Apareció Jimena Rico: estaba detenida en Turquía y sería deportada a España con su novia egipcia
La joven se comunicó con su madre y le contó lo sucedido. En un primer momento las sospechas apuntaron contra la familia de su pareja.
La joven argentina nacionalizada española Jimena Rico Montero, que desde el lunes pasado permanecía desaparecida junto a su novia tras escapar de la ciudad asiática de Dubai, fue encontrada con su pareja en un centro de detención en Turquía por no tener documentos, y se estima que ambas serán deportadas a España.
"Ella temía lo peor", contó, aliviada, Ramona Teresa, la mamá de la joven de 28 años, quien tres días atrás había huido al emirato árabe con su pareja Sasha Se, de origen egipcio, escapando del padre de ésta, que no acepta la homosexualidad de su hija.
Ambas mujeres fueron detenidas por las autoridades turcas no bien bajaron del autobús que las llevó a Estambul, por estar indocumentadas.
Según contó María del Valle al canal de cable América 24, su hermana Jimena y la novia egipcia estuvieron desde el lunes pasado incomunicadas, ya que en Turquía les sacaron los teléfonos y las llevaron a una seccional policial por carecer de visa y otros papeles. María del Valle puntualizó que las autoridades turcas les devolvieron hoy a las dos jóvenes sus respectivos celulares, poco antes de trasladarlas a un centro de deportación presumiblemente con destino a España.
"Al ver en el teléfono que decía 'Jimena Turquía' se me salió el corazón", narró la joven, al comentar su reacción que tuvo ante la inminente conversación con su hermana luego de días de incertidumbre e incomunicación.
La chica precisó que lo primero que le dijo Jimena es que "estaba viva, que estuvo tres días detenida porque ni bien se bajó del autobús (Estambul) la detuvo la policía y se la llevó hasta ahora, incomunicada todo el tiempo" al igual que su novia.
Por su parte, la cónsul adjunta en Estambul, Alicia Barone, confirmó la noticia: "Jimena se comunicó con su hermana desde una seccional de policía turca, tras un pedido de búsqueda de paradero" que la familia de la joven Rico Montero había formulado al consulado argentino en ese país.
"(María del Valle) estaba muy aliviada al haber podido hablar con Jimena. La hermana estaba bien y calma de por fin escucharla porque el gran tema era la incertidumbre sobre en qué estado estaba", subrayó.
Esta mañana, antes de conocer la aparición de las jóvenes sanas y salvas, el embajador argentino en Turquía, Julián Tettamanti, consideró que Jimena "habría entrado a Turquía por (la fronteriza) Georgia" y en tierra turca "se refugió por temor" al padre de su novia.
Justamente en Georgia, las mujeres habían sido interceptadas días atrás por familiares de la joven egipcia, quienes les rompieron a ambas sus documentos y visas.
El embajador Tettamanti recordó que la homosexualidad en el mundo árabe "es delito"; en algunos países se castiga con cárcel y en otros, con pena de muerte, detalló, aunque aclaró que "en Turquía no es delito".
Pasadas las horas, ya más calma, Ramona Teresa agradeció "a Dios" conocer el paradero de su hija Jimena.
El domingo pasado, la joven había tenido una conversación telefónica con ella, en la que le advirtió que si no llegaba a la ciudad turca de Estambul se pusiera en contacto con la embajada porque "algo malo le había pasado".
"Ella temía lo peor por lo que le había pasado en Georgia, pero fueron detenidas por otra gente que nada que ver con el padre de esta chica; ellas tenían miedo de que el padre las hubiera perseguido hasta Turquía y que se hubiera desencadenado algo fatal para ellas", expresó la mujer.
Añadió que evidentemente "este hombre no las encontró; lo despistaron yendo en coche hasta Turquía, no por avión, que era lo que él esperaba".
"Ella temía lo peor", contó, aliviada, Ramona Teresa, la mamá de la joven de 28 años, quien tres días atrás había huido al emirato árabe con su pareja Sasha Se, de origen egipcio, escapando del padre de ésta, que no acepta la homosexualidad de su hija.
Ambas mujeres fueron detenidas por las autoridades turcas no bien bajaron del autobús que las llevó a Estambul, por estar indocumentadas.
Según contó María del Valle al canal de cable América 24, su hermana Jimena y la novia egipcia estuvieron desde el lunes pasado incomunicadas, ya que en Turquía les sacaron los teléfonos y las llevaron a una seccional policial por carecer de visa y otros papeles. María del Valle puntualizó que las autoridades turcas les devolvieron hoy a las dos jóvenes sus respectivos celulares, poco antes de trasladarlas a un centro de deportación presumiblemente con destino a España.
"Al ver en el teléfono que decía 'Jimena Turquía' se me salió el corazón", narró la joven, al comentar su reacción que tuvo ante la inminente conversación con su hermana luego de días de incertidumbre e incomunicación.
La chica precisó que lo primero que le dijo Jimena es que "estaba viva, que estuvo tres días detenida porque ni bien se bajó del autobús (Estambul) la detuvo la policía y se la llevó hasta ahora, incomunicada todo el tiempo" al igual que su novia.
Por su parte, la cónsul adjunta en Estambul, Alicia Barone, confirmó la noticia: "Jimena se comunicó con su hermana desde una seccional de policía turca, tras un pedido de búsqueda de paradero" que la familia de la joven Rico Montero había formulado al consulado argentino en ese país.
"(María del Valle) estaba muy aliviada al haber podido hablar con Jimena. La hermana estaba bien y calma de por fin escucharla porque el gran tema era la incertidumbre sobre en qué estado estaba", subrayó.
Esta mañana, antes de conocer la aparición de las jóvenes sanas y salvas, el embajador argentino en Turquía, Julián Tettamanti, consideró que Jimena "habría entrado a Turquía por (la fronteriza) Georgia" y en tierra turca "se refugió por temor" al padre de su novia.
Justamente en Georgia, las mujeres habían sido interceptadas días atrás por familiares de la joven egipcia, quienes les rompieron a ambas sus documentos y visas.
El embajador Tettamanti recordó que la homosexualidad en el mundo árabe "es delito"; en algunos países se castiga con cárcel y en otros, con pena de muerte, detalló, aunque aclaró que "en Turquía no es delito".
Pasadas las horas, ya más calma, Ramona Teresa agradeció "a Dios" conocer el paradero de su hija Jimena.
El domingo pasado, la joven había tenido una conversación telefónica con ella, en la que le advirtió que si no llegaba a la ciudad turca de Estambul se pusiera en contacto con la embajada porque "algo malo le había pasado".
"Ella temía lo peor por lo que le había pasado en Georgia, pero fueron detenidas por otra gente que nada que ver con el padre de esta chica; ellas tenían miedo de que el padre las hubiera perseguido hasta Turquía y que se hubiera desencadenado algo fatal para ellas", expresó la mujer.
Añadió que evidentemente "este hombre no las encontró; lo despistaron yendo en coche hasta Turquía, no por avión, que era lo que él esperaba".