Aníbal Fernández le respondió a Martha Pelloni
El senador habló en "Hola Chiche" sobre los dichos de la religiosa respecto a la ley para combatir la explotación de mujeres en redes de prostitución.
El senador Aníbal Fernández le respondió en "Hola Chiche" a Martha Pelloni, sobre sus dichos en referencia a la ley para combatir la explotación de mujeres en redes de prostitución.
Pelloni se hizo conocida por liderar en Catamarca las marchas de silencio en pedido de Justicia por el asesinato de María Soledad Morales.
La monja había dicho en la Semana Social que organiza la Iglesia en Mar del Plata: "Mientras esté Aníbal Fernández como senador algunas cosas no van a cambiar" y luego agregó: "Cuando hablo con el senador, le pido que no hable de clientes, que hable de prostituyentes, de compradores de sexo, porque un cliente es para algo bueno".
Además, la religiosa pidió a la gente que "esté atenta" porque en el Congreso "se estaban redactando leyes engañosas como la que pretende separar la trata de personas y la prostitución cuando en realidad no se va a la cuestión de fondo que es la explotación de la mujer".
A lo que Fernández respondió: "Cuando ella empezó a decir estas barbaridades, lo primero que hice fue pararla y decirle que era una barbaridad".
"Estamos haciendo una ley para que aquellas personas que eligen como trabajo prostituirse tengan su lugar, pero que no haya mujeres que sean objeto de trata", explicó el funcionario.
Fernández busca separar al que consume sexo con la mujer que busca su derecho a prostituirse, como forma de trabajo, de aquel que lo hace con aquella que es objeto de trata.
"El que consume sexo de una mujer que es objeto de trata estaría cometiendo un delito", dijo el senador, no así con el que lo hace con una mujer que elige por sí misma prostituirse.
Chiche Gleblung le preguntó cómo se daba cuenta el "cliente" si se trataba de una mujer que ejercía la prostitución por elección propia o de una víctima de trata, a lo que Fernández respondió: "Los lugares donde hay mujeres objeto de trata son lugares muy particulares, lugares muy turbios".
Luego aclaró que él no acepta que la prostitución sea un derecho, pero que sí hay mujeres que lo eligen.