Ara San Juan: el Gobierno y la Armada, cómplices del silencio
Te contamos paso a paso cómo la Armada, en un principio, engañó al Gobierno y luego engañaron juntos a las familias de los 44 tripulantes y a toda la sociedad.
Hace unos días develamos en exclusiva el engaño llevado a cabo por la Armada a toda la sociedad argentina: desinformación y minimización de la gravedad de lo que había sucedido con el Submarino Ara San Juan. Estos datos llegaron por el aporte de un testigo clave que hace 15 días declaró que fue EE.UU. quien alertó a nuestras autoridades.
#EXCLUSIVO Submarino Ara San Juan: Estados Unidos sabía todohttps://t.co/lp2ws22PDA pic.twitter.com/Xb2HPrES0f
— InfoVeloz.com (@InfoVelozCom) August 11, 2019
Hoy dejaremos en evidencia que el Gobierno, luego de ser engañado, no tuvo reacción alguna. No sancionó a quienes los mantuvieron en la ignorancia sino que se sumó a una puesta en escena dantesca: AMBOS LE MINTIERON AL PUEBLO ARGENTINO Y A LAS FAMILIAS DE LOS 44 TRIPULANTES.
Bitácora de una tragedia: la mentira día a día
14-11-2017 a las 23.30 horas. Desde el Submarino Ara San Juan se comunican por celular con el Capitán Correa, jefe Operativo en Mar del Plata. En ese momento informan un ingreso de agua de mar hasta el balcón de baterías con principio de incendio. En principio “controlado”.
Madrugada del 15-11-17. Hubo varios intentos de comunicación desde el celular que tenían en el Submarino Ara San Juan.
15-11-17 a las 7.20 horas. Se comunica el personal por última vez dentro del Submarino con la Base Naval de Mar del Plata. En la llamada reiteran la avería pidiendo terminar la misión y volver. Además, como la noche anterior, preguntaron por la ubicación de la flota de superficie
NUNCA MÁS SE SUPO DE SUS 44 TRIPULANTES HASTA EL HALLAZGO.
La desinformación de los primeros días
La Armada tomó la decisión de no informar el problema del Submarino Ara San Juan ni al ministerio de Defensa ni al Presidente. Esperó 30 horas para avisar al segundo del ministro Aguad. Esto ocurrió la noche del 16-11-2017 a las 22 horas.
Ya el 17-11-17 a las 16.30 horas y, habiendo arribado al país el ministro de Defensa, le reitera el jefe de Estado Mayor de la Armada que se trataba de una falta de comunicación. Según él nada grave sino algo habitual en submarinos.
Hasta el momento en que llama el agregado de Defensa de los Estados Unidos a las 17.30 horas y alerta sobre la gravedad de la situación, la Armada engañó al ministerio de Defensa argentino y al Presidente de la Nación.
DESPUES DEL ENGAÑO, SIGUIERON LA FARSA TANTO LA ARMADA COMO EL ESTADO, EN LA FIGURA DEL MINISTRO AGUAD Y EL PRESIDENTE.
Ambos fueron funcionales al ocultamiento de la verdad de lo que estaba ocurriendo. Porque los partes del vocero de la Armada que se transmitían a lo largo y ancho del país eran consensuados por la Armada y un representante del ministerio de Defensa.
Así desde el 17-11-17, la historia oficial refería “FALTA DE COMUNICACIÓN DEL SUBMARINO”.
El capitán BALBI como vocero llegó a decir que los buscaban en superficie. Luego, dijo que no hubo siete llamadas la madrugada del 15-11-17. Al otro día informaba que tenían víveres para 7 días. Al rato, en otro comunicado, explicaba que sí se había detectado los intentos de llamadas desde el submarino aquella última madrugada. Los dichos desconcertaban porque referían desde 100 horas de oxígeno hasta comida “de sobra para varios días “
El 20-11-17 se filtró a la prensa y a los familiares, la información sobre la avería reportada por el Submarino Ara San Juan y JAMAS INFORMADA.
Los comunicados oficiales redactados y avalados por la Armada y por el ministerio de Defensa, en principio lo negaron para luego admitirlo. Siempre restándole gravedad.
Mientras tanto quienes tenían a bordo a sus esposos, hijos, hermanos, SE AFERRABAN A LA ESPERANZA DE ENCONTRARLOS CON VIDA.
Quienes como ciudadanos estábamos pendientes de cada parte oficial, de cada noticia, TAMBIEN CREÍMOS EN LA POSIBILIDAD DE ENCONTRARLOS CON VIDA.
