Aniversario de la muerte de San Martín: su relación con la cultura
Un 17 de agosto pero de 1850 murió el Libertador de América. Como homenaje, recordamos quién fue el gran prócer. De yapa: la veta artística de la que nadie habla.
Un día como hoy -17 de agosto- pero de 1850 murió el general José de San Martín, el "Libertador de América". Para homenajear al prócer nacional repasemos resumidamente algunos aspectos claves que lo legitimaron como una figura de trascendencia histórica en Latinoamérica. Además, en el marco de La pincelada cultural, te cuento qué veta artística tenía el Padre de la Patria.
Según la historia oficial, José Francisco de San Martín nació en Yapeyú, actualmente en la provincia argentina de Corrientes, a la vera del caudaloso río Uruguay, el 25 de febrero de 1778. Su madre, doña Gregoria Matorras, era sobrina de un conquistador del Chaco; su padre, don Juan de San Martín, era el gobernador del departamento.
Tras vivir en España, San Martín regresó a Buenos Aires y puso su vida al servicio de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata: fue el creador del regimiento de Granaderos a Caballo, y estuvo cargo del Ejército del Norte. Así, concibió un plan de emancipación que consistía en atacar directamente la ciudad de Lima, núcleo de poder español más importante de Sudamérica.
San Martín puso en marcha su proyecto: organizó al Ejército de los Andes, cruzó la cordillera y lideró la liberación de Chile. A partir de esta hazaña, tras las batallas de Chacabuco y Maipú, quedaron en evidencia sus dotes de estratega militar. Desobedeció la orden de regresar a las Provincias Unidas para reprimir los movimientos populares que se alzaban contra el poder centralista de Buenos Aires, y utilizó una flota organizada en Chile, y como capitán chileno atacó Lima, declarando la independencia del Perú en 1821.
Boicoteado por el gobierno de Buenos Aires se entrevistó en Guayaquil con Simón Bolívar, a quien cedió su ejército y la meta de finalizar la liberación del Perú. Luego, viajó a Buenos Aires -temiendo por su vida, amenazado por agentes de Rivadavia- protegido por los caudillos federales Facundo Quiroga y Estanislao López, quienes le ofrecieron ponerse al frente de las provincias en su lucha contra Buenos Aires.
A San Martín le repugnaba la idea de participar de una guerra civil, por eso juró no empuñar su sable contra sus compatriotas. Fue fiel a su pensamiento: abandonó el país y se radicó en Europa, donde siguió prestando servicios a la causa de la emancipación de los pueblos americanos. Murió el 17 de agosto de 1850, a los 72 años, en la ciudad de Boulogne Sur Mer, Francia.
Ahora sí, para terminar los honores: ¿a qué disciplinas artísticas era adepto San Martín? El periodista Julio César Gancedo (1923- 1992) - en su investigación "San Martín y la cultura"- escribió: "Los gustos estéticos de San Martín, sus aficiones artísticas, su sentido de la belleza, su frecuentación de las artes, no han sido suficientemente explorados y en consecuencia no se ha valorado tampoco su incidencia en las actitudes, en la obra y en la personalidad de prócer. Sobre todo, que hay que tener en cuenta, el propio San Martín nos advirtió de viva voz, sobre sus posibilidades artísticas. Lo recuerda José Pacífico Otero: 'San Martín solía decir que en caso de indigencia, dibujando marinas podía ganarse la vida'".
Lo cierto es que San Martín además fue protagonista en la cultura de su tiempo. Admiraba la música, el teatro y la pintura. El historiador Manuel N. Vargas contó que "para estimular esa actividad cultural, visitaba iba al teatro con algún amigo". Concurría a conciertos, escuchaba ópera, diseñó el Paseo de la Alameda (actualmente la avenida Leandro N. Alem), uniformes, escudos y banderas nacionales, entre otras actividades. También hay registros en los que se manifiesta la vocación pictórica.
¿Quedado obras suyas documentadas? En 1964, escribió Gancedo, que en una disertación pronunciada en el Jockey Club de Buenos Aires, el historiador Marcos de Estrada manifestó: "Una faceta poco conocida de San Martín fue su vocación artística que le llevó a pintar encantadores paisajes del Paraná. En el Archivo del Museo del Louvre se custodian dos cuadros al óleo, obra suya".
Ahora podemos recordar al prócer, además, como un artista sensible a la época. Como él mismo aseveró: "Serás lo que debas ser o no serás nada".