Argentina perdió ante Serbia
El seleccionado argentino de básquetbol perdió hoy con su par de Serbia por 84 a 82 y quedó segundo en el Grupo A del 16to. Campeonato Mundial Turquía 2010.
Una combativa Argentina cedió finalmente el liderato del Grupo A a la otra favorita, Serbia, ante la que perdió 84-82 este jueves, en la última fecha de la llave, en la que Luis Scola se convirtió en el jugador de su país con más puntos en un Mundial.
Tras este revés, la albiceleste tendrá que verse las caras con el tercero de la llave B, que será el ganador del partido Croacia-Brasil de la noche del jueves, y el equipo por lo menos podrá descansar hasta el martes, cuando tendría que haber jugado el sábado en caso de ser líder.
Esos días suplementarios podrían ser determinante para recuperar a Fabricio Oberto, que vivió el partido vestido con vaqueros en el banquillo y que está recuperándose de la gastroenteritis que le ha dejado fuera de los últimos cuatro encuentros del equipo.
Scola volvió a ser el máximo anotador del equipo, con 32, por delante de los trece de Carlos Delfino y Pablo Prigioni, y con ello batió el récord anotador de un argentino en la historia mundialista, que ostentaba Ernesto Gehrmann desde 1974 (331). La nueva plusmarca queda fijada en 357.
En la recta final, el equipo reaccionó y pasó de caer por diez en el último cuarto a acercarse a tres (71-68) primero e incluso a empatar a falta de veinte segundos, pero Dusko Savanovic frenó la euforia con un triple (80-77), antes de que su equipo decidiera con el definitivo 84-82.
Los argentinos comenzaron fuerte y, a pesar del fallo de Luis Scola en el primer gancho, un triple de Pablo Prigioni y una canasta después permitieron al equipo empezar a distanciarse con un primer parcial de 13-4, en gran parte ayudado por un impresionante Carlos Delfino, que se fue pronto a ocho puntos.
Pero Serbia reaccionó en los últimos minutos, aprovechando el dominio bajo el tablero de Milos Teodosic y con su parcial de 13-2 en los últimos dos minutos terminó apenas uno abajo en el marcador del cuarto.
El segundo empezó con canasta de Scola, la que permitió superar el récord, y la que abrió el camino a su gran papel antes del descanso, al que llegó con 17 puntos tras ser clave de nuevo en el juego interior y su acierto en el rebote, una de las asignaturas pendientes del equipo en anteriores choques.
Los márgenes se mantuvieron, pero los serbios volvieron a reaccionar al final, y Savanovic, con una gran bandeja a pesar de la marca de Leo Gutiérrez, dejó al equipo uno arriba al descanso (40-39).
En el tercero, la batalla continuó, pero los sudamericanos fueron teniendo cada vez más problemas en la circulación y acusaron la superioridad física de los balcánicos bajo el tablero, con problema en el rebote.
El equipo sustentó su poder ofensivo en el trío Scola-Delfino-Prigioni, por los que pasaron casi todos los intentos de tiro, aunque el paso de los minutos, los nervios y la presión incesante de los serbios, que defendieron al límite y ahogaron a los argentinos en sus momentos de reacción puso al equipo en apuros.
Los europeos consiguieron llegar al último cuarto de nuevo cuatro arriba (58-54) y ampliaron su ventaja hasta los diez puntos, pero Argentina, a fuerza de garra y corazón, llegó a estar empatada en el último minuto, antes de que un triple de Savanovic y el oficio de los serbios sellara su primera derrota.
Tras este revés, la albiceleste tendrá que verse las caras con el tercero de la llave B, que será el ganador del partido Croacia-Brasil de la noche del jueves, y el equipo por lo menos podrá descansar hasta el martes, cuando tendría que haber jugado el sábado en caso de ser líder.
Esos días suplementarios podrían ser determinante para recuperar a Fabricio Oberto, que vivió el partido vestido con vaqueros en el banquillo y que está recuperándose de la gastroenteritis que le ha dejado fuera de los últimos cuatro encuentros del equipo.
Scola volvió a ser el máximo anotador del equipo, con 32, por delante de los trece de Carlos Delfino y Pablo Prigioni, y con ello batió el récord anotador de un argentino en la historia mundialista, que ostentaba Ernesto Gehrmann desde 1974 (331). La nueva plusmarca queda fijada en 357.
En la recta final, el equipo reaccionó y pasó de caer por diez en el último cuarto a acercarse a tres (71-68) primero e incluso a empatar a falta de veinte segundos, pero Dusko Savanovic frenó la euforia con un triple (80-77), antes de que su equipo decidiera con el definitivo 84-82.
Los argentinos comenzaron fuerte y, a pesar del fallo de Luis Scola en el primer gancho, un triple de Pablo Prigioni y una canasta después permitieron al equipo empezar a distanciarse con un primer parcial de 13-4, en gran parte ayudado por un impresionante Carlos Delfino, que se fue pronto a ocho puntos.
Pero Serbia reaccionó en los últimos minutos, aprovechando el dominio bajo el tablero de Milos Teodosic y con su parcial de 13-2 en los últimos dos minutos terminó apenas uno abajo en el marcador del cuarto.
El segundo empezó con canasta de Scola, la que permitió superar el récord, y la que abrió el camino a su gran papel antes del descanso, al que llegó con 17 puntos tras ser clave de nuevo en el juego interior y su acierto en el rebote, una de las asignaturas pendientes del equipo en anteriores choques.
Los márgenes se mantuvieron, pero los serbios volvieron a reaccionar al final, y Savanovic, con una gran bandeja a pesar de la marca de Leo Gutiérrez, dejó al equipo uno arriba al descanso (40-39).
En el tercero, la batalla continuó, pero los sudamericanos fueron teniendo cada vez más problemas en la circulación y acusaron la superioridad física de los balcánicos bajo el tablero, con problema en el rebote.
El equipo sustentó su poder ofensivo en el trío Scola-Delfino-Prigioni, por los que pasaron casi todos los intentos de tiro, aunque el paso de los minutos, los nervios y la presión incesante de los serbios, que defendieron al límite y ahogaron a los argentinos en sus momentos de reacción puso al equipo en apuros.
Los europeos consiguieron llegar al último cuarto de nuevo cuatro arriba (58-54) y ampliaron su ventaja hasta los diez puntos, pero Argentina, a fuerza de garra y corazón, llegó a estar empatada en el último minuto, antes de que un triple de Savanovic y el oficio de los serbios sellara su primera derrota.