Argentina, un país de ricos y llorones
Grandes personalidades de la música llegan al país para llevar adelante sus recitales. Se llegan a pagar hasta 500 dólares por una entrada, pero el público se termina quejando cuando a los trapitos tienen que pagarle una base de$ 40 para estacionar, ¿Quién es la gente que se da estos lujos?
Nuestro país durante octubre y noviembre se ha convertido en un escenario mundial para albergar a los grandes artistas del mundo. Paul McCartney, Nora Jones, Jonas Brothers, la Creamfields, Cristian Castro, Luis Miguel y The Black Eyed Peas.
Las entradas más caras llegan a valer hasta $ 700, pero la reventa las multiplica y en muchos casos la dolariza.
Este negocio surge gracias a que cierto sector de la Argentina tiene acceso a darse el gusto de ver y sentir a su artista favorito, pero no todo lo que brilla es oro.
En las últimas semanas los afortunados sufrieron y se malhumoraron cuando tenían que sumar a su abultado precio de entrada, una suma elevada para dejar el auto en cercanías de un estadio. Esto pasó con lo de Paul McCartney.
Se llegó a pagar hasta $ 150 por un lugar. Muchas quejas y un combo de recaudación extraordinario entre los recitales y el agregado de los "trapitos", que aprovecharon el momento y lugar para que los argentinos "ricos" vuelvan a llorar un poquito. Esperamos tu opinión.