Apedrearon la comisaría donde estaba el femicida de Úrsula Bahillo y lo trasladaron a un lugar secreto

Luego de los incidentes que se produjeron este miércoles frente a la comisaría de la localidad bonaerense de Conesa, donde estaba alojado el femicida de Úrsula Bahillo, por la noche se filtraron un par de fotos del lugar desconocido al que fue trasladado por seguridad para evitar que la gente pueda agredirlo.

En las imágenes se puede ver al acusado Matías Ezequiel Martínez, un policía de 25 años, recostado sobre el colchón de una celda y con sus pies descalzos.

Según trascendió Martínez ya estuvo en Rojas, Junín, Pergamino y Conesa y de este último lugar debió ser sacado por personal de Gendarmería a pesar que su traslado debería haber sido en la mañana del jueves. Una de las versiones indica que el femicida declararía este jueves en Junín.

Autoridades de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense dispusieron hoy la intervención de la comisaría de Rojas donde ocurrió el femicidio, y también de la seccional de la Mujer de esa ciudad ubicada en el noroeste de la provincia.

La decisión, respaldada por el jefe de la Policía bonaerense, Daniel García, y por el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, busca establecer el grado de responsabilidad que tuvieron la cúpula de la comisaría de Rojas y la dependencia especial de la Mujer en el femicidio de la joven.

A su vez, el presidente Alberto Fernández catalogó hoy de “tremendo” el caso y pidió ser “inflexible con los autores” de hechos como el que tuvo por víctima a Úrsula, cuyos restos fueron despedidos este miércoles en Rojas.

La joven de 18 años fue asesinada el lunes pasado a puñaladas en Guido Spano, una zona rural cercana a Rojas, por su exnovio de 25. Es un agente de la Policía Bonaerense con carpeta psiquiátrica, y que estuvo internado en Pergamino por heridas que él mismo se provocó, al parecer, tras el ataque a la adolescente.

La determinación de desplazar a los jefes policiales de Rojas también se produjo después de los incidentes que se registraron en la noche del lunes en esa ciudad frente a la comisaría local, tras conocerse la noticia del femicidio.

Mientras avanza la investigación, y los restos de la joven Úrsula eran despedidos por familiares, amigos y vecinos de Rojas, la madre de la víctima, Patricia, reclamó prisión perpetua para el asesino.

“Lo que nosotros queremos para él es perpetua”, enfatizó la mujer en declaraciones a la prensa en la puerta de su casa, en esa localidad bonaerense: “Está con vida, que pague en la cárcel”, agregó con relación a Martínez.

La madre de la víctima agregó que “lo único que pedimos es que él viva para que la Justicia se encargue”. Patricia dijo que el crimen de su hija marcará “un antes y un después en Rojas”, y consideró que “tienen que cambiar los jueces corruptos y comprados” para evitar que se sigan cometiendo femicidios en la Argentina. Asimismo, reveló que debió someterse a tratamientos de fertilidad durante 10 años para poder “traer al mundo” a Úrsula.

También precisó que su hija iba a cumplir 19 años el próximo 26 de febrero, y señaló que durante su relación con Martínez recibía amenazas de muerte en forma constante. “Fueron siete meses de amenazas de muerte constantes”, dijo, y finalmente remarcó que se siente “entera”.

Por último, la madre de la joven contó además que su hija se encontraba estudiando Psicopedagogía y que este martes iba a empezar la carrera terciaria de maestra.

Un informe preliminar de la Fiscalía a cargo de la investigación señaló en las últimas horas que la joven falleció como consecuencia de las heridas de arma blanca recibidas en el cuello, lo que generó un shock hipovolémico y no se descartaban otras lesiones en estructuras vitales.