Argentina enviará el SAOCOM 1B al espacio
Solo potencias como EE.UU., China, Rusia o India tienen posibilidad de generar este tipo de satélites, lo que demuestra nuestra gran capacidad tecnológica.
En los próximos días (27-28 de agosto), luego de esperar más de 6 meses en suelo estadounidense, el satélite argentino SAOCOM 1B será puesto en órbita, gracias al cohete Falcon 9. Este vehículo fue diseñado y fabricado por SpaceX (fundada en 2002 por Elon Musk, cofundador de PayPal). En 2018, el SAOCOM 1A también fue enviado al espacio gracias a la misma empresa.
Ambos satélites son iguales y tienen las mismas funciones. Su principal servicio es generar mapas de humedad de suelo con una frecuencia de cada 6 días para ayudar a mejorar la agricultura. Además, al tener dos satélites, no solo aumenta la información, sino que se reducen significativamente los tiempos, lo cual mejorará mucho las estadísticas.
El satélite tendrá un peso aproximado de 3000 kg (su antena de 35 m2 pesa una tonelada y media), una vida útil de 5-6 años y estará a una altura de 620 km. Pero su mayor innovación, la cual ha generado gran interés en todo el mundo, es su radar de apertura sintética que opera en banda L. La banda más común es la X, que no tiene capacidad de penetración y observa lo que encuentra a su alcance. Por ejemplo, en una zona de vegetación, lo que ve es la copa de los árboles. Nuestra banda L tiene una gran capacidad de penetración. En un suelo desértico puede penetrar hasta 2 metros en profundidad. En zonas de cultivo, la banda L alcanza una penetración aproximada de 60 cm y sus sensores le permiten captar datos tanto de día como de noche, además de poder ver a través de las nubes.
La misión SAOCOM está integrada por los 2 satélites ya mencionados (1A y 1B) y forma, junto con 4 satélites en banda X de la Constelación Italiana COSMO-SkyMed -de la Agencia Espacial Italiana (ASI) -, el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE).
El trabajo en conjunto de su banda X y nuestra banda L permite obtener datos en simultáneo del mismo lugar para hacer interpretaciones más precisas. Por ejemplo, en una región arbolada, la banda X de COSMO da información de las copas y nuestra banda L puede penetrar hasta la base de la copa o troncos.
Como hemos dicho, el objetivo es poder evaluar, monitorear y así prevenir catástrofes naturales o antrópicas para su aplicación en agricultura. También permitirá aplicaciones hidrológicas, costeras y oceánicas; en nieve, hielo y glaciares; así como estudios urbanos, de seguridad y defensa.
Actualmente, solo Japón posee un satélite en órbita con características similares, aunque el nuestro es más sensible y tiene mejores capacidades. Nuestro país, aprovechando el interés internacional, comenzará a vender la información obtenida al exterior. Pero cabe aclarar que, para Argentina, los datos están disponibles en forma gratuita, cumpliendo el objetivo de generar información de utilidad para la sociedad y apoyando la producción.
Algo para destacar son los sucesivos logros que la Argentina obtiene en el rubro aeroespacial pese a las constantes crisis económicas y políticas. Esto se debe a que toda la clase dirigente, más allá de su afiliación partidaria, es consciente del prestigio que esto nos da. Los resultados nos benefician a todos, por lo que existe consenso en ayudar y fomentar el trabajo de nuestros científicos aeroespaciales.
Solo potencias como EE.UU., China, Rusia o India tienen posibilidad de generar este tipo de satélites, lo que demuestra nuestra gran capacidad tecnológica. Por ello debemos sentirnos orgullosos y aprovechar las oportunidades que esta actividad nos dará.
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