Argentina arrasó en el Monumental
Con un golazo de Messi, la Selección vapuleó 4 a 0 a Ecuador con un estadio repleto de hinchas. Completaron Agüero, Higuaín y Di María.
Los delanteros Lionel Messi, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, titulares en conjunto por primera vez en la era de Alejandro Sabella, le regalaron hoy al DT del seleccionado argentino el mejor
pasaje de fútbol en su ciclo con un lujoso repertorio de toques que tuvo coronación individual en la red.
Precisos en la combinación y certeros para la definición, los delanteros argentinos encabezaron una convincente actuación colectiva que dejó atrás definitivamente los fantasmas del empate frente a Bolivia, en el anterior partido como local, y la reprobación cosechada en el país durante la Copa América 2011, en tiempos de Sergio Batista.
Si Sabella, de acuerdo a sus declaraciones, tenía dudas sobre la ubicación de Higuaín como tercer delantero en lugar de José Sosa (mediocampista) en la previa, el "tridente" de la selección jugó frente a Ecuador para brindarle convicciones definitivas.
Un gol cada uno, con definiciones brillantes, y un diálogo de juego en velocidad que ratificó la jerarquía que los convierte en estrellas del fútbol europeo. Todo en once minutos del primer
tiempo, desde la apertura del marcador a los 20 hasta los 31 cuando el crack del Barcelona selló el tercero.
De los tres, sólo Higuaín -goleador argentino en Eliminatorias con 4 tantos- permaneció como punta de lanza en el ataque, pues tanto Messi como Agüero rotaron las puntas y se retrasaron para fortalecer la sociedad futbolística con los medios.
En esa línea, Angel Di María, con tendencia a centralizarse para liberar la banda izquierda, fue quién mejor se entendió con los delanteros, por lo que acopló con éxito su verticalidad en
ofensiva.
Por caso, de un pase suyo tras combinar con Messi a metros de la medialuna del área rival, nació el primer tanto de Argentina, que desarticuló por completo el dispositivo ultraconservador de los ecuatorianos (4-5-1).
La dinámica rotativa de la delantera, no obstante, fue una característica medular de toda la estructura del equipo de Sabella, cuya máxima desde su llegada al seleccionado fue "no atarse a ningún esquema táctico" en virtud de la abundancia de jugadores de mitad de cancha hacia adelante.
Y en rigor, una vez más, Argentina mostró versatilidad en su andamiaje táctico porque el teórico 4-3-3 pocas veces quedó expresado en el devenir del juego.
Quizás mayoritariamente se haya visto en el segundo tiempo cuando el equipo mantuvo a sus laterales más contenidos para evitar sorpresas frente a un rival con urgencias ofensivas.
Previamente, cuando Argentina buscaba destrabar el cerrojo ecuatoriano, tanto Pablo Zabaleta por derecha como Clemente Rodríguez por el costado opuesto ocuparon posiciones en el medio y obligaron a Di María y Fernando Gago, los volantes de las bandas, a desplazarse hacia al medio.
Y en el mismo movimiento coordinado, Javier Mascherano mutaba de volante central a tercer marcador central -función que realiza en Barcelona- para formar una transitoria línea de tres que garantizara el equilibrio defensivo.
La evidencia del éxito táctico de Argentina, líder de las Eliminatorias Sudamericanas, demandará necesariamente una ratificación frente a un rival de mayores ambiciones que Ecuador. Acaso el clásico con Brasil, en una semana, sea una buena oportunidad, aunque se trate de un amistoso.
Formaciones:
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Ezequiel Garay y Clemente Rodríguez; Fernando Gago, Javier Mascherano y Angel Di María; Lionel Messi, Higuaín y Sergio Agüero. DT: Alejandro Sabella.
Ecuador: Alexander Domínguez; Gabriel Achiller, Jorgue Guagua, Jairo Campos y Walter Ayoví; Antonio Valencia, Pedro Quiñonez, Cristian Noboa, Fernando Saritama y Cristian Suárez;
Cristian Benítez. DT: Luis Rueda.