DURANTE DÍAS SE TRANSMITIÓ CON TOTAL NORMALIDAD QUE NO HABÍA NADA GRAVE, QUE IBAN A APARECER, QUE TENIAN OXÍGENO, QUE TENÍAN COMIDA.
LAS MENTIRAS A LOS FAMILIARES SE MULTIPLICABAN EN CADA PARTE Y EN CADA RESPUESTA A CADA PREGUNTA DESESPERADA.
El 23-11-17 se comunica a los familiares y a todos los Argentinos que se había detectado una explosión corta anómala no nuclear en la zona donde navegaba el submarino Ara San Juan (CTBO Austria). La angustia crecía, EL OCULTAMIENTO Y LA MENTIRA TAMBIEN.
Los 44 millones de argentinos no estábamos preparados para la terminología. Y como a los familiares nos volvieron a engañar. Tanto la Armada como el Gobierno.
Cuando se mira hacia atrás los hechos y los archivos periodísticos, sumados a la prueba lograda en la causa que investiga quienes fueron los responsables de esta tragedia que enluta a la Nación, se advierte que DESDE EL PRIMER MINUTO LA ARMADA MINTIÓ.
LUEGO, CADA INFORMACIÓN FALAZ FUE AVALADA POR EL MINISTERIO DE DEFENSA, POR EL PROPIO MARCOS PEÑA ANTE EL CONGRESO Y POR EL SILENCIO DEL PRESIDENTE.
SABÍAN que era un hecho gravísimo perder contacto con un submarino que había informado un principio de incendio a bordo.
SABÍAN que estaban regresando sin cumplir la misión porque la nave fallaba.
SABÍAN que habían zarpado SIN PIROTECNIA para pedir auxilio.
SABÍAN que la misión abarcaba navegar en mar Argentino sino fuera de nuestras aguas también (más allá de las 200 millas).
SABÍAN que los filtros de aire en su 90% ESTABAN VENCIDOS.
SABÍAN que sin salir a ventilar a superficie cada 16 horas como mínimo ALGO MUY MALO SUCEDERÍA.
SABÍAN que luego de la detección de la explosión corta anómala no nuclear, no había chance posible de vida.
SABÍAN que una búsqueda seria, en modo alguno, podía BASARSE EN PARAPSICOLOGOS DIRIGIENDO.
SABÍAN donde había que buscar porque el buque chileno “Cabo de Hornos” señaló el lugar donde un año después fue hallado.
SABÍAN donde había que buscar porque llegó a manos de López Mazzeo (Armada) y la Dra. Villata (Min Def) la zona de búsqueda a través de un escrito en inglés remitido a Puerto Belgrano.
SABÍAN que no se trataba la tarea del Ara San Juan solo de un patrullaje de pesqueros ilegales sino también debía realizar tareas de INTELIGENCIA sobre objetivos militares de la Royal Navy (Gran Bretaña).
SABÍAN que el submarino había avisado sobre sus fallas en la navegación de julio de 2017 con el mismo ingreso de agua de mar al ventilador de baterías.
SABÍAN los arreglos que había que realizarle detallados por el comandante en reporte de novedades de setiembre de 2017.
LA ARMADA Y EL GOBIERNO SABÍAN Y MENTÍAN. SABÍAN Y OCULTABAN. SABÍAN Y CALLABAN.
Los familiares fueron quienes aportaron la mayor cantidad de datos contradictorios e indicios para poder pedir medidas de instrucción y probar cada palabra vertida en estas líneas.
Los argentinos hemos naturalizado la MENTIRA y la volvemos a creer. Solo basta cerrar los ojos y escuchar frases como “estamos ganando” o “volverán de Malvinas con unos kilos demás tienen abrigo y comida de sobra” .
Los camaradas de aquellos 44 TRIPULANTES serán los que deberán mirarse en los ojos de sus hijos, en el espejo de su alma, porque noche a noche pesará sobre ellos NO HABER HABLADO, NO HABER AYUDADO CON LA VERDAD.
Como decía Martin Luther King: “Al final no recordaremos las palabras de nuestros enemigos sino el silencio de nuestros amigos”.
LA MENTIRA ESTÁ SIENDO VENCIDA POR LA VERDAD. EL ROL DE CADA RESPONSABLE SERÁ JUZGADO POR LA JUSTICIA. EL DOLOR DE LAS FAMILIAS QUE PERDIERON LO QUE MÁS AMABAN CICATRIZARÁ CUANDO PAGUEN POR CADA UNA DE LAS 44 VIDAS ARREBATADAS. LOS ARGENTINOS DEBEMOS APRENDER QUE SIN MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA ESTAMOS CONDENADOS A REPETIR LA HISTORIA.
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