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Argentina 2020: bosquejo de Plan

Por Marcelo Zlotogwiazda. El Plan es el resultado de una gran cantidad de foros organizados desde el Ministerio de Industria con los actores de once ramas productivas.

Lo hemos logrado entre todos y todas, y lo hemos logrado un año antes de lo previsto", dijo Cristina Fernández en un acto de su campaña para las elecciones del mes próximo, en las que aspira, como candidata que lidera las encuestas, a retornar a la presidencia luego de un mandato de su Delfín. La ex presidenta detalló: "Este año la balanza comercial del sector automotriz terminará con un saldo favorable superior a los 8.000 millones de dólares, la exportación de lácteos triplicará a la de 2010, la de carne aviar la sextuplicará, y superaremos los 450 millones de dólares en carne porcina". Y tras los aplausos, agregó: "Podría seguir con los ejemplos, pero no quiero aburrirlos. A lo que voy es que en todas las áreas cumplimos con un año de anticipación los objetivos que nos trazamos hace nueve años cuando presentamos el Plan Estratégico Industrial 2020".

Esta escena de política ficción situada a fines de 2019 tiene de inverosímil que si bien Cristina estila abundar con cifras en sus discursos, no suele incluir tantos datos microeconómicos juntos. Pero si llegado el año 2019 esos números sectoriales fueran ciertos y las metas del Plan Industrial se hubieran alcanzado, es verosímil inferir que el kirchnerismo hilvanaría su quinto gobierno consecutivo. El razonamiento es elemental: si esos objetivos micro a diez años se cumplen, es muy probable que también se cumplan los objetivos macro del Plan, que contemplan una tasa anual de crecimiento del 5 por ciento a lo largo de la década, la duplicación de las exportaciones industriales, un salto en la tasa de inversión del 22,5 del Producto Bruto Interno al 28 por ciento, y que el comercio exterior genere en 2020 un excedente de 28.000 millones de dólares. Si algo parecido a eso sucede, lo que supone un cierto recorrido, las chances de continuidad en el poder hasta el 2024 son muy altas.

El Plan es el resultado de una gran cantidad de foros organizados desde el Ministerio de Industria con los actores de once ramas productivas que representan más del 80 por ciento del Producto Bruto Industrial. Eso se plasmó en un informe presentado en sociedad hace un mes, y muestra a una Argentina en 2020 con una industria muy fortalecida, que aumenta en escala, que gana en calidad e integración, y mejora su inserción internacional.

El espíritu del Plan satisface en parte lo que el especialista Fernando Porta reclama en un interesantísimo reportaje publicado por la revista Informe Industrial. Sostiene que "pensar en el crecimiento agregado como modo de resolver la actual tasa de desempleo o incluso la tasa de formalización, es insuficiente", y propone "discutir la composición del crecimiento", que según él debería tener "mayor sofisticación productiva", "contenidos de conocimientos más avanzados", y "encadenamientos de valor más tupidos".

El Plan también se encuadra en lo que el director de Flacso Miguel Lengyel escribió en el prólogo del libro El Modelo de Desarrollo con Inclusión Social-La estrategia de mediano plazo, que reúne una serie de ensayos compilados por el ex ministro de Economía Miguel Peirano y por el politólogo Daniel García Delgado: "Es relevante el fortalecimiento del patrón actual de especialización productiva e inserción global por una triple vía; el mejoramiento de las actividades existentes (mejor diseño, mayor calidad y más alto grado de conocimiento incorporado y de intensidad tecnológica), la diversificación hacia actividades intensivas en conocimiento y en tecnología, y el escalamiento hacia posiciones más jerárquicas en las tramas globales de conocimiento e innovación", opina Lengyel.

En ese sentido, lo que sigue son algunos ejemplos del Plan:

- En la industria avícola, la meta de sextuplicar la exportación de carne de pollo hasta alcanzar casi 2.500 millones de dólares en 2020 se alcanza no sólo produciendo más sino también aumentando el valor agregado de lo que se elabora y vende. Del total que se faena actualmente, un 80 por ciento se comercializa como pollo entero, que en el mercado internacional vale 1.700 dólares la tonelada; si se lo exportara trozado y congelado se obtendrían 2.300 dólares por tonelada.

- Una tonelada de carne de cerdo cotiza internacionalmente a 1.300 dólares, mientras que una de jamón crudo llega a valer el quíntuple. El costo en alimentos (maíz y soja) para elaborar ese jamón es de sólo 405 dólares.

- Para producir una tonelada de queso de pasta dura se necesitan insumos alimentarios (básicamente leche) que en el mercado internacional valen 2.860 dólares; por la exportación se queso se cobra 6.260 dólares.

- En la cadena de valor cuero-marroquinería se observa negativamente que entre 2003 y 2010 aumentaron las exportaciones de cuero y decrecieron las de calzado (de 1,1 millón de unidades a 460.000). El plan apunta a revertir esa situación, y señala la conveniencia de pasar de un modelo tipo Brasil o China (mucha cantidad de productos de marroquinería de poco valor) a otro de tipo italiano (menos cantidad pero de mucho valor).

- En el sector automotriz, el de mayor peso específico en la industria argentina, los objetivos son muy ambiciosos: llegar en diez años a fabricar 1,9 millones de autos con un 60 por ciento de integración nacional (ahora se producen 800.000 con menos de la mitad de componentes locales. De esa manera, prevén que el actual déficit comercial del sector de más de 6.000 millones de dólares se transforme en un superávit de 8.240 millones. ¡Impresionante!

No hay duda de que el Plan apunta a metas muy loables y que está basado en una buena lógica de desarrollo. El problema es la vaguedad de las políticas y medidas que presenta. El Plan muestra con contundente precisión el punto de llegada, pero no es convincente en cuanto a los instrumentos que guíen a la industria a transitar hacia ese lugar. Las propuestas son del tipo "ampliar escalas de producción", "mayor utilización de financiamiento", "incorporación de tecnología para agregar mayor valor", "apertura de nuevos mercados", etc., etc.

Plan Estratégico es un término demasiado grande para un trabajo que está muy bien orientado y que puede servir como base para diseñar un Plan Estratégico.