Ara San Juan: 44 deshonrados
La tragedia del Submarino Ara San Juan, sigue sin respuestas, sin embargo se siguen sumando afrentas a sus tripulantes, no bastó con dar sus vidas, sino que se los pretende culpar de la tragedia.
El día 17 de mayo de 2019 en ocasión de celebrarse el “DÍA DE LA ARMADA” se llevó a cabo un acto oficial y concurrió como autoridad máxima, el ministro de Defensa Oscar Aguad.
Luego del desfile, los saludos de protocolo y, a poco de iniciar el discurso, Aguad se atrevió a culpar a la tripulación del Submarino del Ara San Juan por el hundimiento.
“Una de las principales causas del hundimiento del ARA San Juan fue la falta de entrenamiento y capacitación de los 44 tripulantes. Diría que el hundimiento tiene menos que ver con el deterioro del submarino que con esta serie causal de acontecimientos y la falta de transmisión intergeneracional de la experiencia acumulada", fueron aquellas nefastas palabras de Aguad.
Nadie dijo nada, no hubo un grito, no hubo una interrupción. Fue tan grande el silencio que podía percibirse el sonido del viento chocando con la cobardía.
Otra vez los familiares de la tripulación sintieron DOLOR, INDIGNACIÓN Y DECEPCIÓN.
No es admisible acusar a quien no puede defenderse.
No puede creerse que con culpar a la tripulación quedarán impunes los responsables de la mayor tragedia en tiempos de Paz de la Armada.
Sin embargo, no hubo una sola voz de parte de la Armada en defensa de sus hombres, no hubo una sola disculpa de parte del ministro de Defensa. Ni un pedido de juicio político de parte de diputados o senadores y tampoco llegó el pedido de renuncia al ministro de parte del Presidente.
Por eso, ésta querella presentó formal denuncia por INCUMPLIMIENTO DE LOS DEBERES DE FUNCIONARIO PÚBLICO CONTRA EL MINISTRO OSCAR AGUAD. La causa tramita por ante el Dr. Rafecas y el Fiscal Ramiro González.
El Fiscal ha formulado su requerimiento, el juez ha hecho lugar a la denuncia y en breve podremos probar lo que el Ministro no sabe. Desde el cómodo despacho no ha leído los legajos de los tripulantes. Desde el resguardo de cuatro paredes no supo las horas de navegación de la tripulación
Desde la lejanía de la realidad que demuestra quien detenta tanto poder, no escuchó a Oficiales declarando bajo juramento ante la Justicia Federal de Caleta Olivia, contar con detalle actos inolvidables de aquella dotación.
No vió las medallas, diplomas, jinetas, atesoradas por cada familiar como lo único que les quedó de su ser querido: EL ORGULLO, LA DIGNIDAD Y EL HONOR.
No supo el Ministro de la valentía de esa gente que custodiaba y ejercía la soberanía en nuestro territorio líquido.
No tiene idea la incomodidad de las literas para descansar, ni la estrechez de sus pasillos, ni los golpes contra kilómetros de cañerías cuando el mar se pone bravo en superficie y los golpea como a una botella en el mar, no sabe el olor de la ropa en navegación, desconoce la solidaridad que reina allí, donde el hombre vence temores, y se viste de valentía.
No tuvo oportunidad de saber las proezas de algunos de ellos, que inclusive eran profesores en la Escuela de Submarinistas.
PERO LO QUE RESULTA IMPERDONABLE, MÁS ALLÁ DE LA OMISIÓN DE INFORMARSE ANTES DE PROFERIR SEMEJANTE ACUSASIÓN, ES QUE NO DUDO UN MINUTO EN DESHONRARLOS.
Sepa Ministro que cuando la muerte arrebata los proyectos, los abrazos y la presencia de un ser querido lo único que queda es la memoria y el apellido, especialmente a los hijos.
No puede la Justicia, devolverles la vida, pero seguiremos esta causa para que ELLOS, RECUPEREN EL HONOR.
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