Andreas Lubitz, el copiloto de Germanwings, padecía de problemas de visión
El suicida que acabó con la vida de 150 personas registraba serios problemas de diverso índole que nadie notó.
La figura de Andreas Lubitz, el copiloto que intencionalmente hizo caer con avión de la aerolínea de Germanwings con 150 personas a bordo, no deja de asombrar al mundo. Según las últimas revelaciones, el hombre no sólo sufría de una intensa depresión sino que además padecía de graves problemas de visión. Causa estupor en el mundo la negligencia de los controladores.
Las últimas informaciones que se conocen sobre el piloto suicida del trágico vuelo 4U9525 revelan que a pesar de sus diversos inconvenientes físicos y mentales, el hombre contratado por Germanwings ya había volado solo en la cabina. Un antecedente siniestro que nadie registró y que derivó en una de las peores tragedias aeronáuticas de los últimos tiempos.
Según el diario The New York Times, Lubitz padecía de problemas de visión que le impedían realizar su trabajo con normalidad. Si bien fueron sus problemas mentales los que lo empujaron a perpetrar la tragedia, resulta llamativa la falta de controles por parte de las autoridades de la aerolínea, quienes jamás reconocieron ninguna de estas falencias.
De esta manera, el debate sobre las pruebas a las que son sometidos los profesionales de la aviación se vuelve a reavivar, así como las dudas acerca de si el avión es verdaderamente el medio de transporte más seguro de la actualidad.