DOLAR
OFICIAL $816.08
COMPRA
$875.65
VENTA
BLUE $1.18
COMPRA
$1.20
VENTA

Arabía Saudíta: hacen topless para que las dejen conducir

Las mujeres de ese país que no pueden prácticamente ni moverse sin que su guardián masculino --sea marido, hermano o hijo-- dé su consentimiento encontraron en Twitter y Facebook una vía de expresión en la que organizaron una protesta para que las dejen manejar autos.

Los hombres son todo su mundo. Sin permiso de ellos no pueden viajar, ni trabajar, ni votar, ni conducir. Pero luego de una intensa campaña a través de Facebook y Twitter realizada por defensoras de los derechos femeninos en el país árabe, las pocas mujeres saudíes que tienen permiso de conducir conseguido en el extranjero tomaron sus coches o, en su defecto, el de los hombres de su casa.

No se darán cita en ningún punto concreto, sino que la idea es que hagan sus quehaceres diarios manejando el vehículo. Desde llevar a sus hijos a la escuela a ir a comprar pasando por ir al médico.

"Volvemos del supermercado. Mi mujer ha decidido comenzar el día tomando el volante a la ida y a la vuelta", escribe en su página de Twitter Tawfiq Alsaif, un editorialista.

"Mi esposa, Maha, y yo volvemos de una vuelta en auto de 45 minutos. Ella ha conducido en las calles de Riad", escribe Mohamad al Qahatani, presidente de la asociación saudí de derechos cívicos y políticos, también en la red del pajarito. 

En una página de Facebook, varias mujeres dejaron mensajes para decir que desafiaron este viernes la prohibición de conducir.

La campaña Women2drive, iniciada hace dos meses en las redes sociales, continuará "hasta la publicación de un decreto real que autorice a las mujeres a conducir", según la página de facebook de los organizadores.

El gesto de desafío a los guardianes religiosos no es fácil. Se juegan el arresto y la cárcel. Si no, que se lo pregunten a Manal al-Sharif, una informática de 32 años liberada a finales de mayo tras dos semanas de arresto, no solo por saltarse varias veces la prohibición de conducir, sino también por vanagloriarse del pulso en un vídeo en Youtube.

Hay un precedente, en 1990, de una concentración de mujeres al volante en Ryad que fueron arrestadas e insultadas públicamente. Tras aquel episodio, la fatua -edicto de cumplimiento obligatorio de una autoridad religiosa- vetó la conducción a mujeres. Pese que no hay ninguna ley que refleje la prohibición, se impone todavía hoy la interpretación religiosa.