Argentina ganó en dobles y está en cuartos de final

Con una soberbia actuación desde la actitud y el juego, Juan Ignacio Chela y Eduardo Schwank vencieron en tres sets a Victor Hanescu y Horia Tecau para darle el tercer punto a la Argentina sobre Rumania y depositar a los albicelestes en los cuartos de final de la Copa Davis.

En algo más de dos horas de juego bajo un intenso calor en el estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca, la dupla argentina venció con parciales de 6-2, 7-6 (8) y 6-1.

El 3-0 final refleja la diferencia de calidad entre ambos equipos, luego de las victorias en singles de David Nalbandian sobre Adrian Ungur y Juan Mónaco ante Hanescu.

Argentina espera ahora al triunfador de la serie entre República Checa y Kazajstán, que ganan los locales 2-1 en Ostrava. Ante cualquiera de estos rivales los albicelestes serán locales en julio próximo.
  
Para este domingo está previsto que los singles se inicien a las 11:00 (se jugarán ambos a tres sets) aunque seguramente los protagonistas se modificaran.

Por su hernia inguinal, Nalbandian le dejará el lugar a Chela o Schwank, que enfrentará a Victor Crivoi (reemplazante de Hanescu).
 
En el segundo encuentro sí permanecerían los tenistas y chocarían Mónaco contra Ungur.

En los papeles, Rumania traía uno de sus puntos fuertes en el  dobles, con Hanescu y Tecau (16 del mundo de esta especialidad) quienes venían de ganar el ATP de Acapulco, también sobre polvo de ladrillo, hace dos semanas.

Sin embargo, los argentinos estuvieron encendidos desde un primer momento. Schwank (de gran partido) atajó todo lo que le tiraron y Chela hizo estragos desde el fondo de la cancha.

Por eso no sorprendió que en el sexto game, los albicelestes le metieran presión al saque de Tecau y lo quebraran por primera vez en el partido. La diferencia se mantuvo hasta el 5-2 y otra vez los rumanos cedieron su servicio (esta vez fue Hanescu) que terminó el set.

En el segundo parcial se vio lo mejor de la jornada en el Parque Roca, vaivenes en el marcador, pelotas polémicas y una definición muy emotiva.

Con un estadio que se fue colmando con el correr de los games, Chela y Schwank estuvieron muy finos en la defensa, supieron dónde y cuándo atacar a los rumanos, pese a un pequeño bache que puso un signo de interrogación.

Es que a partir de un buen pasaje de Hanescu en la red (uno de los pocos que tuvo en el partido), Rumania logró quedarse con el saque de Schwank en el arranque y ponerse 2-1 arriba.

Pero los argentinos reaccionaron a tiempo, volvieron a atacar el servicio dudoso de Tecau, apuraron las devoluciones, se hicieron un festín con la derecha paralela sobre Hanescu y emparejaron en 3.
  
Sin embargo, el saque de Schwank claudicó nuevamente en el noveno game y sembró incertidumbre sobre el desarrollo del encuentro en el polvo de ladrillo del estadio Mary Terán de Weiss.

Con el 4-5 y el servicio de Tecau, los argentinos se jugaron el todo por el todo. Una doble falta del rumano en el inicio del game y dos errores consecutivos del número 16 del ránking mundial de esta especialidad dejaron a pedir de la dupla albiceleste la igualdad.
  
Así se llegó al tie break, donde en el ambiente rondaba la sensación de que si Argentina lograba ganarlo tenía el partido casi asegurado.
  
Schwank fue importante con su defenas, Chela y sus palazos que agujerearon la muralla que imponían en la red los dos metros de Hanescu y su compañero Tecau, pusieron rápidamente un 6-3 a pedir de los argentinos.

Pero Rumania reaccionó, ganó los dos servicios de Hanescu y tuvo otro mini quiebre sobre el roldanense Schwank para empatar en seis.

Argentina tuvo otra posibilidad de quedarse con el set en el 7-6 y 8-7, aunque los rumanos no titubearon.  

Una derecha larga de Hanescu le dio una nueva posibilidad a los locales y esta vez no la desaprovecharon para cerrar con un 10-8.

Fue un golpe muy duro para los rumanos, que tuvieron sus chances pero no pudieron ante la potencia anímica de los argentinos, que ante la adversidad siempre respondieron con suficiencia.
  
Eso se expresó con el 4-0 inmediato en el arranque del tercer set, con un quiebre a cada uno de los sacadores rumanos que sentenciaron la serie.

Chela y Schwank no se inmutaron, mantuvieron la concentración y cerraron con un contundente 6-1 el partido y la clasificación a cuartos de final.  

Con este triunfo, Argentina se aseguró su permanencia en el Grupo Mundial (la elite de la Davis) en 2011, algo que logra ininterrumpidamente desde que regresó a ese lugar en 2002 y que no pudieron mantener, entre otros países, España, Rusia y Estados Unidos.

La ilusión de conseguir la Ensaladera de Plata por primera vez en la historia sigue intacta.

También falta mucho para julio y la esperanza de volver a tener en el plantel a Juan Martín Del Potro y David Nalbandian incrementa las chances.