ARA San Juan: zona liberada
Según Aristóteles, hay tres clases de hombres: los vivos, los muertos y los hombres de mar.Agreguemos a los traidores, aquellos que sabiendo que ocurrió, callaron. Los traidores que sabiendo que en aquellas aguas está aun usurpada nuestra soberanía en Malvinas, siguen cediendo a la potencia extranjera.
Desde que los argentinos despertaron con la noticia de la desaparición del Submarino Ara San Juan y sus 44 tripulantes, hace ya 22 meses, se empezaron a dimensionar temas desconocidos para la gran mayoría.
Con el hundimiento del Ara San Juan, Argentina quedó sin arma estratégica submarina, mientras que en el mundo es una de las naves que define el potencial armamentístico y de defensa de un país.
También se supo que la zona donde patrullaba el Ara San Juan, nuestra Zona Económica Exclusiva, estaba asediada por los pesqueros ilegales, pero plagada de buques internacionales con permiso de pesca, depredando nuestros recursos itícolas.
De la Misión del Ara San Juan, Orden de Operaciones 04-2017, supimos los argentinos que no solo su tarea era la del Patrullaje Pesquero, consistente en ubicar buques de pesca ilegal, tomar su posición y fotografía y luego reportarle a Prefectura para que realice las multas pertinentes, sino que también debía observar y reportar toda actividad y ubicación de objetivos militares tanto de flota de superficie como aéreos.
Asi quedó probado en la causa penal, y puede leerse el detalle de los objetivos de interés que reportó por última vez nuestro Ara San Juan, el HMS Protector, el buque logístico Jason, la Royal Air Force Navy y muchos más.
En la causa penal también quedó probado que en nuestro mar navegan submarinos nucleares. Esto fue detectado por los sonaristas del Ara San Juan (aunque no envió la Armada aún la huella acústica, registrada en las navegaciones anteriores).
Sabemos que sin el ARA San Juan patrullando, ha quedado liberada la zona, no solo por decreto de vuelos a Malvinas , afectando nuestra soberanía del espacio aéreo, sino que nuestro Mar ha quedado en manos de las empresas de bandera inglesa adjudicatarias del llamado internacional para explorar y explotar hidrocarburos en la zona donde desapareció el Ara San Juan.
Sin custodia no hay soberanía.
La soberanía está más allá de los mapas, se ejerce en cada rincón cuidando cada frontera, preservando cada recurso natural. Está en cada compatriota soberano, está en los colores del cielo y en el espacio aéreo del cielo mismo.
Por los 44 tripulantes, por los 44 millones de argentinos que no traicionamos y queremos seguir siendo una Nación soberana. No nos olvidemos ni de los 44 tripulantes, ni de los traidores que con uniforme, con fueros y con cargos, siguen callando. Siguen cediendo nuestra soberanía.
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