12 años al que junto a un grupo de personas violaron, degollaron y descuartizaron en un ritual kimbanda (una práctica traída desde Angola) en 2006 en la localidad de Mercedes, Corrientes.
López, que era enfermera, se fugó en 2011, y desde entonces, nadie sabía su paradero, hasta que este miércoles fue detenida por Prefectura Naval en la localidad bonaerense de González Catán, en el partido de La Matanza.
Los agentes de la Prefectura comenzaron a investigar el caso en 2017, y lograron determinar que mientras estaba desaparecida, la mujer había cambiado de domicilio en dos oportunidades. Para poder llegar hasta ella, este año lograron incorporar escuchas telefónicas, lo que facilitó dar con su paradero y permitió su detención.
La condenada era la única mujer que integraba la lista de los diez prófugos más buscados de la Argentina, ya que en 2011 había sido condenada a perpetua junto a otras nueves personas por el delito de “homicidio triplemente calificado por haberse cometido con ensañamiento, alevosía y con el concurso de dos o más personas en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal y con el delito de privación ilegítima de la libertad”.
Más allá de haber sido absuelta en el primer juicio oral, la sentencia de López fue revertida por Casación y el 23 de septiembre de 2011 le dieron perpetua. Durante ese periodo, donde quedó en la libertad, la mujer desapareció hasta que el 14 de mayo de 2012 el Tribunal Oral Penal de la Tercera Circunscripción Judicial de Mercedes emitió el pedido de captura.
López fue encontrada culpable de haber asesinado a Juan Ignacio “Ramoncito” González, un chico de 12 años que vivía en la calle y vendía estampitas en la terminal de ómnibus. El niño desapareció el viernes 5 de octubre de 2006, y dos días después fue encontrado muerto a cien metros de la terminal.
Según declaró una testigo que presenció el ritual, 10 personas secuestraron al chico y lo torturaron durante horas con cortes y quemaduras de cigarrilos para luego matarlo.
"Los que participaban de la ceremonia comenzaron a tomar vino en copas a las que les agregaban un líquido rojizo con una jeringa, y mientras bebían uno comenzó a aullar y los demás lo siguieron, bailando alrededor del nene, del que abusaron varias veces para después golpearlo", explicó. Además, la testigo dijo que después de matar al niño, juntaron sangre de su cuerpo, y luego se tomaron todos de las manos con la misma sangre de "Ramoncito".
López trabajaba como enfermera en Mercedes, y según determinó la Justicia, ella fue quien drogó al niño para cometer el crimen.
López, que era enfermera, se fugó en 2011, y desde entonces, nadie sabía su paradero, hasta que este miércoles fue detenida por Prefectura Naval en la localidad bonaerense de González Catán, en el partido de La Matanza.
Los agentes de la Prefectura comenzaron a investigar el caso en 2017, y lograron determinar que mientras estaba desaparecida, la mujer había cambiado de domicilio en dos oportunidades. Para poder llegar hasta ella, este año lograron incorporar escuchas telefónicas, lo que facilitó dar con su paradero y permitió su detención.
La condenada era la única mujer que integraba la lista de los diez prófugos más buscados de la Argentina, ya que en 2011 había sido condenada a perpetua junto a otras nueves personas por el delito de “homicidio triplemente calificado por haberse cometido con ensañamiento, alevosía y con el concurso de dos o más personas en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal y con el delito de privación ilegítima de la libertad”.
Más allá de haber sido absuelta en el primer juicio oral, la sentencia de López fue revertida por Casación y el 23 de septiembre de 2011 le dieron perpetua. Durante ese periodo, donde quedó en la libertad, la mujer desapareció hasta que el 14 de mayo de 2012 el Tribunal Oral Penal de la Tercera Circunscripción Judicial de Mercedes emitió el pedido de captura.
López fue encontrada culpable de haber asesinado a Juan Ignacio “Ramoncito” González, un chico de 12 años que vivía en la calle y vendía estampitas en la terminal de ómnibus. El niño desapareció el viernes 5 de octubre de 2006, y dos días después fue encontrado muerto a cien metros de la terminal.
Según declaró una testigo que presenció el ritual, 10 personas secuestraron al chico y lo torturaron durante horas con cortes y quemaduras de cigarrilos para luego matarlo.
"Los que participaban de la ceremonia comenzaron a tomar vino en copas a las que les agregaban un líquido rojizo con una jeringa, y mientras bebían uno comenzó a aullar y los demás lo siguieron, bailando alrededor del nene, del que abusaron varias veces para después golpearlo", explicó. Además, la testigo dijo que después de matar al niño, juntaron sangre de su cuerpo, y luego se tomaron todos de las manos con la misma sangre de "Ramoncito".
López trabajaba como enfermera en Mercedes, y según determinó la Justicia, ella fue quien drogó al niño para cometer el crimen.
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