Apareció una foto de Sonia Molina, la mujer secuestrada y torturada de Coronel Suárez
Además, se dio a conocer un diálogo entre la mujer y su captor antes de ser secuestrada en el que el hombre intentaba de persuadirla para que le de dinero a cambio de "un ministerio en en el Centro Cristiano".
Se dio a conocer una fotografía de Sonia Molina, la mujer secuestrada en Coronel Suárez por un matrimonio y las conversaciones que su captor mantenía con ella para convencerla de que le de dinero.
El portal de noticias Rionegro.com mostró ésta mañana la última fotografía que se había tomado la víctima antes de ser secuestrada por Jesús Olivera y Estefanía Heit.
A la vez, el matutino tuvo acceso a las conversaciones de Olivera que intentaban persuadir a Sonia de vender sus pertenencias a cambio de "un ministerio en el Centro Cristiano Amar es Combatir".
"Si te viene el diablo con que vos nunca vas a tener un peso, porque en tu familia fueron unos secos. ¡No! La palabra dice que vos sos una persona próspera, tu padre es un Dios próspero que te ha dado la revelación de su palabra... Derriba esa fortaleza y fortalécete en la palabra de Dios" le dijo Olivera.
Luego el díálogo continúa:
Olivera: - Vos no tenés fortaleza.
Sonia: -Sí, la tengo.
Olivera:- ¿Y nosotros a qué te estanos ayudando?
Sonia: -A derribarla.
Olivera: - Lo teórico te lo voy a explicar más adelante con tu vida y tu testimonio. Vas a cambiar; vos sólo hacé caso. Nosotros verdaderamente queremos lo mejor y queremos ayudarte, no somos como los demás pastores.
Luego, el diálogo deja en evidencia nuevamente la presión que Olivera ejercía sobre la víctima par que ésta recaude dinero para él:
Sonia: -¿Lo del trabajo?
Olivera: -Sí.
Sonia: -Era de 16 a 23 y dije que no porque me complica con los masajes.
Olivera: -Bien, y el dinero.
Sonia: -Cuando me dijo el horario dije que no, no pregunté nada más.
Olivera: -Era un buen horario, tenías toda la mañana y parte de la tarde.
Sonia: -No, ni siquiera estaba en el lugar al que fui.
Olivera: -¿Cómo va lo de los muebles?.
Sonia: -No he visto a nadie. Sólo averigüé los precios.
Olivera: -¿Te fijaste cuánto vas a pedir?.
Sonia: -Averigüé los precios, no sé cuánto voy a pedir.
Olivera: -¿Cuánto están?.
Sonia: -1.060. Las sillas c/u 115 y la mesa 600.
Olivera: -En total sacaste mil 600.
Sonia: -Eso es lo que valen en la mueblería.
Olivera: -Mirá con la moto y 2 mil compramos un auto. Dictaminamos que este mes hay que comprarlo sí o sí. Entendés, porque no se puede terminar sin auto el año. Vos tenías un auto y se vendió.
Sonia: -Voy hacer lo posible.
Olivera:-Tenés que agarrar un trabajo para llegar, pero si vos no lo crees se nos pasa el mes.
El portal de noticias Rionegro.com mostró ésta mañana la última fotografía que se había tomado la víctima antes de ser secuestrada por Jesús Olivera y Estefanía Heit.
A la vez, el matutino tuvo acceso a las conversaciones de Olivera que intentaban persuadir a Sonia de vender sus pertenencias a cambio de "un ministerio en el Centro Cristiano Amar es Combatir".
"Si te viene el diablo con que vos nunca vas a tener un peso, porque en tu familia fueron unos secos. ¡No! La palabra dice que vos sos una persona próspera, tu padre es un Dios próspero que te ha dado la revelación de su palabra... Derriba esa fortaleza y fortalécete en la palabra de Dios" le dijo Olivera.
Luego el díálogo continúa:
Olivera: - Vos no tenés fortaleza.
Sonia: -Sí, la tengo.
Olivera:- ¿Y nosotros a qué te estanos ayudando?
Sonia: -A derribarla.
Olivera: - Lo teórico te lo voy a explicar más adelante con tu vida y tu testimonio. Vas a cambiar; vos sólo hacé caso. Nosotros verdaderamente queremos lo mejor y queremos ayudarte, no somos como los demás pastores.
Luego, el diálogo deja en evidencia nuevamente la presión que Olivera ejercía sobre la víctima par que ésta recaude dinero para él:
Sonia: -¿Lo del trabajo?
Olivera: -Sí.
Sonia: -Era de 16 a 23 y dije que no porque me complica con los masajes.
Olivera: -Bien, y el dinero.
Sonia: -Cuando me dijo el horario dije que no, no pregunté nada más.
Olivera: -Era un buen horario, tenías toda la mañana y parte de la tarde.
Sonia: -No, ni siquiera estaba en el lugar al que fui.
Olivera: -¿Cómo va lo de los muebles?.
Sonia: -No he visto a nadie. Sólo averigüé los precios.
Olivera: -¿Te fijaste cuánto vas a pedir?.
Sonia: -Averigüé los precios, no sé cuánto voy a pedir.
Olivera: -¿Cuánto están?.
Sonia: -1.060. Las sillas c/u 115 y la mesa 600.
Olivera: -En total sacaste mil 600.
Sonia: -Eso es lo que valen en la mueblería.
Olivera: -Mirá con la moto y 2 mil compramos un auto. Dictaminamos que este mes hay que comprarlo sí o sí. Entendés, porque no se puede terminar sin auto el año. Vos tenías un auto y se vendió.
Sonia: -Voy hacer lo posible.
Olivera:-Tenés que agarrar un trabajo para llegar, pero si vos no lo crees se nos pasa el mes.